miércoles, 31 de agosto de 2022

LAS FRASES DEL MES

1. "Creo que es apresurado decir que el dólar "blue" bajó más de 60 pesos porque yo dejé el gobierno." (Gustavo Béliz)

2. "Yo padecí en carne propia la demora del presidente en adoptar decisiones: a mí me tendría que haber rajado a la semana de haber asumido el cargo." (Nicolás Trotta

3. "Hablamos con el JP Morgan para conseguir financiamiento porque antes le pedimos al Credicoop pero Heller nos dijo que no llegaban con el monto." (Sergio Massa)  

4. "Mientras dure el juicio contra Cristina he tomado medidas para proteger mi seguridad, como bloquearles el teléfono a Patricia Bullrich y Laura Alonso." (Diego Luciani)

5. "¿Cómo que la Argentina que nos pidió 800 millones de dólares es el país de Massa? ¡Dénle ya el maldito dinero!" (Mauricio Claver Carone)

6. "Lo mejor de los últimos cambios que hice en el gabinete es que ahora tengo más tiempo libre para pasear a Dylan y cambiarle los pañales a Francisco." (Alberto Fernández)

7. "Le ofrecí el cargo de viceministro a Gabriel Rubinstein porque Broda me lo rechazó." (Sergio Massa)

8. "Es falso que haya censurado a Viviana Canosa, en mi canal siempre tuvo la más amplia libertad para criticar a Cristina todo lo que quisiera." (Daniel Vila

9. "Puedo dar fe del compromiso de Viviana Canosa con la libertad de expresión." (Jorge Yoma)

10. "Lozano aferrado a su cargo en el Banco Nación me emocionó, me recuerda cuando yo me atrincheré en el Banco Central." (Martín Redrado

11. "Yo lo quiero ver a más de uno con un pendejo de meses que no te deja pegar un ojo en toda la noche, si no se van a dormir en un acto." (Alberto Fernández

12. "Ahora que Macri defiende tanto la libertad de expresión le voy a proponer hacer un programa en "La Nación +" llevando como columnistas a Verbitsky y Víctor Hugo Morales." (Roberto Navarro)

13. "No crean que no estamos haciendo nada contra la inflación, pueden estar seguros de eso." (Matías Tombolini)

14. "Yo le rebajé el status al Opus Dei pero con lo de Béliz no tuve nada que ver, eso fue decisión de Alberto." (Papa Francisco)

15. "El gobierno tiene que tomar medidas para generar confianza, por ejemplo irse antes de tiempo." (Daniel Pelegrina)

16. "La inseguridad en Santa Fe ya es intolerable, en cualquier momento le tirotean la casa al gobernador." (Antonio Bonfatti)

17. "Para evaluar las responsabilidades en la causa Vialidad estamos teniendo en cuenta todas las pruebas, incluyendo las encuestas de intención de voto para las presidenciales del año que viene." (Diego Luciani)

18. "Le decía el otro día a Jorge Brito cuando le renovamos las letras al banco al 90 % de tasa  que me voy a excusar de intervenir en todas las cuestiones de empresarios amigos." (Sergio Massa)

19. "Creo que la oposición debería hacer ahora mismo una coalición, incluso podrían llamarla "Unión Democrática", o algo por el estilo." (Marc Stanley)

20. "Sé que sonó mi nombre para presidir la Hidrovía en representación de Santa Fe, pero nadie me ofreció nada." (Marcelo Vorobiof) 

21. "El apetito de poder de Cristina y el kirchnerismo es insaciable: ahora le ponen funcionarios en el gobierno a Kicillof." (Alfredo Leuco)

22. "El problema de Arjona no es lo que declara, sino lo que compone y canta." (Alberto Fernández)

23. "No tengo nada que ver con el humo que ha invadido Buenos Aires." (Diego Luciani)

24. "Tiraron catorce toneladas de piedras en el Congreso y el fiscal Luciani les devolvió tres toneladas de prueba en el juicio contra Cristina, o algo por el estilo." (Patricia Bullrich)

25. "Por suerte empezaron las clases en la facultad, así tengo algo para hacer en el tiempo libre que me queda desde que Massa se hizo cargo de todo." (Alberto Fernández)

26. "Frente a los dichos del presidente, quiero aclarar que no tengo ningún vínculo con el fiscal Luciani, ni siquiera lo conozco." (Diego Lagomarsino)  

27. "Si molesto viviendo en Recoleta, el año que viene me mudo a Olivos, y listo." (Cristina Fernández de Kirchner)

