REFUTANDO LEYENDAS IX

En esta nueva entrega de esta popular sección, nos vamos a dedicar a los votos negativos que cosechó la ley de Presupuesto Nacional 2012, pero con la óptica puesta en nuestro pago chico.

Vieron que con el presupuesto pasa lo mismo que con un vaso de agua y una denuncia de Monner Sans: está la idea esa de que no se le niega a nadie; o sea que a ningún gobierno le votan en contra el presupuesto, porque es una herramienta esencial para la gestión, y lo contrario sería boicotearlo.

Al menos esa es la idea que tiene por acá por Santa Fe los compañeros legisladores de los mil y un sectores del PJ provincial, que le votaron a libro cerrado un paquete de leyes al gobierno del Frente Progresista que encabeza Bonfatti; empezando por el Presupuesto 2012, que lo votaron a libro cerrado aun ayudando al oficialismo provincial a lograr el quórum porque hubo diputados del FPCyS que no estaban en sus bancas.

Obviamente que la imagen que acompañamos demuestra que no existe la más mínima reciprocidad, si consideramos que los 9 diputados nacionales por Santa Fe que responden a los partidos que conforman el Frente, votaron en contra del Presupuesto nacional enviado por Cristina.

Todos: radicales, socialistas, Favario del PDP, los del GEN y el ya famoso "Tony" Riestra; ni uno solito se desmarcó votando a favor, como si se sintiera obligado o agradecido por los favores que los compañeros le hicieron acá a su gobierno.  

No hablemos ya de todos los otros proyectos que le votaron en contra a Cristina, que demuestran que la luna de miel que viven algunos compañeros con Bonfatti no incluye respaldo del gobierno provincial al gobierno nacional y sus políticas; detengámonos en este caso puntual: ni el Presupuesto le votaron a favor a Cristina.

¿Cómo le iría a Bonfatti si el PJ acá procediera del mismo modo, y que dirían los medios si eso pasara?

O hay una idea errónea muy generalizada sobre quienes son los que defienden las instituciones, o acá hay algunos que van a tener que empezar a revisar las estrategias políticas que están desplegando. 

A menos que estén apuntando a otros objetivos, y ya los den por cumplidos.