LA FRASE

"ELCOMITÉ DE CRISIS POR LA GUERRA EN MEDIO ORIENTE LO DISOLVÍ AL DÍA SIGUIENTE DE CREARLO PARA QUE VEAN QUE VOY EN SERIO CON LO DE ACHICAR EL ESTADO." (JAVIER MILEI)

domingo, 8 de septiembre de 2019

UN RECONOCIMIENTO



El tipo salió a poner la cara y el cuero en las duras, cuando el macrismo triunfante avanzaba vigoroso en todos los frentes, dedicándose a la cacería de kirchneristas en todos los ámbitos.

Cuando muchos le auguraban una larga hegemonía, y otros tanto se subían al carro triunfador de la "revolución de la alegría".

Con mucho más para perder que para ganar, porque él profesionalmente estaba y está hecho, y no le debía nada al kirchnerismo: ni contratos, ni cargos, ni subsidios para filmar, ni nada. Ya tenía un nombre y una trayectoria cuando el kirchnerismo ni siquiera existía.

Lo cual le da incluso más valor a lo que hizo, porque puso lo que había que poner cuando otros se borocoteaban, simplemente por sus convicciones. 

A él no lo podían correr con nada de eso, como acostumbran las policías del pensamiento que confunden gratitud genuina con compra de conciencias; a falta de argumentos para defender lo indefendible, o por proyección.

Después, cuando empezó a venir la buena porque el submarino amarillo se quedaba sin nafta, algunos de este lado lo quisieron correr, esconderlo o mandarlo a un sótano; porque "restaba".

Y todo por haber dicho que cuando este espanto pasara, había que hacer una CONADEP del periodismo, para que cada uno se hiciera cargo de lo que había dicho, hecho o apoyado desde los medios; mientras duró.

Podemos discutir si la imagen que usó (con todo su significado y carga simbólica) fue la más apropiada. Lo que está claro es que -contra lo que sostuvieron algunos- no restó un solo voto, ni impidió que se ganara.

Por el contrario: por tipos como él, que mantuvieron viva la esperanza cuando todo pintaba mal, ganamos; aunque a muchos les cueste reconocerlo.

Y ahora, en las horas finales del derrumbe del régimen, esos escribas ensobrados del poder de turno a los que él les pidió un mínimo ejercicio de vergüenza y arrepentimiento (si es que conocen tal cosa), están protagonizando un penoso festival de panquequeos y garrochazos, con el que le terminan dando la razón, del modo más contundente posible: se merecen bastante más que una CONADEP, más de uno tendría que terminar en cana.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Un emblema, un hombre del peronismo de a pié, sin cargos, sin figuraciones, teniendo la bandera cuando todo parecía derrumbarse. Y que durante el macrismo, cada vez que abrió la boca los mostró como lo que son: saqueadores, canallas que le roban al pobre para enriquecer más a los que más tienen. El odio de cierta gente es el más claro reconocimiento.
El Colo.

facinlaburo dijo...

Alguien que con sus acciones aspiró a un resultado colectivo, nunca individual, campo en el que -como bien dice el posteo- tenía todo para perder.
Ojalá sean (seamos) mayoría los militantes con la misma actitud. Una agrupación llamada "la Dady Brieva" es lo mínimo que se merece.