(*)
Aquí y ahora, en el reino del pensamiento único (en serio, no podés presuponer que tus lectores son igual de pelotudos que vos y creen eso, a menos que estés hablando en realidad de la redacción de La Nación) putear a Jorge Lanata y a Magdalena Ruiz Guiñazú, resulta gratis.(un grave error: habría que empezar a cobrar impuestos por eso, y aumentaría el superávit fiscal) O lo que es peor: el pequeño desaforado que lo haga puede ser premiado con la orden de mérito del militante k.(ojo: hasta acá es “puede”, veremos como evoluciona la cosa) Así crecieron, y obtuvieron jugosos contratos con el Estado, decenas de mediocres que juegan a hacer periodismo, (mentiras: vos no tenés contratos con el Estado, al menos hasta ahora no se ha sabido que los tengas) actrices que fundaron productoras en tiempo record, (¿Susana Jiménez también puteó a Lanata y Magdalena?) actores de gira con bodrios insoportables de salas semivacías (¿Luisito Brandoni, Miguel Del Sel?) que cobran su cachet a través de subsidios, (a lo mejor no era Brandoni, Del Sel puede ser, de la Lotería de Chubut) filósofos alcahuetes del poder, relatores y locutores "con muy buena voz pero muy poco para decir", como sostiene el propio Lanata.(que es peor que Aliverti o Víctor Hugo Morales: no tiene nada para decir, habla como un chancho con la boca zambullida en la batea, pero a esta altura del párrafo convendría una aclaración: ¿podrías aportar al menos un dato cierto y confiable de que algunos de todos los que nombrás sin nombrar -y después llamás “cagones” a los de los cascotazos- putearon a Lanata o a Magdalena?)
Los miserables que el otro día insultaron a Jorge y Magdalena en la Universidad de Palermo tienen un par de características singulares. En general, se mueven como cobardes. (¿ves?, los tratás de cobardes a ellos, y vos no nombrás a nadie) Tiran la piedra y esconden la mano. Además, son básicos, por no decir ignorantes. No pueden sostener un intercambio de ideas ni un minuto y medio. (no me digás que te estás haciendo cargo vos de los cascotazos) Repiten las palabras gorila y cipayo, (en tu caso -si fuera cierto todo este diálogo imaginario- seguramente algún "pelotudo" no debe faltar) pero cuando le preguntas de dónde vienen o por qué la aplican en este contexto (¿cuál, por qué “éste”?) empiezan a balbucear, a gritar o te tiran de inmediato la otra consigna: "empleado de Magnetto".(o sea que no te dicen de donde vienen, pero vos lo sabés perfectamente, aunque no los viste nunca, pero fantaseaste toda esta nota como si los conocieras de toda la vida)
La tercera característica es la más peligrosa. No funcionan como individuos racionales o con un mínimo de sentido común. Funcionan como fanáticos religiosos.(igual que Magdalena Ruiz Guiñazú. Morales Solá, Grondona, Carrió o el diputado Olmedo) Como miembros de una secta que defienden dogmas y no aceptan otras ideas que no sean las del modelo.(confirmado: los piedrazos los tiraron militantes de la Coalición Cívica) La semana pasada, un actor muy serio y prestigioso, además de buena persona, (ojo, tomen nota: ser serio y prestigioso no alcanza para ser considerado buena persona, y para esto último es fundamental caerle bien a Majul) me sorprendió al reconocer que él, asumido como kirchnerista, tenía algunas críticas para hacerle "al modelo" pero que no las haría públicas para no "darle de comer" a los "poderes concentrados". Me recordó, aunque el contexto es distinto, el silencio de los partidos políticos durante última la dictadura, con el argumento que salir a criticar a los militares era alimentar a "la subversión". (¿y quién te dijo que los partidos se callaban por eso, no sería por miedo o complicidad?, ¿cuándo se dejarán de joder los boludos como vos y Caparrós con que cualquier cosa que hacen los kirchneristas les hace acordar las que hacían los milicos en la dictadura?)
