¿EL PERONISMO ELIGIÓ COGOBERNAR SANTA FE?

 

Como vemos en Rosario 12, en la sesión de ayer de la Cámara de Diputados de la provincia aprobó la ampliación presupuestaria de 1405 millones de pesos dispuesta por Binner antes de dejar el gobierno, por el DNU (decreto de necesidad y urgencia) 2809/11.

La premura del trámite estaba dada por el cronograma de pago del aguinaldo y los sueldos de diciembre al personal de la Administración Pública, pero en definitiva todo el procedimiento fue una farsa: los aguinaldos se pagaron sin que la Legislatura hubiera aprobado el DNU de Binner; y lo mismo hubiera sucedido si Diputados no completaba el trámite ayer, porque Bonfatti dictó otro DNU para "ejecutar" el de su mentor político.

De paso: pese a las declamaciones de transparencia, ni uno ni otro DNU están accesibles en Internet, no obstante lo cual nosotros hemos accedido al de Binner (DNU 2809), y pudimos corroborar fehacientente la certeza de todo lo dicho acá: el Ministro de Economía Angel Sciara (que lo fue de Binner, y lo es de Bonfatti) mintió descaradamente al decir que los recursos para la ampliación presupuestaria estaban, que todo era un problema de partidas presupuestarias y que se enviaba el DNU a la Legislatura porque se necesitaban usar los recursos del FUCO (Fondo Unificado de Cuentas Oficiales).

El debate legislativo dejó claro que la ampliación neta del gasto por encima del Presupuesto 2011 votado por la Legislatura (todo destinado al inciso 1. "Personal") se financia con endeudamiento de la provincia;  o sea no hay mayores recursos (como en tantos decretos que han salido a lo largo del año), sino que la fuente de financiamiento es el incremento del pasivo a corto plazo del Tesoro provincial.

 

Lo que implica que el gobierno provincial frenó el pago de gastos por servicios, bienes u obras (certificados por ejemplo) ya devengados y en consecuencia exigibles (o sea que la provincia los debe porque le entregaron los bienes, le prestaron los servicios o hicieron las obras); y con esas partidas inmovilizadas pagarán los sueldos de diciembre y aguinaldo (porque la partida  Personal ya estaba en rojo).

Y no pudieron hacer una modificación presupuestaria compensada (usando los famosos superpoderes que tanto le critica el socialismo al gobierno nacional) porque a la larga o a la corta esos 1405 millones los tienen que pagar (de hecho, ya están corriendo los intereses, y el monto final del endeudamiento será mucho mayor).

 

Lo que sucede es que ese pasivo contingente (a corto plazo) se pedalea para el año que viene y se pagará durante el 2012, pero ya está afectando el resultado del presupuesto votado hace pocos días (que preveía un superávit de 50 millones), que antes de empezar a ejecutarse arranca con un déficit de arrastre del 2011, provocado por el DNU.

 

Como dijo Alcides Calvo en el Senado, una bomba de tiempo que más tarde o más temprano va a explotar, porque los 1405 millones se van en Personal, el más rígido de los ya rígidos gastos corrientes; o sea que el año que viene de movida el gobierno de Bonfatti va a tener que restarle 1405 millones a las demás partidas del Presupuesto o volver a endeudarse, sea a corto plazo con proveedores y contratistas, o con bancos comerciales.

Porque la lectura del DNU 2809 deja en claro otro aspecto: el gobierno socialista apeló a otra fuente de financiamiento porque no le alcanzó con usar el 100 % del FUCO (algo anticipado acá), y porque tampoco le quedaban más Disponibilidades Financieras (es decir depósitos a plazo fijo en bancos) ni recursos en el Fondo Anticíclico porque no generaron ahorro en los ejercicios anteriores: es decir, están rascando la lata hasta el fondo, y ya no hay nada.

Pero nos interesa detenernos ahora en las implicancias políticas del asunto: como bien apunta en la nota Juan Carlos Tizziani, la Legislatura actuó ayer como una escribanía del Poder Ejecutivo (tal la muletilla habitual utilizada por radicales y socialistas en el Congreso de la Nación), y lo viene haciendo desde los últimos meses del mandato de Binner, para allanarle el camino a Bonfatti.

No vamos a ser nosotros los que propugnemos legisladores "libre pensadores", pero en el caso de la Legislatura santafesina hay una gran diferencia con la Nación, de la cual da cuenta la nota: acá los votos para aprobar las leyes (y en parte el quórum para que las Cámaras funcionen) los pone el peronismo.

Hasta se ha llegado al papelón de que los legisladores oficialistas del Frente Progresista no firmen los dictámenes de comisión (descontentos con el reparto de los cargos, como si no hubiese existido el Grupo A en el Congreso) de los proyectos que le interesan a su propio gobierno.

Con lo que del peso político de cargar con los muertos que el propio socialismo genera no se hacen cargo ni socialistas ni radicales, y parece que hay algunos peronistas (sobre todo los kirchneristas de paladar negro) que no tienen problemas en suplir ese faltante. 

Ya lo vimos por ejemplo cuando se discutió el Presupuesto provincial 2012, con lo que no se trata de un hecho aislado, sino que parece marcar una tendencia política.

Y mientras pide estos salvatajes financieros, el socialismo y sus socios radicales continúan a todo trapo aumentando la planta política el Estado provincial (se habla de unos 200 cargos adicionales a los más de 600 que ya tiene el plantel de funcionarios y asesores), como mecanismo para suturar las heridas que dejaron las internas provinciales y nacionales en el Frente Progresista, o sea: bailando en el Titanic, mientras el iceberg se aproxima velozmente.

Estaría bueno que los dirigentes del peronismo en la provincia nos dijeran (a los peronistas y a los santafesinos) si han decidido cogobernar con Bonfatti (participando de todas las pérdidas y costos, pero sólo de algunos limitados y personales beneficios); o hay alguna otra explicación racional que hasta acá desconocemos, para una forma tan particular de ejercer la oposición política.