Por A.C.
En un post anterior, se destacaba el marco de categórico crecimiento industrial del país, sostenido y conducido por el Gobierno Nacional, que generó desde el año 2003, una profunda reindustrialización de la economía nacional. De allí, el hecho histórico que las exportaciones de origen industrial lideren las ventas al exterior desde el año 2010, más allá de las muy favorables consecuencias económicas para el mercado interno y de la importantísima generación de empleo producido por la actividad industrial.
Deciamos que en ese marco de crecimiento industrial sostenido y conducido por el Gobierno Nacional, naturalmente está incluído el crecimiento industrial de la provincia de Santa Fe, y que según el Informe de FISFE (Federación Industrial de Santa Fe), durante el primer semestre de 2011, se consolidó el crecimiento industrial en la provincia, y los sectores vinculados con las automotrices y la siderurgia fueron los que más crecieron, y se citaba a la entidad gremial industrial santafesina, quien expresa en su informe que “A partir del 2003, el proceso de reindustrialización nacional ha propiciado, sólo en el Gran Rosario la generación de más de 46.000 nuevos puestos de trabajo en la industria. De esta manera, el sector se posiciona como el de mejor desempeño en materia de creación de empleo registrado”.
Todo eso a pesar que la provincia de Santa Fe careció y carece de cualquier política industrial, y que contando con elevadísimos presupuestos, no promueve el financiamiento de la actividad, retrasa de manera inexplicable obras de infraestructura y comunicación, carece de capacidad para resolver conflictos laborales colectivos originados en la actividad que genera mayor cantidad de puestos de trabajo, nunca asumió la iniciativa de generar desde su gestión nuevos mercados para la exportación ni la radicación de inversiones o nuevos emprendimientos industriales.
Por eso concluíamos que la Provincia se industrializó pese a la gestión de Binner y a sus discutibles prioridades, una gestión provincial que mostró una prescindencia absoluta en relación al desarrollo industrial y a la generación de empleo.
Por el contrario, hay que mirar los números que generó la política económica del Gobierno Nacional. La tasa de crecimiento de la actividad industrial de Argentina es la más alta del Mercosur y está entre las más elevadas de Latinoamérica, ya que creció al 9% en lo que va del año 2011 contra un crecimiento del 1,8% de Brasil y del 1,7% de Paraguay.
Incluyendo el segundo trimestre de 2011, se completan siete trimestres de suba consecutivos . Cada uno de los primeros seis meses de 2011, presentó variación positiva respecto de iguales meses del año pasado: 7,1% (Enero), 3,9%(Febrero), 2,5% (Marzo), 5,1% (Abril) , 6% (Mayo) y 2,3%(Junio), y destaca la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), “si bien la menor variación positiva se dio en junio pasado, ese mes se presenta como récord de producción industrial respecto de iguales meses de los últimos diez años”.
Es decir que, independientemente de la orientación de quien efectúe el análisis de la incidencia de la actividad industrial en el crecimiento de la economía argentina, resulta imposible ignorar los sistemáticos records de producción industrial originados en la acertada política económica instaurada por el Gobierno Nacional.
Pero a Binner le parece poco. Por eso, al otro día del post que citábamos, don Hermes, con la lucidez que lo caracteriza, sostiene en esta declaración, que la industria argentina registró un “discreto crecimiento”.
Estos índices de crecimiento industrial record, no igualados por ningún otro ciclo histórico en Argentina, a Hermes le parecen poco. A él justamente, que se destacó por no prestar ninguna colaboración o aporte desde su gobierno Provincial, ni en lo económico ni en lo técnico, a las políticas de industrialización implementadas desde la Nación y que trajeron enormes beneficios económicos a su provincia y bajaron la tasa de desempleo de manera categórica. Pero a él le parece poco. Opina como espectador, claro.
El y su ministro Sciara, en cambio, con recaudaciones provinciales récords, por las altas transferencias nacionales de coparticipación y por el fondo soja, sumado a la creciente recaudación propia por el incremento de la actividad económica en la provincia, consiguieron un récord mucho más impactante: Un déficit provincial, que en lo que va del año 2011, supera los mil millones de pesos. Histórico. Impresionante. No vas a comparar.
¿Será su ministro Sciara el que le hace los análisis sobre el crecimiento de la actividad industrial ? ¿O en los temas económicos consultará a Mirta Legrand, la embajadora cultural que designó en la provincia ?
¿Hermes estará desinformado ?
Hermes está de campaña. Declarando pavadas. Extraviado.
AC. ud. es un impiadoso. Deje de poner al descubierto al socialismo, que está en camapaña. Acuérdese que en los medios de Bs.As. -y también de aquí- las verdades molestan. (Elabas)
ResponderEliminarAsí que la industria crece al "9% anual"? y si descontamos la inflación como andamos respecto a los demás..???
ResponderEliminarEs producción, anónimo salame, se mide por unidades físicas, no por precios como sería si fuera "facturación", infórmese antes de hablar.
ResponderEliminar