La última particularidad de muchos de estos cobardes (¿cuáles, loa que tiraron los cascotes, los filósofos alcahuetes del poder, las actrices con productoras, los actores con bodrios, el actor serio y buena persona, tu profesor de castellano?) es que insultan o agreden sin necesidad de mostrar sus antecedentes, su currículum o su trayectoria. No tienen la obligación de mostrar cómo viven.(y para tirar un par de cascotazos tampoco les vas a andar pidiendo un currículum, curioso razonamiento: ¿el “Rafa” Di Zeo tendrá un post grado en aprietes que lo habilita para pedir mandar la barra de Boca?) Ni la existencia de una doble moral. Los "legitima", apenas, su mera pertenencia al oficialismo. (cosa que vos da ya por demostrada pero no hay ni siquiera una imagen de los tipos, ni un reportaje, dále escribíte un nuevo libro de 500 páginas: “Los cascotes del poder”) Y, a veces, cuando más advenedizos son, mayor es la recompensa. Es más. Si los pequeños puteadores pueden documentar su agresión (para lo cual podrían pedirte ayuda a vos, que parece que los conocés hasta el mínimo detalle, aunque no los hayas visto en tu vida) es posible que, tarde o temprano, sean recibidos, premiados o elogiados por Aníbal Fernández y Héctor Timerman, o acaben ocupando un puesto de jerarquía en Télam, Canal 7 (o sea que, según tu razonamiento, Tristán Bauer o los que manejan el canal Encuentro llegaron ahí por ser barra bravas que agreden a periodistas) o alguno de medios oficiales o paraoficiales subvencionados por millones de pesos que pagamos con nuestros impuestos. (nosotros, vos te hacés bastante el pelotudo con la AFIP con el cuento de la “persecución”) Y este mecanismo se reproduce en todo el organigrama del Estado. (¿cuál, el de tirarle cascotazos a Lanata?, ¿y cómo es entonces que -teniendo el Estado miles de funcionarios en su plantel- no hubo miles de periodistas cascoteados en estos ocho años, Lino Barañao, Filmus, Ginés González García, Taiana o Mercedes Marcó Del Pont llegaron a sus cargos tirándoles cascotazos a los periodistas?)
De hecho, Florencio Randazzo, después de su discusión con un periodista de LA NACION, quedó en mejor posición para convertirse en el futuro jefe de gabinete, en reemplazo de Fernández. (o sea que para vos es lo mismo haberle parado el carro con cortesía pero firmeza al mentiroso de Mariano Obarrio, que tirarle cascotazos a Lanata, y todo eso cuando ni siquiera sabés que cargo va a ocupar Randazzo en el futuro gabinete) Las cobardes agresiones a Jorge, Magdalena y muchos de nosotros se detendrían de inmediato si la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, las repudiara con energía, sin dejar la más mínima duda de que las alienta con su silencio. (hay un pequeño problema: estaba en el exterior, ocupada de un par de cosas un poquito más importantes que los cascotazos a Lanata) También las debería repudiar el secretario de Comunicación Pública, Juan Manuel Abal Medina, para no pasar a la historia como el gris funcionario que sólo se dedica a repasar la lista de amigos y enemigos del gobierno, y de autorizar o prohibir la pauta oficial de acuerdo a la cercanía o la lejanía con el pensamiento único que se pretende imponer desde 2008 en adelante.(diste vueltas durante toda la columna para llegar exclusivamente a ese punto, que figura en todas tus columnas y es lo único que, al fin y al cabo, te interesa).
