Podemos convenir en que repetir en cadena las cadenas de Cristina puede terminar siendo un error de política comunicacional que no aporta nada a la imagen del gobierno entre los convencidos (por el contrario, provocó enojos entre los propios del común, que se perdieron sus programas favoritos), y genera puteadas adicionales en los contras irreductibles; sin arrimar a los "indecisos", digamos.
Podemos también acordar que la cadena de anoche estuvo de más (en tiempo y contenido), en tanto el discurso de Cristina no aportó anuncios concretos y significativos para la industria, sino más bien fue un repaso de lo hecho hasta acá; repaso que en todo caso sirve para ordenar los hechos, las medidas del gobierno (como los controles cambiarios y la reforma del BCRA) y darles contexto y sentido; no más que eso.
Podemos hacer todo eso sin dejar de ser oficialistas ni bancar el proyecto, o podemos no hacer nada de todo eso, y decir que estuvo buenísimo que Cristina hablara ayer por cadena en el prime time televisivo, durante una hora, aunque no lo creamos, simplemente para quedar bien por obsecuentes.
Lo que no se puede es hacer de todo esto el tema central del debate político, el de primera plana de los diarios y el disparador de proyectos de ley de la oposición en el Congreso para derogar el artículo 75 de la ley de medios y que no haya más cadenas.
Y no porque no se puedan expresar los que no están de acuerdo con el uso de la cadena nacional con frecuencia, sino simplemente porque no se puede admitir ya que se siga degradando el debate político en el país a ese nivel de pelotudez, con todos los temas importantes y pendientes que hay para discutir, pero discutir en serio.
Incluso desde el costado de la crítica al gobierno, del señalamiento de lo que hace mal o no hace: plantear las pérdidas que tienen en publicidad los canales y las productoras de televisión porque perdieron ayer una hora de emisión en el prime time, a menos de una semana del anuncio del lanzamiento del polo audiovisual en la isla Marchi, suena bastante mediocre.
No hablemos ya de los cacerolazos de protesta, ahora circunscriptos al interior de las casas (quizás presumiendo que la ocupación del espacio público en ese contexto iba a quedar expuesta como francamente ridícula), y sugestivamente coincidente con el refuerzo de los controles de la AFIP para los viajes al exterior y los gastos con tarjeta de crédito.
Que es el otro hecho que redondea un contexto en el que pareciera que en el país "no pasa nada", y la agenda mediática (y política, en especial de la oposición) gira en torno al ombligo de las preocupaciones de ciertos segmentos de la clase media.
O quizás esté significando que pasan cosas, que no están en foco, y que indican que el país está atravesando razonablemente bien lo peor de la crisis y que el gobierno sigue en control de la agenda y de la situación, y que entonces no hay por donde entrarle por ese lado; porque el anunciado estallido del kirchnerismo deberá ser -una vez más- pospuesto hasta nuevo aviso.
Pero lo que bajo ningún punto de vista podemos tolerar -ni siquiera siendo oficialistas, y adhiriendo al modelo, y bancando a muerte a Cristina- es que la cadena nacional de anoche nos haya dejado sin el programa de Capusotto.
Capusotto es un límite. Claramente. Cristina, con Violencia Rivas NO.
ResponderEliminarTotalmente al pedo la cadena de anoche. No sólo por lo de Capusotto, que ya de por sí es grave, sino porque se le rompe los huevos a la gente común en casi el único momento de esparcimiento en familia.
ResponderEliminar¡Qué ganas de hacerse putear al pedo!
Muy de acuerdo con el post, pero la verdad que si los hacen crispar a los caceroleros, los más beneficiados del modelo, habría que seguir todos los días con la cadena nacional, para que se enojen más y ver como se les nubla la vista por una cadena, y mandan "piñas" a diestra y siniestra sin golpear a nadie sino a ellos mismos.
ResponderEliminarPor más y mejores cadenas!!!
Toda la semana esperando Capusotto, hice dormir a los pibes temprano para que no jodan las tarlipes y la pucha que los tiró de las patas...
ResponderEliminarLos lunes no!!!!