lunes, 28 de febrero de 2022

LAS FRASES DEL MES

1. "La verdad es que me hinché un poco los huevos de esperar a que el gobierno se autodepure." (Máximo Kirchner)

2. "Cornejo, marmota, Cristina va a hablar cuando se le canten las pelotas." (Hebe de Bonafini)

3. "Estuve hablando con Claudio Lozano y como lo considero un tipo valioso le ofrecí seguir en el gobierno desde otro lugar, por ejemplo la embajada en Burkina Faso." (Alberto Fernández)  

4. "Habilitamos una línea 0800 en el municipio para recibir denuncias en Defensa del Consumidor de Cocaína." (Diego Valenzuela)

5. "Hablando con Xi Jinping le decía que tenemos que derribar las grandes murallas que nos separan." (Alberto Fernández)

6. "Si van a sortear el juez que tome la causa del espionaje espero que se acuerden de sacar a Bonadío del bolillero." (Cristina Kirchner)

7. "Años fumándonos que Sábat la dibujara a Cristina en Clarín con una mordaza en la boca, y ahora escriben notas pidiendo que hable." (Máximo Kirchner)  

8. "La Corte no va a aceptar presiones de ningún tipo, a menos que vengan en forma de tapas de Clarín o La Nación." (Ricardo Lorenzetti)

9. "Con Patricia Bullrich trabajamos coordinadamente a la perfección durante cuatro años, como se pudo comprobar con la fuga de los hermanos Lanatta." (Maximiliano Pullaro) 

10. "Para armar un gran frente opositor en Santa Fe lo importante es acordar un programa de gobierno, y por tal cosa entendemos hacer lo que sea para que no vuelva a ganar el peronismo." (Antonio Bonfatti)

11. "La decisión de Cristina de echar a 40 asesores de nuestro bloque en el Senado con el único argumento de que en dos años nunca fueron a trabajar es el golpe más duro contra la UCR desde el derrocamiento de Illia." (Luis Naidenoff)

12. "En la próxima conferencia de prensa voy a preguntar si, luego de la escala del presidente en Barbados, todos nos tendremos que dejar la barba." (Silvia Mercado)

13. "Voy a tener que reescribir la letra de "Los Salieris de Charly", ahora que volvió el comunismo." (León Gieco)

14. "Comprendo que, por algunas medidas que hemos tomado en estos dos años, algunos puedan abrigar temores al respecto, pero no tengo pensado llevar al país hacia el maoísmo." (Alberto Fernández)

15. "La idea de la autonomía es muy clara: significa "con la mía no"." (Horacio Rodríguez Larreta)

16. ""¿Quién se ha tomado todo el vino?" la compuse hace muchísimos años, no tiene nada que ver con la campaña de Patricia Bullrich en Córdoba." (Carlos Giménez)

17. "Si los testeos de COVID por audio de tos dan resultados, vamos a empezar a hacer los test de alcholemia pidiéndole a la gente que nos mande eructos por Whatsapp." (Fernán Quirós)

18. "Hay que entenderlo al "Kun" Agüero: retirado del fútbol, quiere sacarse las ganas de gambetear con la AFIP." (Mercedes Marcó Del Pont)

19. "Lo que pasó con Zoe demuestra que en éste país no hay buen clima de negocios para los inversores." (Leonardo Cositorto)

20. "Bastante tuve con los préstamos UVA, miren si me voy a poner a recomendar que invirtieran en Zoe." (Martín Tetaz)

21. "Si el gobierno sigue aumentando la presión fiscaI con nuevos impuestos nos veremos obligados a seguir evadiendo los que ya existen." (Daniel Funes De Rioja)  

22. "Me encantaría organizar una colecta para pagar la deuda con el FMI, pero no sé mi me dará el cuero." (Santiago Maratea

23. "¿Me creen si les digo que la plata que juntamos en Generación Zoe se la donamos a Santi Maratea para los incendios en Corrientes?" (Leonardo Cositorto)

24. "Puedo dar fe de que lo que dice Macri del exilio masivo de argentinos es cierto, por mi experiencia personal." (Oscar González Oro)

