Como vemos en la nota, en la madrugada de hoy la Cámara de Diputados le dio media sanción al proyecto remitido en su momento por Cristina estableciendo el nuevo Régimen Nacional del Trabajo Agrario; vulgarmente conocido como "Estatuto del Peón Rural".
Ya es bastante desconcertante que Facundo Moyano y Omar Plaini (ambos diputados de extracción gremial ligados a la CGT) se hayan ausentado del debate sin acompañar el proyecto, por una lógica equivocada de como resolver sus diferencias con el gobierno, como se señaló acá.
Es más comprensible que el gremio que nuclea a los trabajadores beneficiados por la norma (la UATRE del "Momo" Venegas) se oponga a que se sancione (aunque parezca un contrasentido), porque le afectan el manejo de la "caja" del RENATRE, y en definitiva, el amigazo Venegas es la quinta pata de la Mesa de Enlace.
Razón esta última que explica el voto en contra de la iniciativa del articulado que refiere a la disolución del RENATRE por parte de Pablo Orsolini, diputado de la UCR y vicepresidente de la Federación Agraria (el mismo con el que Cristina dialogaba el otro día sobre la ley de tierras en su asunción en el Congreso): dicen las malas leguas que con esos recursos se financiaba no sólo el "Momo" o la campaña presidencial de Duhalde, sino los propios miembros de la Mesa de Enlace; sobre todo luego de que el gobierno les cortara el curro de la comercialización de las cartas de porte (que les otorgó Menem en los 90' a la FAA y otras entidades rurales); y que fracasara un fondo solidario que trataron de montar, pidiéndole plata a los productores agropecuarios (que giles, pensar que sus propios representados pondrían plata para algo).
Pero lo más sorprendente de todo esto es el rechazo del campeón de la defensa de los derechos de los trabajadores argentinos y dirigente gremial de los trabajadores del Estado, Víctor De Gennaro, flamante diputado por el FAP que llevó como candidato a presidente a Hermes Binner.
La nota de DYN (la agencia de noticias de propiedad de Clarín) que levanta El Litoral, no aclara las razones de la oposición del frustrado Lula argentino a una norma que pone bajo control del Estado un organismo que tiene por objeto garantizar que los peones rurales queden registrados en la seguridad social; algo de lo que hasta ahora gozan una pequeña porción, pues es el sector con mayor informalidad laboral.
Un organismo que nunca debió haber sido privatizado, poniéndolo en mano de Venegas y las patronales del campo; uno poco afecto a reclamar, los otros menos afectos aun a blanquear a sus empleados.
¿De Genaro habrá quedado debiéndole algo al "Momo" Venegas de cuando los dos apoyaban los reclamos de la Mesa de Enlace durante el conflicto de la resolución 125?
¿O simplemente tiene un problema sicológico que le impide coincidir en todo con el gobierno en algo?
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