Ayer en esta entrada poníamos en el tapete datos duros de la economía vinculados al empleo, los salarios y el consumo, para contraponerlos con los temas que la agenda mediática dominante instala a diario como los más relevantes; y nos preguntábamos (aunque en adelantáramos la que es para nosotros la respuesta) cuáles influirían mayormente en el humor social de la gente común, de cara al año electoral.
Por supuesto que la pregunta reinstala la clásica discusión en torno a la verdadera capacidad de influencia de los medios en las opciones electorales de la ciudadanía; una y otra vez sobreestimada, y desmentida por la realidad; o para ser más exactos, puesta en su justa perspectiva.
Conforme avanza el cronograma electoral (estamos a poco más de tres semanas del cierre de listas de las PASO) se develará la incógnita, pero hay disponibles hoy algunas puntas para el análisis, como para poder empezar a ver a través del humo del show dominical de Lanata.
Para el kirchnerismo es poco realista pensar que pueda repetirse el 54 % de Cristina en el 2011, menos tratándose de elecciones legislativas, sin la candidatura de la presidenta (¿o acaso estará en las listas al Consejo de la Magistratura?) y en un contexto económico más difícil. Obviamente que toda pérdida de votos desde ese listón muy alto será interpretado como un signo irrefutable de la debacle final del oficialismo, cuestión que habrá que matizar en su momento con los datos que arrojen las urnas.
En efecto, si aun perdiendo votos, el oficialismo conserva la cómoda preeminencia nacional que tuvo en el 2011 (supongamos -para ser conservadores- que oscilando entre el 40 y el 45 % a nivel nacional), a una considerable distancia con la segunda fuerza y en un contexto de disgregación opositora (que es el que hoy se observa, por otra parte), sumado a que el kirchnerismo expone pocas bancas en Diputados (sólo 36 sobre 118 del bloque propio) y con esos números podría mejorar su cosecha, no habría novedades de importancia en el mapa político de cara al último tramo del mandato de Cristina y las presidenciales del 2015.
Lo mismo se puede decir respecto a la reforma constitucional y la sucesión de Cristina, hoy por hoy el principal problema político para el proyecto que gobierna la Argentina, ante la inexistencia de otro liderazgo alternativo a la vista, con al menos parecida potencialidad electoral.
Aun con un triunfo claro y contundente del kirchnerismo en todo el país, la exigencia constitucional de los dos tercios para motorizar la reforma pone una valla objetiva a cualquier intento en ese sentido (como lo aclaró hace tiempo la propia Cristina) sin el concurso de -al menos- una parte de la oposición; lo que no parece estar hoy en el menú de opciones disponibles.
Sin embargo un nuevo triunfo electoral del kirchnerismo (en un contexto claramente más difícil que el de la última elección presidencial) revalidaría el liderazgo de Cristina, y su capacidad de influir en su propia sucesión; y de acuerdo a los números concretos de ese triunfo, generaría un clima distinto desde el cual dar la discusión sobre una eventual reforma.
Por tanto parece que para el oficialismo las mayores dificultades y amenazas vienen por el lado de la gestión, y en especial los indicadores de la economía: si desde allí llegan buenas noticias, no tendría mucho que temer en agosto y en octubre.
Por el lado de la oposición tampoco nada ha cambiado sustancialmente desde octubre del 2011: la fragmentación sigue imperando y aun se acrecienta (porque aparecen nuevos postulantes presidenciales, como Macri y De La Sota), las guerras de vedettes por problemas de cartel están a la orden del día, y en los principales distritos del país donde los medios dicen que el oficialismo tiene dificultades para encontrar candidatos (Capital Federal, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe), a la oposición le sobran; lo cual es todo un problema: no hay lugar para todos.