25. "Nuestros esfuerzos no fueron suficientes para detener la guerra en Ucrania, pero ofrecemos nuestra colaboración en la reconstrucción de las veredas cuando termine." (Horacio Rodríguez Larreta)

26. "Si vuelvo a ser presidente, para hacer los 3000 jardines de infantes le encargo a Santi Maratea que organice una colecta." (Mauricio Macri)

27. "Cabandié está muy quemado, debería renunciar." (Sergio Bergman)

28. "Si la OTAN me respalda, estoy dispuesto a asumir como presidente encargado de Ucrania." (Juan Guaidó)

domingo, 27 de febrero de 2022

BRADEN O PERÓN

 


En la semana se cumplieron 76 años del primer triunfo electoral de Perón, derrotando a los candidatos de la Unión Democrática. La historia es conocida: la campaña electoral transcurrió sobre el telón de fondo de la injerencia directa y desembozada del embajador yanqui Spruille Braden, apoyando a los candidatos de los partidos tradicionales que se enfrentaron al naciente peronismo.

De lo cual -como se sabe- Perón sacó provecho con astucia, para plantear el dilema que enfrentaban los argentinos en los términos en los que había que plantearlo: "Braden o Perón" era la disyuntiva de hierro entre construir una patria que fuera capaz de forjar por sí misma su propio destino, o continuar condenados a seguir siendo una colonia, cuyos destinos decidían otros; poco importaba si en Londres (como había sido hasta entonces), o en Washington, como parecían querer algunos, y hoy todavía quieren muchos.

El aniversario se ha cumplido en un contexto muy especial, marcado por el conflicto entre Rusia y Ucrania, en el cual la Unión Democrática de estos tiempos ("Juntos por el Cambio") y algún que otro despistado (o inescrupuloso), incluso del campo propio, quieren empujar al gobierno del FDT a un alineamiento incondicional con los Estados Unidos, mostrando por momentos más decisión que estos mismos, en meterse en la guerra en curso.

En el mismo contexto, el gobierno sigue intentando cerrar la negociación con el FMI para renegociar la deuda que nos legara Macri, con un acuerdo cuyos términos aun se desconocen y no aterrizó por el Congreso -porque no se ha firmado- y que motivó la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque de diputados, por disconformidad con la negociación. Como hemos dicho, esa renuncia tuvo muchas más repercusiones -incluso al interior del oficialismo nacional- que la postura de Sergio Massa sobre el conflicto en Ucrania, que fue mucho más allá y más lejos que el diplomático comunicado oficial. De hecho, cuesta diferenciar los dichos de Massa al respecto, de los de las principales figuras de la oposición.

El sentimiento anti-norteamericano siempre estuvo muy arraigado entre los argentinos o al menos en la mayoría de ellos, porque es justo decir que otros muchos preferirían que volvieran las "relaciones carnales". Pero desde aquellos meses de 1945 y 1946 en los que se planteó el dilema "Braden o Perón", ese sentimiento es constitutivo del "gen" peronista, porque además está ligado a las banderas fundacionales del peronismo, que hoy son propiedad del campo nacional y popular.

Banderas que además suponen un programa de gobierno, en el que cada paradigma es condición de posibilidad de la existencia de los demás: con el peronismo, el pueblo argentino recuperó su soberanía política tras largos años de fraude, y al hacerlo pudo conquistar su independencia económica, lo que a su vez les dio las bases de sustentación materiales, para construir la justicia social.

El dilema, planteado en esos términos, sigue estando tan vigente hoy como entonces. De hecho, cuando Néstor Kirchner (de quien también se cumplió un aniversario esta semana) canceló totalmente la deuda con el FMI (el mismo al cual Perón no quiso entrar, porque visionariamente sabía lo que representaba) y desendeudó al país con los acreedores privados estaba recuperando la plena soberanía política, para ganar grados de independencia económica, que le permitieran avanzar en un sendero de reconstrucción de la justicia social.

