MAJUL TIENE LAS IDEAS TAN CORTAS COMO LAS PATAS

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Este gobierno engaña, se autoengaña y las consecuencias de la mentira y la negación las pagamos todos los argentinos a un precio exorbitante que muchas veces se cobra en vidas humanas. (¿por qué "muchas veces" luego de "exhorbitante", hay del otro precio más exhorbitante que la vida humana, el del tomate por ejemplo?) La última gran muestra de hipocresía o doble discurso (en ninguna de las dos hipótesis entra el autoengaño, ponéte de acuerdo) sucedió hace dos días, cuando el secretario de Seguridad, Sergio Berni, cruzó al ministro de Defensa, Agustín Rossi, para aclarar que la Argentina no puede ser considerada un país productor de cocaína. (dijeron algo distinto dos personas distintas, eso no es "doble discurso" salame) 

Pero la costumbre de mentir, de ocultar o falsear información no empezó la semana pasada, sino en 2006, cuando se empezaron a manipular las estadísticas oficiales. (¿y murió mucha gente por eso? hay quienes dicen que la costumbre empezó en el 2002, cuando Duhalde dijo "el que depositó dólares, recibirá dólares"; otro se remontan a Alsogaray y los bonos del empréstito 9 de julio, pero son opiniones) Esa mentira es la madre de todos los engaños. (ah, si arreglábamos antes el IPC hoy no habría narcotráfico sería la conclusión) Y no sólo es injustificable. También explica el aislamiento internacional y la falta de créditos que necesita el país. (capaz que el defáult del 2001, y los canjes de deuda con quita del 2005 y 2010 alguito tuvieron que ver, como el hecho de que el gobierno no pidió esos créditos, manejálo) Fueron tantos años y tan burdo el ardid, que la semana pasada, cuando se dio a conocer el nuevo índice, más cercano a la realidad, presentado por dos de los autores intelectuales de los crímenes, (¿crímenes? ¿no será mucho che?) algunos distraídos lo recibieron casi como si se tratara de la milagrosa conversión de un asesino o un violador. (sí, es mucho, te fuiste a los tubos. Mal) Y lo peor es que no fue una mentira inconsciente, sino un falseamiento a sabiendas. (¿puede haber mentiras inconcientes? vamos a consultarlo con un sicólogo, el tema nos excede. De todos modos si vos decís que eran crímenes, es claro que fueron concientes, no se entiende la aclaración) Hace tiempo discutí el asunto con uno de los economistas del Grupo Fénix que defendía el modelo. (sacá chapa de erudito, discutiendo con uno del Plan Fénix) Él, sin negar la maniobra, la justificó así: "Es un acto patriótico de [Guillermo] Moreno. Los índices del Indec nos permiten ahorrar miles de dólares que les tendríamos que pagar a los tenedores de bonos de la deuda". (cosa estrictamente cierta: lo dijo Scibona en éste mismo diario, el viernes 14: acá tenés la nota por si no la leíste) Otro ex conspicuo miembro del equipo económico que ahora es legislador (Roberto Felletti, sos un as ocultando fuentes), a quien me encontré por la calle de casualidad, (¿es relevante saber donde te lo encontraste? ¿no ves que así la gente piensa que los políticos sólo pueden hablar con vos si te los encontrás en la calle de casualidad?, date mas importancia Luis) ensayó la misma excusa que luego presentaría Cristina Fernández en su recordada visita a la Universidad de Harvard. Me explicó que todos los países del mundo manipulan o falsean un poco las estadísticas. Incluso los Estados Unidos. (imaginamos que no habrás podido dormir ante tamaña desilusión) Y que si fuera cierto el cálculo de las consultoras o el índice del Congreso, la Argentina ya estaría "volando por los aires". La discusión sucedió antes de las elecciones de octubre que la Presidenta ganó con el 54% de los votos. (o sea hace casi tres años, y que se sepa seguimos acá, no volamos) Le pregunté si el volar por los aires no sería sólo una cuestión de tiempo. Me sugirió que no me preocupara. Que antes de pagar las consecuencias, el Gobierno iba a encontrar la fórmula para corregir las mediciones sin dañar "el modelo nacional y popular de matriz diversificada con inclusión social" y la mar en coche. Como se sabe, ahora todos estamos rezando para que la Argentina no vuele por los aires, (pero todavía no volamos) entre los vaivenes del precio del dólar, (que hace tres semanas está igual, o baja) la recesión con altísima inflación, las paritarias (que ni siquiera arrancaron, pero si vos decís que van a hacer volar el país, las suspendemos eh) y la amenaza de empezar a perder puestos de trabajo. ("amenaza de empezar a perder", ajá, sería como la amenaza de bomba, que va a hacer volar el país por los aires, porque mentimos con el IPC, desde el 2006. De todos modos, todo éste larguísimo párrafo -la mitad de la columna- ¿que catzo tiene que ver con el narcotráfico que nos está matando y todo eso?)

