GORILAS EN LA NIEBLA

Con la infaltable foto bala de los candidatos con las manos en alto entrelazadas (¿quién fue el hijo de puta que les dijo que sí o sí hay que hacer esa boludez en todas las campañas?), Carrió presentó a los candidatos a diputados de la Coalición Cívica por la provincia de Buenos Aires, y entre ellos a Mario Llambías, el presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA); el verdadero motor de la hoy extinta Mesa de Enlace, y el que sostuvo siempre la línea más dura en los enfrentamientos de los agrogarcas con el gobierno nacional.

Hombre célebre además por sus exabruptos verbales como lo recuerda esta nota de Página 12, y exponente de la más cruda y reaccionaria derecha argentina. Como lo comprueba no solo su pensamiento, sino el hecho de que estaba presente en el acto el mismísimo Hugo Biolcatti, presidente de la Sociedad Rural, y un amigo de la casa.

Carrió dice en Clarín que su fuerza no tiene prejuicios; más bien debería decir que no tiene banderas, y eso siempre y cuando el gorilismo visceral y el antiperonismo cerril, no sean considerados perjuicios. 

Atrás quedaron los tiempos en que la Naranja Mesiánica era bajada del palco que, en Palermo, festejaba el voto no positivo de Cobos la madrugada del Senado cuando la discusión de la 125.

Ella y Llambías y los dinosaurios de la Mesa de Enlace se necesitan recíprocamente: Carrió buscando el voto del campo para no desaparecer electoralmente, los agrogarcas para seguir teniendo lobbistas de sus intereses en el Congreso, sin importar demasiado por que partido entren; con tal que no sea por el oficialismo, claro. Aunque la cosecha que produjo hasta aquí esa estrategia haya sido magra en logros para el sector.

Acá en Santa Fe llevarán en la lista de diputados nacionales a Nelvar Rafin, un cromagnon de Reconquista que tiene altísima presencia mediática en el norte de la provincia con frecuentes exabruptos contra Agustín Rossi y el gobierno nacional. 

Aquí en La Nación Carrió explica sus ideas, nuevísimas: eliminar retenciones por ejemplo; y consultada sobre como cubriría el bache fiscal, sarasea como siempre, la cosa es juntar votos con cosechadora.

No registran en lo más mínimo que ese discurso y esos planteos no tienen hoy la receptividad social que alcanzaron en los días de gloria del conflicto por la 125. 

Por lo visto, los gorilas se juntan, pero siguen estando en la niebla.