miércoles, 16 de mayo de 2012

RAJOY



Por A.C.

Rajoy, el Presidente de España, por estos días criticaba agresivamente al Gobierno Argentino por la nacionalización de YPF, haciendo declaraciones patéticas e incoherentes contra un gobierno extranjero, constitucional y democrático, que tomó una decisión soberana, ampliamente justificada y absolutamente legal.   

El mismo personaje, que declaraba públicamente hace tres años, que entregar el petróleo español a un país extranjero significaba convertirse en un país de quinta categoría, pretendía en cambio, que Repsol siguiera explotando el petróleo argentino y remitiendo grandes utilidades a España. Sin hacer inversiones, por supuesto.

Desde la derecha española, desde el Partido Popular al que pertenece, lanzaron una cruzada contra la nacionalización de YPF, pero la repercusión internacional fue inexistente, y en España muy escasa, porque la situación económica española es desastrosa.  Y por ese derrumbe económico, el español común que sufre la amenaza de perder su trabajo o que ya es un desempleado, un “parado”, tiene otro tipo de preocupaciones o urgencias. Que la sociedad española se alineara en la defensa de inversores petroleros de diferentes orígenes y nacionalidades que conforman una empresa petrolera privada internacional como Repsol, es una idea que solamente se le podía ocurrir a un hombre como Rajoy. Disculpe el Señor.

El Partido Popular y sus predicadores de la economía de libre mercado, han privilegiado siempre, siempre, el sistema financiero por sobre la actividad económica productiva. Aunque el Sr. Rajoy trate de disimularlo, su partido fue gobierno en España desde el año 1996 hasta el año 2004, ocho años en que se sentaron las bases del sistema especulativo que estalló a través el colapso inmobiliario originado en las hipotecas subprime, en el marco de una crisis internacional que arrastró a España a una recesión sin precedentes. Disculpe el Señor, pero algo tiene que ver su partido. 

Como ya habláramos en ésta nota, en medio de la crisis pudimos ver, primero en EE. UU. y luego en Europa, como los grandes detractores de la intervención estatal, recurrían a los dineros públicos para salvar a las entidades bancarias que generaron la situación, es decir que con el dinero de la población (víctima y financista a su vez de la crisis), se intentaba apagar el incendio que esas entidades bancarias produjeron a consecuencia de la falta de control de su operatoria. 

Y esta semana el Sr. Rajoy, tan opuesto a las nacionalizaciones y tan defensor de la economía de mercado, resolvió nacionalizar Bankia, por lo que el estado español será titular del octavo mayor banco del país y tendrá el control de la entidad.  Por supuesto con dineros públicos, y se estima que será necesaria una inyección de hasta 13.000 millones de dólares. Dineros públicos que en lugar de destinarse a la reactivación de la economía real y a la creación de empleos, se derivan desde el fundamentalismo de mercado, a salvar entidades financieras.  

Mientras el desempleo en España llegó en estos días a la cifra de 5,6 millones de personas, que representan el 24,44% de la población activa, y se llenan las calles de indignados, el Sr. Rajoy declara que "El Gobierno puede dar un mensaje de tranquilidad a los depositantes de Bankia"  agregando que " desde luego, el Gobierno garantiza la estabilidad del sistema financiero en su conjunto". Disculpe el Señor, pero nadie le cree.   

El Bankia ha tenido que reconocer en estos días, una tenencia de 41.390 millones de dólares en activos tóxicos vinculados en su mayoría al colapso del sector inmobiliario en España. Y por casualidad, solo por casualidad , el presidente de Bankia era hasta hace unos días, un amigo de Rajoy, el Sr. Rodrigo Rato, que fuera Ministro de Economía de España durante el período 1996-2004, esos ochos años, que como decíamos, gobernó el Partido Popular. Algo tiene que ver la realidad de España de hoy con aquellos días.

Y el Sr. Rato, luego de su gestión como Ministro de Economía del Partido Popular, fue Director del Fondo Monetario Internacional durante el período 2004-2007. Quizás por esa línea de coherencia en los asesoramientos, el Sr. Rajoy aplicó el ajuste más profundo de la historia de España, con una agenda de reformas neoliberales impulsadas desde la Unión Europea y el FMI, que implican una fuerte reducción de gastos en salud y educación pública, que disminuye el costo de los despidos laborales en el marco de un desempleo masivo, y que direcciona fondos públicos al salvataje de la banca.  Disculpe el Señor, pero en lugar de criticar a un gobierno extranjero que logra índices de crecimiento económico y niveles de empleo envidiables, sería más útil para su país cambiar de asesores. 

Estas politicas de Rajoy solamente seguirán incrementando algunos índices, los índices de recesión y de desempleo. Muchos españoles, hoy están en la calle exigiendo explicaciones y soluciones a las consecuencias sociales devastadoras de las políticas del Partido Popular. Disculpe el Señor, se nos llenó de pobres el recibidor.

1 comentario:

  1. Un posteo excelente del SEÑOR A.C. como de costumbre. Siga participando porfi.
    Su capicúa C.A.

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