La imagen es el extracto de una parte de la columna de Horacio Verbitsky en Página 12 de hoy, completa acá.
Lo que está diciendo Verbitsky es que la Cancillería habñia advertido a las autoriades del Ministerio de Defensa sobre los riesgos que entrañaba el itinerario elegido por la Armada para el viaje de la fragata Libertad; ante los probables reclamos de los fondos buitres.
Pero dice más: que en el programa de Lanata en Radio Mitre Nicolás Wiñazky (el mismo que lo acompañó a Venezuela y que se victimizó junto con él por el episodio con el servicio secreto de Chávez) lleyó la nota de un funcionario de la Cancillería, como una prueba de que el Ministerio de Timmerman aprobó el viaje tal cual fue hecho (incluyendo la escala en Ghana), un modo de descargar las responsabilidades de la Marina y cargarle el fardo al ala política del gobierno.
Aun en su edición de hoy Clarín sigue sosteniendo esa hipótesis, dándole cabida al almirante Godoy, ex jefe de la Armada hasta el 2011 y pasado a retiro por el escándalo de espionaje en la base Almirante Zar, la misma de la masacre de Trelew: ¿ironías del destino o algo más?
Pero el mismo Verbitsky en su artículo (como lo hiciera el domingo con la nota de la Armada informando del cambio de ruta para pasar por Ghana y no por Nigeria) acompaña la copia de la nota de Cancillería, que se puede ver acá:
Para que se entienda: Wiñasky leyó (como prueba de la responsabilidad de la Cancillería) una nota hasta un punto y seguido, y la dejó ahí.
Al lado (al ladito), a partir del "No obstante ello..." la nota dice claramente todo lo contrario de lo que él dijo: el Ministerio de Relaciones Exteriores le advertía a Seguridad y a la Armada sobre la actividad de los fondos buitres, y la posibilidad de que intentaran acciones judiciales contra la fragata, porque tienen bonos (emitidos por otros gobiernos anteriores al kirchnerismo, por si algún distraído se olvidó) en los que el Estado argentino había renunciado a su inmunidad de jurisdicción; lo que implica que sus bienes (como el barco) podían ser embargados.
Ya no se trata entonces de hacer periodismo sin papeles ni documentos (algo a lo que son bastante habitués en los medios hegemónicos), sino de mutilar ex profeso el contenido de esos propios documentos, para hacerles decir lo que ellos quieren, y no lo que verdaderamente dicen.
Cosa que por lo menos Capusotto hace con mucha más gracia:
Es verdad que hay distintos tipos de periodismo, pero no como nos dicen uno "independiente" y otro "militante"; sino uno que se hace en serio, como Verbitsky (aun asumiendo una clara posición política), y otro a lo chanta, y con el sólo propósito de agradar al patrón de turno, aunque para eso haya que llevarse puesto todo, hasta la misma realidad.
Como el que hacen Wiñasky y Lanata, sin ir más lejos.
Tal cual Ayer vi ese sketch de Capu! Un genio.
ResponderEliminarLo que pasa es que no entienden que realmente De La Nata de la Mala Leche y su troupe hacen periodismo independiente. Independiente de la verdad. Independiente de los datos, de los hechos y su caracterización, independiente del contexto, de documentos, de pruebas y de declaraciones. Son realmente independientes. Lo que no nos sirve se saca y si no se inventa, a lo Chiche. Por eso andan a los abrazos con él cuando antes lo denigraban profundamente.
ResponderEliminarSaludos
Ladislao