domingo, 11 de septiembre de 2011

BALANCE POSITIVO


LOS PRESUPUESTOS NACIONALES ENTRE 2003 Y 2010
 Por Matias Pon * 

El Presupuesto nacional, con sus estimaciones de recursos y autorizaciones de gastos anuales, expresa el plan de gobierno y las prioridades políticas del proyecto que conduce el país. Ante la negativa opositora (sin precedentes) de aprobar el Presupuesto 2011 presentado al Congreso nacional, el Poder Ejecutivo nacional prorrogó el Presupuesto 2010 para el corriente año, según lo faculta el artículo 27 de la ley 24.156 de Administración Financiera. Se garantiza así, a pesar de esos obstáculos, la continuidad de las políticas presupuestarias del período 2003-2010. En estos años se produjeron cambios trascendentes en el manejo de las finanzas públicas respecto de los prevalecientes en la década del ‘90 que merecen ser destacados:

1. Se logró mantener superávit en el Presupuesto nacional, lo que cortó con la dependencia de los mercados financieros y de los organismos internacionales de crédito. Entre 2003 y 2010 los superávit primario (excluyendo el pago de intereses) y financiero en promedio fueron de 2,36 y 0,50 por ciento del PBI, respectivamente.

2. Se aumentó la base material de la sustentabilidad financiera del Estado nacional. En el período 1993-2002 el crecimiento promedio anual del PBI fue del 0,7 por ciento. Entre 2003 y 2010, el aumento de la producción nacional a partir de un tipo de cambio competitivo para la producción industrial, el incentivo a la demanda y las políticas de defensa del mercado interno, generaron un crecimiento promedio anual del PBI de 7,6 por ciento. Se trata del período de crecimiento más prolongado de la historia argentina.

3. Con un PBI creciente, se dio un aumento histórico de la presión tributaria. Durante la década del ‘90 la recaudación tributaria del Sector Público Nacional (SPN) fue en promedio del 17 por ciento del PBI. Con este modelo de desarrollo la recaudación tributaria del SPN pasó de 19,6 a 28,7 por ciento del PBI entre el 2003 y el 2010. Este incremento se explica por el crecimiento en este período de los impuestos IVA (+2,5 por ciento del PBI) y Ganancias (+1,45 por ciento del PBI), de los Aportes y Contribuciones a la Seguridad Social (+4,27 por ciento del PBI) y de los derechos sobre el comercio exterior (+0,95 por ciento del PBI). Así, los ingresos corrientes de la Administración Nacional pasaron de 15,3 a 22,6 por ciento del PBI entre el 2003 y el 2010 (+7,29 por ciento del PBI).

4. Los dos factores anteriores permitieron una recuperación importante de la participación del Estado en la vida social a través del aumento del gasto público. Las erogaciones totales de la Administración nacional pasaron de 15,1 a 22,9 por ciento del PBI entre 2003 y 2010. Los aumentos más importantes se dieron en dos sectores postergados por las políticas de ajuste de los ‘90: la seguridad social y la obra pública. El gasto de la Anses pasó de 6,5 a 9,1 por ciento del PBI entre el 2003 y el 2010. Esto se debió fundamentalmente al plan de inclusión jubilatoria por medio de la moratoria previsional (se incorporaron 2,4 millones de adultos mayores), a la ley de movilidad jubilatoria y a la Asignación Universal por Hijo. Los Gastos de Capital (inversión en obra pública) pasaron de 0,8 a 3,1 por ciento del PBI entre 2003 y 2010. Es de destacar que, a diferencia de otros períodos, la inversión se financió con recursos corrientes y no con endeudamiento. Si se computan otras transferencias a provincias para obras, los gastos de capital consolidados ascienden a 4,1 por ciento del PBI.

5. Con la renegociación exitosa de la deuda pública en default por 81.800 millones de dólares a través de los canjes 2005 y 2010, el endeudamiento dejó de ser el principal condicionante del Presupuesto nacional. La deuda pública total bajó del 166,4 a 45,3 por ciento del PBI entre el 2002 y 2010. El 50 por ciento de esta deuda es intrasector público. El pago de los intereses se financió con recursos corrientes y en el período 2003-2010 osciló en torno del 1,9 por ciento del PBI anual.

En conclusión, superávits, desendeudamiento, crecimiento del Producto y de la presión tributaria, han permitido un importante aumento del gasto público de la Administración Nacional de 7,8 por ciento del PBI en el período 2003-2010, con financiamiento genuino y mejorando el balance intergeneracional

* Magíster en Finanzas Públicas Provinciales y Municipales.

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