Lo mismo pasó con el ahora crónico problema de la inseguridad, (ahora y siempre ¿cuándo no hubo? por eso es "crónico") que le pegó en la cara y en el cuerpo a Néstor Kirchner después del brutal asesinato de Axel Blumberg, en abril de 2004. La inseguridad no fue reconocida ni mencionada como problema central sino hasta diciembre de 2010, (¿y qué es lo relevante, que lo mencionen o que se ocupen?) cuando los sucesos del Indoamericano hicieron que Cristina designara a Nilda Garré en el Ministerio de Seguridad, mientras les echaba la culpa de los muertos a Mauricio Macri (y si los muertos los causó la Metropolitana ¿a quién había que echarle la culpa, a Bianchi, a Angelici?) y a la Santísima Trinidad (pasa que en ese momento no se sabía que Bergoglio iba a ser Papa), pero nunca a la subestimación o el ninguneo del flagelo. (o sea que los que murieron no fue por balazos, sino porque les gritaron "no existís") También en esto mintieron a sabiendas, motivados por el cálculo político. (¿qué quiere decir tamaña pelotudez, el gobierno tendría que haber dicho "en el país hay miles de muertos, son todos culpa nuestra, somos unos inútiles?") Es que Kirchner y la Presidenta siempre pensaron que, si conseguían trasladar la responsabilidad de la inseguridad a los gobernadores, (que por supuesto no tienen nada que ver, quien sabe para qué tendrán policías las provincias, desde 1853 por lo menos) su imagen pública no se deterioraría y podrían gobernar la Argentina sucediéndose de manera alternativa. (dejando de lado que Néstor murió y si ése fuera el caso, las dos últimas dos elecciones presidenciales les habrían dado la razón) Lo que pasó con el levantamiento de la policía de Córdoba en diciembre pasado nos ilustra sobre las consecuencias de semejante especulación. (acá saltaste de la autosucesión de los Kirchner al motín de diciembre pasado, sin conexión, sos mortal. ¿De La Sota lo tenés? uno con quincho, que estaba paseando en Panamá cuando pasó todo, bueno ése, capaz que algo tuvo que ver) Cualquiera diría que sucedió hace un siglo. (cualquiera que no haya leído el párrafo anterior que dice "diciembre pasado", sos confuso pero no tanto) No pasaron ni siquiera dos meses. (claro, fue en diciembre, por lo menos calcular, calculás bien) Y no estaría de más recordar sus consecuencias. Más de una docena de muertos. Policías que abandonaron sus puestos de trabajo y se transformaron en saqueadores. Aumentos salariales de más del 30% obtenidos "a punta de pistola". (otorgados por los gobernadores, a los que según vos el kirchnerismo les viene queriendo trasladar la responsabilidad por la seguridad desde el 2003, por puro cálculo político) Gendarmes que evitaron una verdadera masacre en Tucumán cuando se interpusieron entre los policías y los vecinos, quienes les echaban en la cara su repentina metamorfosis, de huelguistas a represores de la gente. (¿a quiénes les echaban en cara la metamorfosis, a los canas o a los gendarmes?, redactá mejor que no se entiende un pomo; en todo caso fue al revés: primero fueron represores, luego huelguistas)

