viernes, 1 de febrero de 2013

LA SEGUNDA VIENE SALADA


La obra del nuevo hospital Iturraspe fue objeto de nuestra atención en varias oportunidades, acá pueden repasar los posteos que hicimos al respecto; que dan cuenta de lo tortuoso de su proceso de ejecución.

En éste en particular decíamos que era muy llamativo que el gobierno convocara a licitación para la segunda etapa de la obra (el cerramiento) cuando la primera (la estructura de hormigón armado) todavía no estaba concluida.

Y en ésta otra entrada, señalábamos algo que es general en todo el proceso de ejecución de la obra pública provincial por parte del socialismo: la paralización de las obras cuesta cara, porque el Estado termina pagando redeterminaciones, adicionales de obra, trabajos extracontractuales y sobreprecios en las futuras licitaciones; porque las empresas se cubren de eventuales incumplimientos del gobierno, o mora en el pago de los certificados.

Y más allá de que todos conocemos la voracidad de la patria contratista, en el caso del socialismo hacen bien en cubrirse (claro que con prudencia, muchachos), porque tiene antecedentes bastante complicados en la materia; como que por dos años consecutivos vienen generando deuda flotante por millones de pesos, pedaleando certificados de obra.  

Lo que se preveía cuando se abrieron los sobres de la licitación de la segunda etapa de la obra, se concretó cuando Bonfatti firmó hace pocos días el decreto de adjudicación (completo acá), que vemos abajo:


Vemos que el gobierno provincial terminó adjudicando la obra a una oferta que no era la más barata, y que está un 58,83 % por encima del presupuesto oficial; hecho en enero del 2012: una inflación que triplica la pauta que dan las propias consultoras privadas.

O un 37,73 % por arriba del mismo presupuesto, actualizado en agosto del año pasado; lo que implicará que la oferta contiene una inflación implícita del 90,55 % anual; que vendría a ser el costo de la inutilidad socialista.

Y si bien es correcto desestimar las propuestas de empresas que registran antecedentes de incumplimientos contractuales con el Estado (aunque eso signifique no contratar a la más barata), no se puede pasar por alto el hecho de que ése mismo Estado les debe a las empresas muchos millones de pesos, por certificados de obras ya ejecutadas.

Pero eso sí, que no se diga que estos muchachos no saben negociar: consiguieron un descuento del 3,20 % en la oferta; unos leones, para mandarlos a tratar con los fondos buitres, vean. 

1 comentario:

  1. Pecam es el Socialismo. En Rosario creo que hasta para hacer 2 metros de una vereda ganan la licitación. Es la constructora del PSP. Desde ahi hay retornos de campaña y demases.

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