En la medida que todos los análisis políticos sobre el año electoral que se avecina se centran en la eventual reforma constitucional que habilite a Cristina a competir por otro mandato, ocultan un dato relevante a tener en cuenta, que es el que pone de manifiesto la nota de Infobae a la que corresponde la captura de pantalla: la oposición con representación legislativa en el Congreso pone en juego el año que viene proporcionalmente más capital político que el oficialismo.
Y eso es así porque se renovarán las bancas de la mitad de la Cámara de Diputados correspondientes a los legisladores que iniciaron sus mandatos en el 2009 (el año de la última derrota electoral del kirchnerismo), y un tercio del Senado, elegido ese mismo año; en el clima post conflicto por las retenciones móviles.
Y aunque muchos pretendan homologar el clima político que presidió aquéllas elecciones legislativas a las del año próximo, hay un dato diferenciador contundente e incontrastable: la debacle opositora, pronunciada desde entonces; y sin signos visibles de detenerse.
De hecho, los cacerolazos de éste año no fueron sino una muestra contundente del fenómeno, con la manifestación pública de vastos contingentes de electores huérfanos de representación política; que no encuentran un canal para expresar su oposición al modelo del gobierno nacional.
Electores que, por cierto, encierran un gran interrogante de cara a su comportamiento en las urnas en el 2013: ¿acaso una masiva -no necesariamente concertada- inclinación al voto en blanco, en el registro del "Que se vayan todos" del 2001, cuyo revival fue tan nítidamente instalado en los medios todos estos días?
Es una hipótesis que no puede descartarse, porque el panorama del fragmentado espectro opositor tampoco ofrece signos de oxigenación con la aparición de nuevas figuras (a menos que alguno considere tal a De La Sota), que a su vez sean capaces de traccionar electoralmente apoyos significativos, y sean candidatos a cargos legislativos (cosa que, al menos por ahora, no será Mauricio Macri).
Tampoco podrán volver a repetirse en las listas opositoras del 2013 experimentos como el de los agrodiputados, cuyos mandatos (mayoritariamente logrados por la decisión de la UCR de alquilar el partido a las patronales del campo, en varias provincias) vencen todos el año que viene; y es muy difícil no ya que los renueven, sino que directamente tengan la posibilidad de hacerlo: no parece posible ni inteligente para acumular votos, llevar diputados "del campo" en Tucumán, La Pampa, Formosa y Entre Ríos, levantando como bandera de campaña electoral la oposición a la recuperación por el Estado del predio de la Rural en Palermo.
Pero volviendo a la composición del Congreso, de la nota de Infobae se desprende que hay fuerzas que arriesgarán la totalidad de sus bancadas en Diputados (Proyecto Sur, la Coalición Cívica, el GEN) en condiciones sumamente dificultosas no ya para retenerlas íntegramente, sino para conservar algún legislador.
Y otras (como el radicalismo y el peronismo federal) pondrán en juego dos terceras partes de sus bancas, con el antecedente inmediato de pobrísimos desempeños electorales en las presidenciales del año pasado.
Los riesgos que las elecciones venideras entrañan para la oposición incluyen a sus principales figuras, es decir las propias vedettes de los programas de la tele, y de los micrófonos de las radios: Ricardito Alfonsín, Carrió, Amadeo, Pino Solanas, Stolbizer, Aguad, Claudia Rucci, Amadeo, Prat Gay, Gabriela Michetti, Gil Lavedra; por sólo citar algunos.
Que a la hora de cerrar las listas es poco probable que afronten la competencia de las internas abiertas (hasta ahora Carrió fue la única que lo dijo, confiada en que su ex partido sin ella no existe, lo cual es cierto); y comprobarán amargamente que los minutos de tele o radio de que gozaron, no necesariamente inclinan la balanza a su favor cuando la rosca se cierra, y empiezan los codazos para figurar en las listas, en lugares expectables, con alguna chance de ser elegidos.
En algunos distritos como la Capital Federal, el espectáculo se promete apasionante, como para sacar platea; porque habrá partidos para los que armar las listas, será como intentar meter un elefante adentro de un Fiat 600; eso sin contar que después los electores harán su propia tarea de barrido con el voto.
Por las dudas nosotros, tomando en cuenta el éxito del lanzamiento en su momento de "Egresados 2011" (acá pueden acceder al álbum completo) ya estamos preparando las figuritas "Egresados 2013", para homenajear a los que ya no estarán en el Congreso a partir de dicembre del año que viene.
¿Sonará muy K si hablamos de "Eyectados 2013"?
ResponderEliminarExcretados seria grosero, pero correcto.
ResponderEliminarQuiero ver ya a los egresados 2013!!
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