Impresionante artículo del increíblemente bien informado Mariano Obarrio en La Nación de hoy, escuchen (pero guarda, ojo, no lo divulguen que si no cagan el secretismo que impera en el gobierno):
Parece que el gobierno suspendió el "ajuste griego" en la economía porque se está desacelerando y en consecuencia apostaría a sostenerla mediante el incentivo del consumo, por lo cual no se sacarían los subsidios a los servicios públicos, salvo los que ya se sacaron: petroleras, mineras, bancos, casinos, barrio Parque y Puerto Madero, lugares donde -como sabemos-, todo el mundo cobra la AUH.
Tampoco aumentarían el boleto de colectivo ni el de tren (los de subte no se sabe, porque eso depende del niño Mauricio) para los que tienen la SUBE, que bien sabemos es toda gente que invierte en la Bolsa.
Y los problemas de "kaja" que tenía el gobierno (por los cuáles había decidido, según nos contaron Clarín y La Nación en quinientas tapas, el "ajuste griego") los resolvió mediante el revolucionario y sorprendente método de ¡aumentar los ingresos, usando las reservas y los adelantos del Banco Central!; quien lo hubiera dicho señora: si usted tiene problemas de plata y no quiere reducir sus gastos, puede probar aumentando sus ingresos: partida doble, le dicen.
Dicho sea de paso y hablando del BCRA: al parecer -aunque esto no nos lo informa el siempre bien informado Obarrio- según descubrimientos recientes, sería una entidad con algún tipo de misterioso vínculo con el Estado argentino, aun no definido claramente.
Y todo este giro copernicano del gobierno para volver a seguir igual que hasta ahora e igual que hace nueve años, obedecería al mal clima social por el paro de los maestros (aunque otros dicen que el 99 % de la gente está de acuerdo con lo que dijo Cristina al respecto), la tragedia de Once y el caso Boudou, dos temas estos últimos de la misma densidad e impacto en la opinión pública; como todos sabemos.
Sin embargo, Obarrio y La Nación nos aportan en exclusiva un mapa de la versión argentina del ajuste griego -que podemos ver acá- con las zonas sobre las que ya cayó la implacable guadaña K:
Tremendo, y nadie se pregunta como hará esa pobre gente para seguir viviendo después del ajuste griego que les propinaron.
Y hablando de ajuste griego, nada dice el artículo de Obarrio sobre despidos masivos de empleados públicos, recorte de haberes, suspensión de paritarias y leyes laborales, eliminación de jubilaciones o del sistemade reajustes, o supresión de la AUH; medidas que en todo el mundo se asocian a la economía griega, digamos.
Seguramente quedarán para mejor oportunidad, pero nos enteraremos por otra investigación de Mariano Obarrio para La Nación.
Recordemos entonces: aumento de los recursos del Estado para no tener que ajustar, subsidios e incentivos a la demanda agregada para incentivar el consumo y sostener la actividad económica ante una posible desaceleración, que traería efectos sociales perjudiciales como el aumento del desempleo, adaptación de los planes de gobierno sobre la marcha tomando en consideración el contexto político más que las recomendaciones de la cátedra.
Según la investigación de Obarrio, la nueva estrategia adoptada por el gobierno de Cristina de ahora en más hasta tendría un nombre: la llamarían kirchnerismo.
Ah... ¿Entonces no vino el Apocalipsis, tal y como lo pronosticaban estos tipos? ¿O sea que todas las medidas que tomó el gobierno sirvieron para lo que decía el gobierno que iban a servir, y no para lo que nos aseguraban Clarín y Nación que iban a servir? Esto es inédito, me deja de una pieza.
ResponderEliminarPeriodistas como Mariano Obarrio y tantos otros deberían ya dejar la UTPBA y pasar a ser parte de la SADE, me parece...