Aquellas escenas también pueden servir para dimensionar los estragos que está produciendo el narcotráfico en la Argentina. (no tanto como esta columna, por el lado del daño cerebral) Las más altas autoridades de la policía de Córdoba, pero también la cúpula de la de Santa Fe y algunas divisiones de la bonaerense han sido penetradas y contaminadas por los barones del narcotráfico que ahora operan en el país. (conspirando contra el hecho -establecido por vos- de que los gobernadores no tendrían nada que ver con la inseguridad) Por otra parte, Berni no miente (del todo). Aquí no se cultiva ni cocaína ni marihuana, porque no existen condiciones geográficas ni climáticas para hacerlo. (estuviste buscando en Wikipedia, pillín, bien por vos) Pero Rossi es más certero cuando admite que la Argentina debe dejar de ser caracterizado sólo como un país de tránsito porque aquí sí, ahora mismo, se elabora, se procesa y se consume cocaína y marihuana a niveles extraordinarios, si se los compara con los datos de una década atrás. (o sea que no hay doble discurso: los dos hablaban de distintas cosas) Soldado de la causa K, incondicional de la Presidenta, (es lo que suele pasar en el presidencialismo con los funcionarios designados por el presidente, un vicio del sistema digamos) Berni jamás repetirá lo que piensa y lo que sabe de verdad. Él piensa que la Sedronar nunca sirvió para nada, (Cristina también, por eso le metió un voleo en el orto a Bielsa) porque ni combatió en la práctica al narcotráfico ni fue eficiente en la implementación de políticas de contención de adictos. Cree que, en efecto, la Argentina es un paraíso irresistible para los narcos colombianos, porque pueden lavar dinero de la droga, instalarse sin ser detectados, residir en las lujosas mansiones de los barrios cerrados de la zona norte del Gran Buenos Aires (donde Massa no los vio, parece) y mandar a sus hijos a los colegios más caros, (que mientras paguen las cuotas los reciben, sin importarles un soto como hicieron la plata los padres) mientras compran y venden empresas y propiedades por debajo del radar de la Unidad de Información Financiera de José Sbattella y también de la AFIP de Ricardo Echegaray. (y por adentro de las billeteras de los que se las venden, contribuyendo a reciclar la guita surgida del narcotráfico) Berni cita al ex jefe del cartel de Medellín, Pablo Emilio Escobar Gaviria, para sostener que la policía nunca podrá combatir el narcotráfico. (o sea que lo que Berni nunca dirá es lo que ya dijo en varios lados, más lo que te habría contado a vos en la intimidad, y vos lo revoleás en un diario, citándolo. Menos mal que no fuiste cura, imagináte la confesiones)

¿Cómo entran los narcos con tanta facilidad a la Argentina? (eso, ¿no tenemos un Estado policial que nos espía ycontrola cada uno de nuestros movimientos, eh?) erni intuye que el gobierno colombiano los quiere lejos de su país y que entonces les limpia los antecedentes para que se vayan. (ah, como los coreanos o los chinos, pero para que pongan un cartel en lugar de un supermercado) Berni sabe que Cristina Fernández se lo reclamó, de manera extraoficial, a su par de Colombia, pero que no tuvo respuesta positiva. (¿cómo un reclamo de un presidente a otro por un asunto de Estado puede ser "extraoficial"?) Berni jamás colocará, de manera oficial, a la Argentina en la categoría que la puso Rossi, con la intención de perjudicar a su adversario político, el gobierno socialista de Santa Fe. (por eso fue Rossi el que lo nombró jefe de policía a Tognoli: para perjudicar al socialismo) Y no lo hará porque, si lo hace, el país será incluido por los Estados Unidos, entre las naciones que habrá que monitorear y castigar si no colabora en las políticas antidroga. (¿y cómo nos castigarían, mandando los marines, reponiendo "Alf" en la tele?)

Cualquier parecido con la excusa para manipular el índice de inflación o con los argumentos para negar la catástrofe de la inseguridad no es pura coincidencia. (y si no tienen nada que ver una cosa con la otra lo tenés que poner, porque a esta altura de la columna el lector no sabe de que estás hablando, concretamente) Es la prueba (¿cuál es "la prueba"?) de que este gobierno siempre encuentra un argumento para manipular o interpretar los hechos como más le conviene. (no es como el resto de la gente, que interpreta las cosas de modo de perjudicarse) Aunque en esta mentira nos entierre a todos. (¿cuál, vos compraste bonos ajustados por el CER en el 2005?, estamos mareados a esta altura)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá. Post a pedido de la lectora Gisofania.