Es al pedo, el Diego tiene razón: los boludos son como las hormigas, están en todos lados.
Y no hace falta irse a Holanda para encontrarlos, como podemos ver acá:
Una cosa es cierta: para reglas de juego claras, la monarquía hereditaria, o directamente la monarquía absoluta de derecho divino, como en el Vaticano.
Y no hace falta irse a Holanda para encontrarlos, como podemos ver acá:
Una cosa es cierta: para reglas de juego claras, la monarquía hereditaria, o directamente la monarquía absoluta de derecho divino, como en el Vaticano.
Luis Rosales tomo un curso acelerado de Como escribir con frases boludas y tilingas.
ResponderEliminar¿Podrías poner el link del escrito de Luis Rosales en infobae?
ResponderEliminarGracias.
mostroso lo de Rosales. Me dejó pensando (además de lleno de orgullo) qué clase de talento habrá de tener esa (ex) argentina para haber enganchado al rey de holanda.
ResponderEliminarNo es ningun comentario pelotudo. Lo que dice es que si volvemos a la decada conservadora de los 90 y se permite que el pez grande acabe con todos los peces chicos una era de prosperidad insospechda soplara sobre estas tierras. El unico problema es que estan prometiendo lo que ya cumplieron: un pais riquisimo en ruinas, sometido a las garras de la usura, millones de vidas arruinadas y una banda de delincuentes completamente amorales prendidos como garrapatas a un pellejo seco. Sabe a quien le manda el mensaje, por lo tanto no tiene que disfrazarlo mucho. Pobre, pobre pais.
ResponderEliminarAhí va el enlace: http://opinion.infobae.com/luis-rosales/2013/04/30/la-maxima-argentina/
ResponderEliminarIncreíble foto de esos holandeses o ex-argentinos preocupados por acontecimientos q no existen mas q en un imaginario relato... supuestamente son mas civilizados y compran espejitos de colores Já!!
ResponderEliminarEl talento de Máxima es indiscutible. Pero me duele que se lo mencione sin mayores fundamentos como producto de ciertas calidades individuales que entre los argentinos explotan aquí o allá sin solución de continuidad, cuando en verdad se imbrica en una riquísima tradición cultivada por las niñas patricias desde los tiempos de la colonia: "La Caza del Heredero".
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