Como se dijo hace poco acá, cuando se anunció el principio de acuerdo con el Fondo: "...políticas como la ley de financiamiento educativo (que llevó la inversión en educación y ciencia al 6 % del PBI), las moratorias previsionales, el Conectar Igualdad, la eliminación de las AFJP, la movilidad jubilatoria, el Programa Procrear, las líneas de crédito productivo obligatorio por la reforma de la carta orgánica del Banco Central, Ahora 12 o la recuperación de YPF no hubieran sido lisa y llanamente posibles, bajo la tutela y supervisión permanente de los técnicos del FMI.".

Si algo han demostrado las reacciones frente al conflicto en Ucrania es que la oposición sigue estando donde estaba en 1945: del lado de Braden, y de su brazo. La discusión, entonces, es hacia adentro: ¿siguen estando todos los que conforman el Frente de Todos de acuerdo con aquellas banderas históricas, y en todo caso la discusión es sobre los métodos, las estrategias o los instrumentos para alcanzarlas o las adaptaciones que exigen los tiempos modernos, que no son los de entonces?

¿O por el contrario hay quienes piensan que ha llegado el tiempo de arriarlas, y sostener otras, como ya ha pasado antes en el peronismo, durante el menemato? Tuits relacionados:   

sábado, 26 de febrero de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

viernes, 25 de febrero de 2022

TAN LEJOS Y TAN CERCA


Aun cuando el mundo no estuviese alcanzado por los efectos de la globalización como lo está, un conflicto armado que involucra a Rusia en forma directa, y compromete a Estados Unidos de modo también directo, no puede no terminar impactando, de un modo u otro, en todo el planeta. Claro que de esa constatación no se sigue que países que no están directamente involucrados como la Argentina deban tomar posición por uno u otro de los bandos en disputa, o peor aun, comprometerse en términos militares en el terreno de operaciones.

Vistas las cosas desde éste ángulo elemental, la posición del gobierno argentino expresada en el comunicado que leyó ayer la vocera presidencial, se ajusta no solo a los cánones de la diplomacia internacional, sino de la tradición argentina en materia de política exterior, al menos durante gobiernos democráticos y con la oprobiosa excepción del de Macri: condena del uso de la fuerza, apuesta a la solución pacífica de las controversias, respeto por los principios de la carta de la ONU y los derechos humanos, llamado al diálogo entre las partes. Lo que no supone desconocer las causas profundas del conflicto, que no nació ayer ni de una decisión temperamental de Putin, pero se trata de política exterior del Estado, no de un seminario académico sobre relaciones internacionales. 

Ni siquiera el apoyo financiero comprometido por el gobierno de Moscú para inversiones en el país en la reciente gira de Alberto a Rusia le otorga el derecho a exigir un alineamiento explícito con sus acciones, ni el gobierno ruso lo ha pedido como contraprestación; recaudo que -por decir algo- los Estados Unidos y sus instituciones satélites pocas veces han guardado: una de las exigencias implícitas y no escritas en todo el proceso de renegociación de la deuda con el FMI es un mayor compromiso argentino con las determinaciones de política exterior yanquis, del mismo modo que la concesión del mega-préstamo a Macri en 2018 en violación de las propias reglas de funcionamiento del FMI fue el resultado de la presión política de la administración Trump para favorecer a un aliado confiable, que precisamente hacía seguidismo de la política exterior de EEUU.

De allí que la airada exigencia de la oposición nucleada en "Juntos para el Cambio" para que el gobierno condenase las acciones de Rusia están más vinculadas a su visión ideológica del mundo y el lugar que en él debe ocupar la Argentina -no hay visión política más ideológica que la de la derecha, y no se expresa con más contundencia en ningún otro plano, que en la política exterior-, que a una defensa de los principios del derecho internacional y el multilateralismo.

Sin ir más lejos, recordemos que se investiga en la justicia argentina y la boliviana el apoyo dado por Macri y su gobierno con armas y pertrechos al golpe de Estado que derrocó a Evo Morales, y hace unos días Horacio Verbitsky denunció que la administración de "Cambiemos" había autorizado ejercicios de entrenamiento de las fuerzas armadas argentinas, para participar de una invasión militar a Venezuela, comandada por los Estados Unidos.