28. "Si no fuera porque estoy tan cómodo viviendo acá en Uruguay, volvería a la Argentina para aclararle a Cristina un par de cosas." (Fabián Rodríguez Simón)

29. "Era injusto que me excluyeran de la foto de la oposición porque no podemos darnos el lujo de perder un solo voto, que es exactamente lo que aporto yo." (Margarita Stolbizer)

domingo, 28 de agosto de 2022

GANAR LA CALLE PARA GANAR EL GOBIERNO

 

El pronunciamiento popular en las calles en apoyo a Cristina que se extiende a lo largo y a lo ancho del país sorprendió al dispositivo político y mediático opositor; que puso en primer plano el juicio y los alegatos del fiscal Luciani pensando que galvanizaba a su propia tropa, y logró el efecto contrario. Pero también sorprendió al gobierno, o en todo caso lo incomodó, porque repuso la presencia en el espacio público de un actor social al que eligió deliberadamente ignorar estos dos años medios, incluso con una derrota electoral en el medio.

Y por ignorar entendemos desatender sus demandas y necesidades, por priorizar "consensualismos" con los factores de poder, que hasta solo lo condujeron a deteriorar su propia autoridad. De hecho por estas horas, mientras el pueblo se moviliza en defensa de Cristina -y por carácter transitivo, de sí mismo-, el presidente encargado Massa recorre el espinel de sus contactos en el país y el exterior, ofreciendo en todos los casos garantías de que el rumbo trazado (es decir, la desviación del programa electoral votado en 2019) no solo no será alterado, sino que se profundizará. Como si las calles siguieran vacías, y el pueblo desmovilizado.

O el presidente entendió que la movilización popular exigía algo de su parte, y ése algo era ir a rendir examen en TN, tributando a la lógica de que la política se dirime allí, y no en las calles y en las urnas. La misma lógica por la cual nada hicieron para impedir que el "lawfare" siguiera vivito y coleando, porque en el fondo esperaban disfrutar de sus resultados, en términos de erosión del capital político y simbólico de Cristina y el kirchnerismo 

El jueves pasado acá en Santa Fe, en la movilización frente a los tribunales federales en apoyo a Cristina, era frecuente escuchar a los compañeros y compañeras reflexionar en el mismo sentido: "esto lo deberíamos haber hecho antes", "movilizar es la única herramienta que nos queda", "es el modo de hacerle saber al gobierno que debe cambiar el rumbo", "tenemos que sostenernos en la calle para demandar cambios", y cosas similares. Nos animamos a decir que las mismas o parecidas reflexiones se deben repetir a lo largo y a lo ancho del país, en todas las movilizaciones.

Y eso es así porque la base electoral del FDT -tantas veces subestimada por su propia dirigencia- comprendió cabalmente lo que Cristina decía cuando afirmaba que no vienen por ella, sino por todos nosotros. Mientras nosotros movilizamos, ahí anda la oposición planteando reformas laborales flexibilizadoras eliminando la ley de contrato de trabajo o las indemnizaciones por despido, o legislación represiva del conflicto social como en los tiempos de la ley de residencia

Pero a un gobierno -el que votamos- que recorta prestaciones en discapacidad, o partidas para construir jardines de infantes (como el macrismo), incluye en la poda al Conectar Igualdad o el Procrear, o plantea tarifazos mientras sostiene los subsidios a las petroleras o negocia rebajas en las retenciones, no le alcanza con agitar el fantasma de la vuelta de la derecha para acallar las críticas. Menos cuando le está adelantando tareas a esa misma derecha, haciéndole el trabajo sucio.

Y del mismo modo, a nosotros tampoco nos alcanza con ganar la calle en defensa de Cristina, ni alterar la estética del coqueto barrio de Recoleta para que se indigne la vecina que se hizo famosa recorriendo los medios: hay millones de compatriotas que reclaman soluciones concretas más que triunfos simbólicos, en clima de estudiantina. Que por supuesto son bienvenidos, como válvula de escape de tantas decepciones y frustraciones con nuestro propio gobierno, pero no alcanzan.

Porque si no le damos continuidad y -sobre todo- profundidad y contenido a la movilización popular, tarde o temprano se agota, sin transformar la realidad. La defensa de Cristina (síntesis máxima del liderazgo popular) es imprescindible para poder pensar en la reconstrucción del FDT y la vuelta a su cauce, tanto como que su persecución judicial y mediático tiene por objeto obturarla, para instaurar el sistema de "un país, dos derechas". 

