¡QUÉ GRANDE ESTA TARJETA!

Hace poco contábamos acá la historia del vencimiento del contrato del gobierno provincial con el Banco Municipal de Rosario para la emisión, administración y entrega de las tarjetas de los programas sociales del Ministerio de Desarrollo Social 

El origen estaba contado acá, y se remonta al 2008, cuando Binner por primera vez y por contratación directa le adjudicó al Banco Municipal el contrato, y la secuela posterior: observación del Tribunal de Cuentas, decreto de insistencia de Binner, nueva licitación, con el Municipal como único oferente y posterior adjudicatario; del contrato vencido en octubre del año pasado.

Y prorrogado de hecho aunque no existiera acto administrativo que así lo disponga, hasta que apareció éste decreto:

Decreto que -como decíamos en el primer post al que remitimos- también tuvo que pasar por el filtro del Tribunal de Cuentas, sólo que ahora (con la mayoría automática construida allí por el socialismo) no tuvo inconvenientes en ser aprobado.

Alguno podrá argumentar que la urgencia del gobierno provincial en seguir girando los fondos al Banco Municipal (aunque no estuvera formalmente prorrogado el contrato entre octubre del año pasado y febrero de éste año) tuvo que ver con que se trata de los programas sociales destinados a los sectores más vulnerables, cosa probable.

Sin embargo, es curioso como sólo en éste caso (cuando está involucrado el Banco Municipal de Rosario como entidad gestora) no se interrumpió el flujo de fondos por problemas formales, siendo que hace poco nos enterábamos acá que el Ministerio de Educación de la provincia dejó de recibir cinco meses de partidas nacionales destinadas a los comedores escolares el año pasado, por no rendir cuenta en debida forma de los fondos enviados antes; y en la nota de El Litoral linkeada una funcionaria provincial reconoce que salvaron el problema "bicicleteando" fondos remanentes del 2011.

Al parecer el apuro en seguir girando las partidas en el caso de la Tarjeta Unica de Ciudadanía tendría más que ver con el apuro del Banco Municipal de seguir percibiendo su comisión por el contrato (mecanismo de oxigenación financiera al igual que los depósitos judiciales de los tribunales rosarinos, también otorgados por el gobierno provincial) que con la continuidad de la asistencia a los beneficiarios de los programas sociales.