Cuando Macri, en su limitada comprensión del mundo reducida a analogías futboleras, dice que la Argentina es Sacachispas en el contexto internacional, omite que esa irrelevancia también juega cuando él decidía hacer seguidismo acrítico nivel "relaciones carnales", de las determinaciones de política exterior de la potencia continental. Y que esa irrelevancia se supera cuando un país alcanza lo que Aldo Ferrer llamaba "densidad nacional", por ejemplo desendeudándose para ganar autonomía; renglón en el que los gobiernos kirchneristas -siempre apelando a las analogías futbolísticas- nos habían clasificado a las copas internacionales, y el suyo nos mandó al descenso. 

En éste marco, el inicio de las operaciones militares de Rusia en Ucrania no legitima las críticas de la oposición a la visita de Alberto al país de Putin, porque éstas no estuvieron vinculadas a la oportunidad -aunque ése fuera el pretexto público-, sino al destino mismo de la gira presidencial (que también incluyó China), y sus propósitos: abrir canales de financiamiento externo para el país, que le permitan disminuir su dependencia en ese plano de los Estados Unidos, y el FMI. Que fue (volviendo sobre lo dicho) precisamente la razón principal por la que a Macri le dieron el préstamo que le dieron, aunque fracasara como fracasó en su aventura reeleccionista: la idea era -y es- que la deuda pese como espada de Damocles sobre el país que la toma para condicionarlo, más allá de cual sea su gobierno.

Los posibles efectos a futuro en el conflicto, en especial en la economía, dependerán en buena medida de su intensidad y duración, pero ya se están haciendo sentir: suben los precios de los commodities, en especial el petróleo, el gas, la soja, el trigo y el maíz; o sea, buena parte de la canasta exportadora argentina, lo cual podría ser una buena noticia para nosotros, si no es que al mismo tiempo aumenta la inestabilidad mundial, en detrimento del comercio internacional.

Por otro lado, esos aumentos de precios internacionales significan, ya, acelerar uno de los motores de la alta inflación que padecemos, y el gobierno debería pensar en contrarrestarlos adoptando medidas que hasta ha venido resistiendo, como aumentar las retenciones, o hacerlas móviles: una prueba más de que creer que resignando posiciones se evitan los conflictos, suele ser en política una vana ilusión. Además el aumento internacional -en particular- de los precios de la energía impacta de lleno en los costos de prestación de los servicios públicos, en momentos en que el gobierno pulsea con el FMI por el nivel de subsidios a las tarifas, que -si atendemos al contexto- deberían ampliarse, y no reducirse.

En éste escenario complejo el país debe seguir las tratativas con el FMI para renegociar la impagable deuda que nos legó Macri, tensionado entre las presiones del controlador o "accionista de oro" del prestamista (Estados Unidos), y una nueva ventana de acceso a la financiación para disminuir la restricción externa (Rusia), al cual Alberto -en otra sobreactuación innecesaria de su parte, y van- le ofreció en su visita el país como "puerta de entrada en América Latina".    

Y finalmente el conflicto en Ucrania tiene consecuencia al interior de la coalición del "Frente de Todos": Sergio Massa prefirió honrar sus vínculos con Washington (que supone serían decisivos en otra aventura presidencial) a la preservación de los consensos en el oficialismo, yendo más allá de la posición del gobierno en la condena a la acción militar rusa, en un gesto de sobreactuación que -nada llamativamente- no suscitó el mismo escándalo que las críticas de Máximo Kirchner a la negociación con el FMI, cuando renunció a la presidencia del bloque de diputados; pese a que este caso trasciende las fronteras, para comprometer la posición del país en sus relaciones internacionales.

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jueves, 24 de febrero de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

miércoles, 23 de febrero de 2022

GUZMÁN ES UN SANATERO

 

Pese a que el presidente anunció hace semanas que el acuerdo con el FMI ya estaba cerrado, todavía eso no ha sucedido y -según dicen ahora- la causa serían exigencias del Fondo que antes nos habían dicho que no existiría; como las reformas a los regímenes previsionales. Por ejemplo los que rigen las jubilaciones de jueces y diplomáticos, aunque como bien dicen acá en La Política Online, ya fueron reformadas a principios del 2020 por la Ley 27546. 