Pero es solo el primer paso: recuperamos la calle y la movilización (ésas que la derecha soñó suyas, en otros tiempos, dándonos por muertos), ahora tenemos que ir por el gobierno; para que entiendan que esa movilización popular en defensa de Cristina (y, una vez más, en defensa propia), no puede ser el telón de fondo que nos distraiga para seguir descargando el ajuste y haciendo cualquier cosa, menos lo que votamos cuando elegimos a Alberto como presidente. Tuits relacionados:

sábado, 27 de agosto de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

viernes, 26 de agosto de 2022

TWEETS POLÉMICOS

 

jueves, 25 de agosto de 2022

QUE EL ÁRBOL NO TAPE EL BOSQUE

 

Lo hemos dicho muchas veces acá, y lo dijo con más claridad que nosotros Cristina el martes: la persecución en su contra no es personal sino política, porque lo que se persigue es, sí, una persona, pero sólo en tanto y en cuanto encarna un modo de entender la política; modo sobre el que hablamos en su momento acá

Del mismo modo y por las mismas razones, la reacción popular en defensa de Cristina es también un llamado de atención para el gobierno, que no solo tiene gran parte de responsabilidad en sus padecimientos, sino que se vio beneficiado con una inyección de mística en las calles, sin haber hecho nada para merecerlo, sino más bien lo todo contrario.

Tal como lo marcan los tuits de apertura, el mismo día lunes, mientras arreciaba la ofensiva judicial contra CFK, se publicó en el Boletín Oficial la Decisión Administrativa 826 de Manzur (completa acá), que instrumenta el ajuste en las cuentas públicas que anunció Sergio Massa al asumir como ministro de Economía, en línea con lo acordado por el gobierno con el FMI. En los tuits de apertura se reseñan los principales tijeretazos, que pueden corroborar leyendo los anexos de la DA: sufrieron podas las partidas destinadas a la educación, la salud, el Procrear, el Programa Conectar Igualdad o el financiamiento a la producción.

Alguien podría argüir que esas partidas estaban disponibles -a ésta altura del año- por haber sido sub-ejecutadas, pero la referencia sería incompleta si no se acota que eso sucedió porque Martín Guzmán, durante su gestión y con su obsesión "fiscalista", pisaba las autorizaciones para gastar los créditos del presupuesto. En tal caso Massa vino a reemplazarlo no para modificar ese rumbo (que nos llevó a la derrota electoral del año pasado), sino para profundizarlo y dar "señales a los mercados".

Además de estos recortes, el pasado 16 de agosto se publicó también en el Boletín Oficial la Resolución General 5248 de la AFIP (completa acá), por la cual se instrumenta el pago a cuenta de Ganancias por el año 2023, que deben hacer aquellos contribuyentes a los que les corresponda pagar por el impuesto al menos 100 millones de pesos, por los años 2021 o 2022; que según dice la propia resolución serían menos del 1 % de las personas jurídicas contribuyentes del gravamen.

Este anticipo -según anunció Massa- estará destinado a financiar el pago de los bonos extras que se otorgarían a los jubilados que cobran la mínima, durante tres meses, para complementar el aumento resultante de la ley de movilidad (que fue del 15,32 % para el trimestre) y llevar la mínima 50.000 pesos, pero solo por esos tres meses y siempre que el beneficiario no acumule otra jubilación o pensión. 

Ésta ha sido hasta acá la única medida anunciada por Massa que se puede vincular a una política de recomposición de los ingresos populares afectados por la inflación, y se concreta recién hoy con el Decreto 532 (completo acá). El anticipo de Ganancias además sepulta definitivamente la idea de avanzar con el llamado "impuesto a las rentas inesperadas", que Alberto y Guzmán anunciaron en conferencia de prensa, pero que jamás aterrizó por el Congreso.

De allí que al día de hoy lo que hay es un ajuste fiscal y presupuestario ya concretado, una mejora acotada y transitoria y un pago a cuenta de Ganancias con vencimientos (fijados en la resolución de la AFIP) que van desde octubre de éste año, a julio del año que viene. Lo cual permite inferir -sin mayores esfuerzos- que poco tiene que ver con recomponer los ingresos de los jubilados (como anunció Massa), y bastante con mejorar el resultado de las cuentas públicas, de cara a las revisiones trimestrales del FMI.

Volviendo al principio: todo esto sucedía mientras la base electoral del FDT, pasando incluso por encima de las vacilaciones de los dirigentes, ganaba la calle para defender a Cristina, y en ese acto, defenderse a sí misma. Con mayor claridad política incluso que las insulsas movilizaciones de la CGT y la CTA, que terminaron siendo como los Te Déums del cardenal primado en la catedral porteña los 25 de mayo: todos (empezando por el gobierno) dicen compartir los reclamos, pero afirman que están dirigidos a otro.