Si la violencia verbal contra quienes no piensan como el gobierno sigue resultando gratis, o si se sigue premiando con contratos o dinero oficial a quienes lo hacen, (una absoluta y total presuposición tuya, sin una sola prueba que lo demuestre, pero es el modo en que estás acostumbrado a ejercer el periodismo) muy pronto la escalada será imparable, y las consecuencias, muchos peores..(eso es lo que estás esperando, pero no te van a dar el gusto, dejá de hacerte el víctima y pretender ser el próximo Cabezas, que es lo que venís haciendo hace ocho años: son un triste pelotudo que no le mueve un pelo a nadie que tenga verdadero poder, a menos que sea por sacudir tanto la cabeza al cagarse de la risa).
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
¿Es Majul un digno rival? Creo que al criticarlo, usted se pone a su altura.
ResponderEliminarMe gustaría un buen análisis de las columnas de Nelson Castro, por ejemplo.
este modo rebaja la politica y violenta a la sociedad.
ResponderEliminarAh sí, porque el modo Majul aporta al diálogo y al desarrollo intelectual.
ResponderEliminarEl ano-nimo de 17.23 es majul, sin duda.-
ResponderEliminarUna cosa nomás, no se puede poner en la misma frase o nota a don majul y la palabra "gratis" - Si la víboras reptan por calor, este tipo lo hace por guita. Siempre ("gratis" no debe existir en su idioma).
ResponderEliminarSoy el primer anónimo, perdón. La nota lamentablemente aporta al diálogo desde el momento en el que estamos hablando de ella. Digo lamentablemente porque considero que Majul no aporta nada interesante. Sin embargo, su crítica tampoco aporta algo interesante. Es por eso que me gustaría que elija un rival mas digno.
ResponderEliminarSaludos.
El problema es que no lo tenemos vivo a Sócrates para criticarlo, contra esto es lo que hay que discutir, hoy por hoy. Y Nelson Castro es exactamente igual (los mismos clichés, las mismas zonceras), pero sin tomar Activia y mucho más aburrido.
ResponderEliminarLuisito se subio a recibir el Martin Fierro el año pasado y le pidio a la Presi lo mismo, acusándola de fomentar la violencia por inacción. Eso fue despues del show en el congreso de Morales SOlá y compañia llevados de la manito por Guidice ¿Se acuerdan? A Luisito no lo invitaron, pero no se quería quedar afuera. Él es así.
ResponderEliminarAl rato subió Aliverti "con muy buena voz y nada para decir", como recordarán, y se las mando guardar a todos juntos de una manera memorable. Como el único tarado que había abierto la boca esa noche con boludeces fue Luisito, quedó como un pelotudo irremplazable y chupamedias (laburo para el que concursa y gana todas las semanas).
En el Martín Fierro de este año Paenza dijo cosas muy sentidas sobre el estado de la ciencia argentina en la actualidad. Lanata lo insultó y lo llamó "gurka K". No fue el peor insulto de su lamentable carrera, pero vale como ejemplo. El mismo Lanata que dice que lo agredieron y solo mostró unas piedritas de mierda en el suelo.
Majul se gano con creces que le griten pelotudo en la calle. Cuando se le agregue el prefijo sorete al calificativo anterior, sonará aun mejor. Poca gente puede meter tantas mentiras en tan poco espacio y pensar que queda impune en la memoria de todos.
Nelson (el amiguito de Chiche y Magnetto) es exactamente lo mismo o peor, Andrés. La respuesta Nestornáutica fue una gastada a una mentiroso profesional y agregó unas risas a algo que seria simplemente nauseabundo de leer. No se merece màs que eso, y Castro tampoco. Las piedritas del Mapache Irascible pasarán (espero) a la historia como la metralleta de Lucas Carrasco.
PD: queda claro que lo de la metralleta de Lucas era por la reacción de Leuco (el Majul de la B)
ResponderEliminarNo es por hacer psicologismo, pero de lo que leo se desprende que los periodistas "in-the-pendientes" se erotizan con la fantasía de que viene una patota armada y los asesina brutalmente. Esto es muy perturbador.
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