Desde que comenzaron las tratativas con el Fondo, el gobierno y especialmente el ministro Guzmán dicen que el acuerdo no involucrará un ajuste del gasto público porque "vamos a pagar creciendo", e incluso el gasto subirá, para impulsar la economía. Explícitamente ha prometido el ministro -por ejemplo- sostener el régimen de movilidad de los haberes que se aprobó en enero del 2021, y que en sustancia y con algunos cambios menores, es el que rigió durante los mandatos de Cristina.

El otro capítulo de la discusión son las tarifas de los servicios públicos, y los niveles de subsidio a las mismas: hemos dicho acá que hablar de recortes en el gasto público, es hablar de recortar subsidios a las tarifas (o sea, subirlas de modo significativo), y recortar jubilaciones, pensiones y asignaciones familiares, que son la mitad del gasto público nacional. Lo demás no mueve el amperímetro.

Y acá nos queremos detener: estamos discutiendo -o empezando a discutir, según trasciende- por las jubilaciones de jueces y diplomáticos, que ya fueron modificadas como se dijo, en enero del 2020. Y venimos de un año en el que perdimos una elección básicamente porque Guzmán -aun sin acuerdo con el FMI frenó el gasto en términos reales, y terminó teniendo un déficit fiscal menor al previsto en el presupuesto: recordar la polémica que se quiso armar al respecto con Cristina, que tenía razón; y recordemos que el acuerdo aun no cerrado con el Fondo incluye "un sendero progresivo de reducción del déficit fiscal" y menor "financiamiento al Tesoro vía emisión monetaria del Banco Central": para este año del 3,3 % de déficit fiscal previsto en el presupuesto rechazado por la oposición en el Congreso, pasaríamos al 2,5 %.

Pues bien, volvamos en el tiempo a los comienzos de la gestión de Alberto Fernández y Martín Guzmán, cuando el gobierno disfrutaba de su legitimidad de origen, no había sobrevenido la pandemia y nadie imaginaba que llegaría, y ni siquiera habían comenzado las tratativas con el FMI para renegociar la deuda que contrajo Macri. 

Volvamos a diciembre de 2019, cuando el gobierno envió al Congreso un proyecto de ley de emergencia, que terminaría siendo sancionado antes del fin de ese año como Ley 27541. Ley cuyo artículo 56 -aun hoy vigente- dice lo siguiente: "El Poder Ejecutivo nacional convocará una comisión integrada por representantes del Ministerio de Economía, del Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social y miembros de las comisiones del Congreso de la Nación competentes en la materia, para que en el plazo de ciento ochenta (180) días, revise la sustentabilidad económica, financiera y actuarial y proponga al Congreso de la Nación las modificaciones que considere pertinentes relativas a la movilidad o actualización de los regímenes especiales prevista en el artículo 2° del decreto 137/2005, el artículo 1° incisos b) y c) de la ley 26508, el artículo 1° del decreto 1199/2004 en el marco de las resoluciones MTEySS 268/2009, 824/2009 y 170/2010 y resolución SSS 9/2010, la ley 26913 según decreto 1.058/2014, el artículo 3° de la ley 27452, el artículo 5° punto II y artículo 14 de la ley 27260 texto según ley 27467, el artículo 2° de la ley 23848, el artículo 3° de la ley 27329, el artículo 7° de la ley 22929 conforme decreto 160/2005, el artículo 27 de la ley 24018, el artículo 6° de la ley 22731, los artículos 75, 94 y concordantes de la ley 19101, de los artículos 5° a 10 de la ley 13018 y 107 y siguientes de la ley 20416, y de los artículos 4° a 6° y 13 de la ley 23794, y de toda otra norma análoga que corresponda a un régimen especial, contributivo o no contributivo, de acuerdo a lo que establezca la reglamentación.". (Las negritas son nuestras)

Antes de que alguien se apresure a decir que el artículo pudo haber sido incorporado en el debate parlamentario, diremos que estaba en el proyecto original que envió el Poder Ejecutivo como artículo 51, con el mismo texto y el agregado de la suspensión por el plazo de ciento ochenta (180) días de la vigencia del artículo 32 de la Ley N° 24.241, sus complementarias y modificatorias, es decir el régimen de movilidad de los haberes previsionales, facultándose al Poder Ejecutivo a disponerlos por decreto. Así fue hasta que en enero del 2021 se sancionó la Ley 27609, que como se dijo repuso el régimen de movilidad de los gobiernos de Cristina, cuando además asumió Fernanda Raverta en ANSES.

