Más aun: nos atreveríamos a decir que -a este paso- tampoco se hará durante todo el mandato de Bonfatti, que aun no comenzó.
Porque si para hacer la obra hay que licitarla, y para licitarla hay que aprobar el proyecto, y para aprobar el proyecto hay que esperar “el estudio del macro plan. Hay que pensar un máster plan que piense el puente Santa Fe- Santo Tomé, en el puente Santa Fe - Entre Ríos, en la desviación de los camiones por la calle Alem y en la desviación de todos los camiones por la Ruta 1 en todas las parte centrales" como dice Binner acá, van a pasar unos cuantos años.
Y más todavía si -como dijo también el gobernador-candidato- "este proyecto debería tomarse en conjunto con muchas otras obras que también incluye la construcción del nuevo puerto."; porque sabrán los lectores (y si no lo saben se están enterando en este momento) que el proyecto de traslado del puerto de Santa Fe a la vera del Paraná fue aprobado por la Legislatura en el 2003, definido su nuevo emplazamiento en el 2005 y conseguido el financiamiento para empezar los trabajos en el 2007, y hasta ahora el gobierno de Binner no hizo absolutamente nada con eso: ni siquiera terminar de pagar las expropiaciones, y eso que entre los favorecidos por las indemnizaciones está el amigo Víttori.
Probablemente otro día -con más tiempo y ganas- les contemos esa historia; ahora volvamos a la cuestión de la Ruta 1, una especialidad de la casa: aquí pueden acceder a todos los posteos que hemos ido publicando sobre el tema, se sugiere leerlos desde el último al primero, para los que no sepan de que se trata.
Supongamos por un momento que Binner tiene razón (aunque no sea ingeniero sino médico, y encima anestesista: o sea un profesional en dormir a la gente), y que el proyecto de la Ruta 1 debe ensamblarse con todas las demás obras que el menciona: el problema es que todos esos inconvenientes ya los conocía perfectamente al llegar al gobierno en diciembre del 2007. Y si no los conocía cuatro años son bastante tiempo para ponerse al día.
¿O no decían que tenían un famoso "plan a 20 años de la provincia que queremos"?
El puente Santa Fe-Santo Tomé (que alguien nos diga que tiene que ver con la Ruta 1, por favor) tiene a adjudicación de Vialidad Nacional los estudios de impacto ambiental, una vez definida la traza y el proyecto ejecutivo, para llamarlo a licitación.
El puente Santa Fe-Entre Ríos sólo existe en la imaginación de Binner, o debe ser larguísimo (más de 400 kilómetros) y al pedo. ¿para que hacer un puente que corra paralelo entre las dos provincias, sin llegar nunca de una a la otra?
Ahora, si se refiere al puente Santa Fe-Paraná, está aun más verde que el anterior porque los funcionarios de las dos provincias no se ponen ni siquiera de acuerdo en la traza, y hace meses que no se habla más del asunto.
Menos mal que la Nación no pensó con el mismo criterio de Binner a la hora de seguir adelante con la hoy terminada autovía Santa Fe-Paraná por la Ruta 168, si no nunca la hubiera hecho.
Se queja Binner de lo problemático de hacer una inversión de 170 millones de pesos, pero obvia un detalle fundamental: el proyecto en ejecución adjudicado por Obeid que él recibió al llegar al gobierno costaba 35 millones, haberlo multiplicado cinco veces en su valor sin siquiera licitarlo, es exclusiva responsabilidad suya, de su gobierno y de sus funcionarios; como Storero; que vuelve a prometer acá por enésima vez que licitará la obra este año (de paso, Coni: no es "En respaldo a lo dicho por el gobernador",porque en realidad Binner dijo que con ese costo, la obra no se haría; y sus declaraciones en ese sentido fueron igual de "enfáticas" que la promesa del 7 de julio...de hacerla).
A ellos se les ocurrió el megaproyecto de los 170 millones (ahora queda claro que fue una maniobra para no hacer finalmente nada), que ahora Binner juzga inviable, pero cuando lo prometió en plena campaña el 7 de julio (ver los posteos anteriores), le parecía una maravilla. Se ve que ahora consiguió por fin un plano de la zona, y logró entender donde queda, y por donde pasa la ruta.
Así se entiende por qué él y Bonfatti dicen siempre que necesitan unos veinte años para ejecutar en plenitud su plan. De todos modos, no les pareció excesivo gastar casi 140 millones en el Puerto de la Música, un disparate que no se ha llevado adelante simplemente por la resistencia de los trabajadores del puerto de Rosario.
Eso sí: que no se haya empezado, no es un obstáculo para que el gobierno de Binner la muestre en Buenos Aires como si ya estuviera hecha; total los porteños se tragan cualquier cosa, como podemos ver acá. ¿Serán ésas las famosas "obras virtuales"?
Más allá de la comprensible queja de los vecinos de Colastiné Norte y Rincón por otra promesa incumplida del gobierno provincial, el bochornoso episodio de la Ruta 1 muestra con claridad lo que en realidad es Binner: ya se sabía que era falso que paga a los jubilados provinciales el 82 % móvil que promete para los nacionales sin decir como financiarlo; ahora también queda claro que no puede o no quiere (a esta altura da lo mismo) construir una ampliación de una ruta ya existente, en un tramo de 6,5 kilómetros, de una obra que recibió en marcha.
Ese es el hombre que quiere ser nada menos que presidente de la Nación, o en todo caso convertirse en el principal referente de la oposición, y alternativa a Cristina.
Este caso es otro ejemplo a tener en cuenta a la hora de votar el 23 de octubre.
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