sábado, 11 de mayo de 2013

ES QUE MAURICIO SIN BIGOTES ES MÁS LINDO, ¿VISTE?


Leemos a Hermes en Clarín: "Si las cosas están complicadas como fue en otros países (Venezuela, aclaramos nosotros), es necesario sumar para defender la República porque una de las grandes transgresiones que están haciendo hoy es nada menos que partidizar la Justicia y esto es absolutamente inconstitucional...".

Y completa las corneta: "Sus declaraciones de ayer podrían generar nuevos sacudones en el FAP, que acaba de sufrir cortocircuitos en la Capital. Un sector apoya la alianza con Pino Solanas y Elisa Carrió, otro arma con la UCR y un tercero no quiere ir ni con unos ni con otros.

Que ahora haya abierto la puerta al diálogo con el PRO podría tener que ver con la elección de consejeros de la Magistratrura que por la nueva ley K deberán hacerse junto a las elecciones legislativas. Algunas voces opositoras ya han advertido que todo el arco anti K tendría que unirse contra lo que consideran un atropello del Gobierno, por las restricciones para que los partiso presenten candidatos...".

Desde Prat Gay a "Chiche" Duhalde (como nos acota acá el amigo Sentis), se vienen levantando desde la oposición al gobierno nacional voces que alertan sobre la necesidad de conformar una virtual "Unión Demmocrática" contra las listas oficialistas, al menos para la elección de los miembros del Consejo de la Magistratura; si es que no logran frenar en la justicia las reformas recién aprobadas.

La lógica es simple: con la reforma, Cristina les introdujo una elección nacional de distrito único donde no la había, y su resultado daría una lectura clara del mapa electoral del país, de cara a las presidenciales del 2015, más incluso que la propia elección legislativa, donde el panorama es por definición más fragmentado.

Claro que el ideal de una lista única de la oposición (aun limitada a la elección de consejeros) es todavía eso: una idea, y bastante lejos de concretarse.

Sin embargo, la apertura de Binner a una alianza con el PRO sería bastante coherente con el rumbo político que ha seguido el ex gobernador de Santa Fe desde las elecciones de octubre del 2011: él (al igual que Macri) hubiera votado en Venezuela por Capriles, y le hubiera pagado a los fondos buitres que embargaron la fragata Libertad; así como el PRO organizó una colecta para el mismo fin.

Hace poco los socialistas y el PRO coincidieron en el reclamo devaluacionista que agitan los grupos económicos más concentrados del país, como antes coincidieron en apoyar los reclamos de la Mesa de Enlace (y en el silencio cómplice ante las declaraciones golpistas de los agrogarcas); y en prácticamente todas las votaciones del Congreso, desde la expropiación de YPF (la excepción que confirmaría la regla) para acá; incluyendo por ejemplo el traspaso de los subtes porteños al gobierno de la ciudad (donde los socialistas se abstuvieron pero Roy Cortina votó en contra), y la reforma judicial.

Incluso en el Senado (donde el PRO no tiene representación) Giustiniani parece -a la hora de votar y argumentar- Federico Pinedo o Gabriela Michetti: si se leyesen los discursos sin saber quien los hizo, pocos notarían la diferencia.

El propio Binner acaba de regresar  de una gira por los EEUU donde fue a prepararse para gobernar, en conversaciones con Arturo Valenzuela (ex funcionario de Obama) e invitado por la Fundación RAP, de cuyas tenidas participan dirigentes del PRO, como la propia Michetti o Paula Bertol.

El socialismo acaba de cerrar un acuerdo en la CABA con Carrió (¿quién podría decir que Lilita es de centroizquierda?), y de ofrecerle en Santa Fe el quinto lugar en la lista del FPCyS al PDP, para evitar que el partido de Favario (ex funcionario de la dictadura) cerrara trato con el PRO.

Socialistas y macristas comparten electorado (sobre todo en la CABA y entre los caceroleros, como se demostró acá) y en un punto compiten, pero en el fondo no son tan diferentes como muchas veces quieren aparecer: también coinciden (sobre todo coinciden) en la condena al populismo y en la intención de capitalizar el voto cacerolo.  

Como también coincidieron en anudar vínculos de negocios con el Grupo Clarín, desde las netbooks de las escuelas porterñas, hasta los stands de Expoagro y la impresión de las boletas únicas acá en Santa Fe.

De modo que coincidir en una alianza electoral podría considerarse muchas cosas, pero para nada ilógico.

2 comentarios:

  1. mmmm no le habran dado instrucciones en estados unidos???

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  2. No serán como los hermanos que operan en medio oriente?
    Les gustará ser, como fue Capriles, golpistas?
    Quienes impulsan la represión de compatriotas en la zona cercana a la triple frontera?
    El juicio político(ahora propuesto por Duahalde) que cerró con el derrocamiento de Lugo, surgió despues de un confuso tiroteo en la frontera de Paraguay con Brasil.
    Brujas, que las hay, las hay, para mi.

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