Tarde pero seguro: imperdonable de nuestra parte, pero se nos pasó su cumpleaños ayer, hace nada más que 110 años, está hecho un pibe.
Y cada vez más vigente y presente entre nosotros, en cada polémica, en cada debate, en cada discusión de la famosa "batalla cultural" que damos a diario.
Si usted supiera además que no solo lo recuerdan, sino lo homenajean: hace unos años, en el gobierno de Kirchner sacaron una ley declarando el 13 de noviembre (el día de su cumpleaños) el "Día del Pensamiento Nacional"; un escopetazo para el lado de la justicia, vea.
Porque si había alguien que pensaba era usted, don Arturo, y a nacional, pocos le ganaban.
Y hace poco Cristina, nuestra presidenta (porque informado como es, estará enterado que tenemos una mujer presidenta, y reelegida por amplísima mayoría) inauguró una Universidad que lleva su nombre.
¡Una Universidad don Arturo!, falta que le pongan su nombre a un diario y está hecho ya.
Aunque usted no necesita de esas cosas, ni lo necesitó nunca: su vida fue un ejemplo constante de poner la causa por delante de las apetencias y las ambiciones personales.
Como para que tomen nota algunos, que -como le gustaba decir a usted- están todo el tiempo posando y palpándose los músculos para el mármol de la estatua, sin hacer nada para merecerla.
En fin, queremos decirle que lo recordamos con afecto todos los días (aunque se nos haya pasado su cumpleaños) porque a cada paso nos tropezamos con el "Manual de zonceras argentinas", o "Los profetas del odio", o "El medio pelo en la sociedad argentina"; o con sus célebres polémicas.
Si usted supiera (bah, seguro que lo sabe) cuantas veces por día pensamos "que pic nic se haría Jauretche con la Sarlo", o "como lo atendería al gordo Lanata".
Lo mejor que nos ha legado usted don Arturo, es enseñarnos a pensar: en sus libros, en sus escritos, no están todas las respuestas para entender lo que nos pasa.
Pero es seguro que están todas las preguntas, y en esa curiosidad insaciable que desafía las verdades establecidas, que arremete contra las zonceras instaladas, en ese alfiler que pincha vejigas infladas de mentiras que usted nos regaló, ya está ganada la mitad de la batalla.
Como homenaje a Don Arturo, me gustaría que supiera (seguro yá lo sabe) que cada vez somos más los giles avivados. Saludos.-
ResponderEliminarHay hombres que luchan un día y son buenos. Hay otros que luchan un año y son mejores. Hay quienes luchan muchos años y son muy buenos.
ResponderEliminarPero hay los que luchan toda la vida (como Jauretche): esos son los imprescindibles.
El Colo
Hoy han destruido un busto antes de ignagurarlo en el parque Urquiza de Rosario de el viejo. averiguen porque aca los medios no dicen nada. Hugo de Rosario
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