Decir que le apuntó al narcotráfico con esa carita de haberse pasado con el Rivotril, al lado del sorete bronceado que le consiguió abogado a Tognoli para que lo larguen, y teniéndolo atrás a Juez que le dijo que tenía que descabezar toda la cúpula de la policía olvidándose de que ya no era gobernador y estaba Bonfatti; mmmm, no sé, no da muy creíble che.
Parece que se estuviera equivocando de blancos.
Los auténticos decadentes, pero con interpretaciones que no hacen bailar ni saltar, sino versiones lamentables que hacen llorar.
ResponderEliminarSon lamentables y tienen como conductor un geronte que se automedica.