Lo cierto es que la gente está empezando a ganar la calle frente a un gobierno que si algo no despierta, son pasiones, mística y entusiasmo; al cual le están avisando cual es el camino para conseguirlas: retomar el cumplimiento del programa electoral votado en 2019. No debería ser tan difícil de entender; a menos que uno prefiera -como el presidente- hacerse el boludo y ser reporteado en TN.

Tuits relacionados:  

miércoles, 24 de agosto de 2022

NOS VEMOS AHÍ

 

TWEETS POLÉMICOS

 

TODOS CON CRISTINA


Es muy posible que la nominación de Alberto Fernández para encabezar la fórmula del "Frente de Todos" en las presidenciales del 2019 haya sido el más grande error político de Cristina, cuyas consecuencias estamos padeciendo todos, y ella misma en carne propia. Consecuencias que se proyectaron a la acción de gobierno más allá de los condicionantes preexistentes al inicio del mandato (como la herencia macrista), o sobrevinientes con posterioridad, como la pandemia o la guerra en Ucrania: hemos escrito bastante al respecto acá, y a lo dicho nos remitimos, en honor a la brevedad.

Otro tanto puede decirse respecto de la descripción de las prácticas de "lawfare" y como funcionan: el juicio que hoy se le sigue a Cristina debería ser estudiado como un ejemplo de lo que administración de justicia no deber ser; y los "repúblicos" no han dejado trapisonda por cometer, garantía constitucional por atropellar, norma por violar, con tal de conseguir su propósito: la condena de Cristina, y su proscripción política y electoral. 

Nada nuevo bajo el sol, pero que les sirva de lección a los que -en tiempos en los que el kirchnerismo era gobierno- se bajaban del barco objetando sus formas, o planteando que había críticas opositoras razonables por temas que -en rigor- jamás le interesaron un carajo, como el respeto por las instituciones; o la credibilidad de las estadísticas oficiales. 

Entre ellos, el actual presidente y su ministro de Economía, sin ir más lejos; los mismos que van a designar -ahora, en medio del escarnio judicial a la vicepresidenta- como segundo del ministerio a un personaje cuyo único mérito visible es haberla vituperado en las redes sociales. Los mismos que creían que esta justicia putrefacta que tenemos, se iba a "autodepurar".

Antes que eso y a diario vemos otra de las consecuencias del "lawfare", del cual -como dijimos en su momento- la propia candidatura presidencial de Alberto Fernández es consecuencia: el abandono sistemático y deliberado del programa electoral votado en 2019, que ya ni se toman la molestia de justificar bajo la excusa o atajo de que "no da la correlación de fuerzas". Hecho más grave aún que el intento de proscribir a Cristina.

Porque el "lawfare" (o para decirlo en criollo, la persecución judicial de los adversarios políticos) también se instrumenta para disciplinar y escarmentar sobre rumbos que no se deben seguir, decisiones que no se pueden tomar, temas con los que mejor no meterse. Y tiene un éxito formidable en ese propósito, a juzgar por los hechos. 

Cumple así un rol complementario de los "golpes de mercado" para condicionar y definir la orientación general de un gobierno, más allá de las circunstancias electorales, o como vote la gente. Y en el caso particular de Cristina, también tiene el propósito de obturar toda alternativa política para salir de la crisis, que no sea la "coalición del 70 %" que propugna Larreta, y que auspicia hasta el embajador de los Estados Unidos.

De modo tal que la instrumentación del aparato judicial con fines políticos no es un problema ni de Cristina, ni del kirchnerismo: es un asunto de primer orden para todo el sistema político, para impedir que se vacíe de contenido a la democracia, reduciéndola a un conjunto de procedimientos formales vacíos de sentido, y sin posibilidad de modificar la realidad. No está en riesgo la libertad de CFK, está en riesgo la democracia, y no hay que tener miedo de señalarlo.

Frente a esto, y ante la evidencia incontrastable de una justicia politizada que obra como instrumento de la política (o de los intereses que la manejan para su propia conveniencia), la respuesta debe ser política, organizada y en las calles. Y a esos fines, poco importa a ésta altura quienes convocan, ni quienes acompañan, ni quiénes guardan silencio: como dijo Cristina el 9 de diciembre de 2015, va a pasar lo que nosotros queramos -o dejemos, o permitamos- que pase.

Tuits relacionados:

lunes, 22 de agosto de 2022

TWEETS POLÉMICOS