¿A qué refieren las leyes y decretos que se mencionan en el artículo 56 de la ley de emergencia, propuesto como se dijo por Fernández y Guzmán en diciembre de 2019, o sea pre pandemia y pre tratativas con el FMI para renegociar la deuda?

El Decreto 137/05 (de Néstor Kirchner) es el régimen de movilidad de los haberes de los docentes cuyas jubilaciones fueron encuadradas en la Ley 24016, la Ley 26508 (2009, primer mandato de Cristina) es el régimen jubilatorio de los docentes universitarios), el Decreto 1199/04 de Kirchner estableció un suplemento de movilidad en los haberes de todos los jubilados; y la Ley 26913 (2013, segundo mandato de Cristina) y el Decreto 1058/14  establecieron las pensiones de los ex presos políticos.

La Ley 27452 estableció una reparación no contributiva para niños, niñas y adolescentes víctimas de abuso o violencia familiar, la Ley 27260 y modificatorias (de Macri) establecieron la "reparación histórica a los jubilados" y la PUAM (Pensión Universal del Adulto Mayor), la Ley 23848 refiere a las pensiones de los ex combatientes de Malvinas y la Ley 27329, a la de los conscriptos que participaron de acciones en el TOAS. La Ley 22929 y el Decreto 160/05 (de Kirchner) refieren a las jubilaciones de los investigadores científicos y la Ley 24018 en su artículo 27 establece el régimen de movilidad de jubilaciones de ex presidentes, vicepresidentes, ministros de la Corte y miembros del Poder Judicial.

La Ley 22731 regula las jubilaciones del Servicio Exterior de la Nación (diplomáticos), la Ley 19101 regula los requisitos del retiro y movilidad de los haberes del personal militar de las FFAA, las Leyes 13018 y 20416 son de las jubilaciones del personal del Servicio Penitenciario Federal y finalmente la Ley 23794 refiere a las jubilaciones de los guardaparques de la Administración de Parques Nacionales.

¿Qué significan estos datos? Que en diciembre de 2019, recién asumidos, sin pandemia ni FMI, el presidente y su ministro de Economía entendían que había que contener el gasto público, y que para lograr ese objetivo había que revisar las condiciones de otorgamiento de jubilaciones y pensiones, y su régimen de movilidad; por su alto impacto en las cuentas públicas. Incluyendo no solo los regímenes que podrían considerarse con razón como de privilegio (como los de jueces y diplomáticos), sino otros concebidos durante el período kirchnerista para favorecer a colectivos vulnerables, o postergados.

Y si no avanzaron más allá de lo que dice el artículo, fue porque no le dieron las relaciones de fuerza, pero al interior de la propia coalición oficialista: solo así se entiende que el gobierno tardara un año en aprobar la misma fórmula de movilidad de los haberes que rigió en los gobiernos de Cristina, y no haya planteado reponerla ya de entrada, en la misma ley de emergencia. Ley en la que, por cierto, está planteado desdolarizar las tarifas de los servicios públicos y revisar íntegramente los contratos de concesión, los planes de inversiones de las privatizadas y los marcos regulatorios, cosa que tampoco se hizo. 

Moraleja: cuanto avance un posible acuerdo con el FMI en condiciones gravosas para el país y las mayorías populares depende más de nosotros y la presión que seamos capaces de ejercer, que de las íntimas convicciones de Alberto y de Guzmán ("Va pasar lo que ustedes quieran que pase", CFK, 9 de diciembre de 2015).    

TWEETS POLÉMICOS

 

martes, 22 de febrero de 2022

SE LE EMPIEZAN A VER LAS PATAS A LA SOTA

 

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