LA FUERZA DE HUGO

El sainete de Vialidad Provincial terminó con la intervención del organismo dispuesta por Binner, que nombró com interventor al Ministro de Obras Públicas y Vivienda, el radical Hugo Storero. 

Otra genialidad estratégica de Hermes: el tipo es un inútil con un cargo, y ahora le encarga que asuma dos.

Acá pueden acceder al audio de la entrevista que ayer le hicieron en "Entre el ruido" por Radio Nacional, Gustavo Castro y Diego Meloni:

El audio dura poco más de 15 minutos pero es realmente imperdible: Storero dice que a partir de ahora, tiene que atender dos frentes de trabajo porque mientras se encarga de Vialidad Provincial (que siempre dependió de su miniosterio) no puede dejar su cartera: debe tener miedo de que la roben.

Cuando los jóvenes Castro y Meloni (dos tipos audaces: se animan a hacer un programa de radio) le preguntan su opinión sobre el escandalete entre radicales y socialistas por los famosos 236 contratos que firmó Martino, el tipo esquiva el bulto: pide que lo eximan porque él no quiere sumar polémica, y tiene toda su fuerza puesta en seguir haciendo obras.

Como si hubiera hecho alguna: habla de la Ruta 1 (que ni siquiera la empezaron a licitar), de la Circunvalación Oeste (que la agarraron empezada y no la pudieron terminar en los cuatro años de gestión) y de la autovía de la ruta 19, que no la hace su ministerio ni Vialidad Provincial, sino una Unidad Ejecutora del Ministerio de Economía.

Cuando le preguntan que opina del durísimo comunicado del Comité Provincial de la UCR por el raje de Martino de Vialidad, vuelve a excusarse, diciendo que el va a poner toda la fuerza en dilucidar si los contratos polémicos están bien o mal hechos; aunque anticipa que en un mes que falta para que se vaya, mucho no se puede hacer al respecto.

Es como Chevantón: no le pidan definiciones.

En un momento de la nota Meloni (el Booggie el Aceitoso de Radio Nacional) le pregunta por qué razón Vialidad Provincial fue tan conflictiva durante toda la gestión de Binner, y Storero lo para en seco: hubo nada más que dos momentos conflictivos, dice: la gestión de Placenzotti (que duró tres años y medio), y la gestión de Martino con los contratos.

Visto así, tiene razón, fueron dos momentos nada más; que se hayan llevado los cuatro años de gestión, no es culpa de Storero...según Storero.

Luego toma la posta Castro (el policía bueno del dúo) y le empieza a preguntar cosas puntuales del presupuesto de obras públicas de la provincia: habráse visto, ¿qué pretende este muchacho?, Storero está para otra cosa, para poner toda la fuerza en concretar la carpeta de las mil obras (a una por hoja, una carpeta grande, pero entrarían); y no para andar averiguando detalles menores, sin una pantalla de computadora a mano, como dice él mismo en la nota.

Le pregunta por qué van a pagar con el Fondo Soja el Puerto de la Música y el Acuario de Rosario, y Storero le dice que él no sabe si es así, porque no tiene las planillas a mano, y porque no tiene plena conciencia de como se pagan los certificados de obra, que a lo mejor tendría que averiguarlo, pero que eso lo maneja Sciara.  

Meloni vuelve a la carga con el tema del gabinete de Bonfatti y el reparto de cargos entre radicales y socialistas, y Huguito otra vez esquiva el bulto: dice que él no tiene tiempo de ir a las reuniones donde se cocina la rosca, porque tiene toda la fuerza puesta en la gestión, y los resultados están a la vista: más de mil obras terminadas, que los santafesinos pueden ver...si tienen fe que es lo esencial, y como sabemos, lo esencial es invisible a lo ojos.

Pero la frutilla del postre está cuando Diego Meloni le pregunta por las quejas de los legisladores, intendentes y presidente comunales por la sub ejecución de obras, que al ritmo que van -le apunta- no van a llegar ni a la mitad de las previstas en el Presupuesto.

Storero -con toda la fuerza y por que no: con todo el optimismo, probablemente moviendo las cabezas como Roberto Giordano- le dice que escuchó y leyó las críticas, pero que a él los cálculos le dan que están por arriba de la media histórica (¿será el zoquete de algún prócer?), y que las proyecciones dan que este año (al igual que los anteriores, aclara) van a andar rozando el 100 % de obra pública ejecutada en relación a la prevista en el Presupuesto, si es que no lo alcanzan.

Otro al que habría que pedirle que convide de lo que fuma o toma: nosotros demostramos acá con las propias cifras oficiales del primer semestre del año, que si siguen igual -con la misma fuerza, diría Storero- el resto del año, van a andar alrededor de un 43 % de ejecución de la obra prevista en el Presupuesto.

Y acá en otro posteo pueden ver la serie de porcentaje de ejecución de obra pública en todos los años del gobierno de Binner, por debajo de los dos o tres últimos del gobierno de Obeid; y siempre en baja.        

Pero guarda, que Storero pone toda la fuerza.

Que raro se les escapó a los que organizaron las publicidades de la campaña de Cristina para agregarlo: "La fuerza de Hugo".