Por el lado del peronismo no kirchnerista, la esperada fuga de dirigentes del kirchnerismo se redujo a las viudas de Néstor (como Alberto Fernández), o figurones sin votos, como Lavagna o Julio Bárbaro; y en el caso de Moyano, lo persigue el karma de todo dirigente que intenta traspasar a la política, la influencia alcanzada en el sindicalismo. Duhalde y Rodríguez Saá (que sumaron en conjunto el 13,82% de los votos en el 2011) están fuera de carrera, y sus votos se reparten entre el nuevo ensayo de acumular votos peronistas confrontando con el gobierno nacional (que hoy intentan vertebrar De La Sota, De Narváez, Lavagna y Moyano), y la fuga hacia el PRO, si es que Macri se decide de una buena vez a competir por la presidencia.
Sin embargo en los distritos y tratándose de una elección legislativa (como ocurre en Santa Fe) no suman sino que compiten entre sí, por el mismo electorado; y las esperadas transfugueadas de Scioli y Massa no se han producido, y nada indica que ocurrirán. Tratándose de dos surfeadores de las olas de las encuestas, el dato es más que revelador: no parecen dispuestos a lanzarse a una pileta con poca agua.
El FAP se rompe a pasos acelerados (ya le pasó en la CABA, está a punto de pasarle en la provincia de Buenos Aires), a poco que Binner persevera en la lógica de retener el núcleo duro de sus votos del 2011, que se ven amenazados por la avanzada del PRO; y busca tender lazos con los radicales y Carrió, replicando en el esquema nacional lo que los socialistas vienen haciendo acá en Santa Fe, hace 20 años.
Desde las diversas pymes progresistas, los movimientos de Hermes se leen distintos: Lozano y De Genaro acusan problemas estomacales para digerir las movidas (o por lo menos han decidido que ya no pueden seguir haciéndose los boludos, y pretender que el socialista es la encarnación del Che), mientras los siempre coherentes (en el oportunismo) de Liebres del Sur -que se fueron del kirchnerismo en el 2009 porque giraba a la derecha- apuran alianzas con el radicalismo; fuerza revolucionaria si las hay.
Y justamente los radicales (que arriesgan 25 de sus 40 bancas en Diputados, con el 11,14 % de Ricardito como último antecedente electoral) se debaten entre arreglar con el FAP para recomponer el Acuerdo Cívico y Social del 2009 (que no podría replicarse exactamente igual, porque tenía a Carrió adentro), y evitar la sangría de votos y dirigentes al PRO; razón por la cual Sanz ya lanzó su candidatura presidencial dos años antes.
Todos los movimientos tienen, sin embargo, una lógica en común: retener el voto opositor al kirchnerismo y expresar políticamente a los cacerolos y a los televidentes de Lanata: no tienen ni discurso, ni práctica (¿ni intención?) de ir por el apoyo de los supuestos desencantados con Cristina.
Lo que hace que sus posibilidades de mejorar el desempeño se reduzcan bastante, porque la lógica mediático-corporativa (a la que responde sin dudas el show de Lanata) termina diluyendo e invisibilizando a la oposición como alternativa, y fortaleciendo el discurso antipolìtico.
De allí que, hoy por hoy, parezca que la única que puede crecer en éste contexto es Carrió (lo cual tampoco debería ser muy difícil, considerando que parte del sótano electoral del 1,82 %), capitalizando el voto de los cacerolos que no decidan votar en blanco, o abstenerse de ir a votar.
Como fuere, nada indica que se vaya a alterar el marco estructural del 2011 en términos de representación política y competencia electoral, lo que parece además confirmado por el hecho de que la puja política seguirá pasando en buena medida por las novedades que surjan desde los tribunales; y la apuesta de la oposición a invalidar en la justicia la elección popular de los miembros del Consejo de la Magistratura es altamente reveladora al respecto: buscan evitar que el gobierno les instale una elección nacional de distrito único, cuyos resultados podrían terminar haciendo patente un resultado que de otro modo (poniendo el foco en lo que pase en algunos distritos, en el marco de las legislativas) podrían disimular.
Un resultado que reproduzca, si no los mismos guarismos del 2011 (algo como se dijo, poco probable), sí su significado político: el kirchnerismo seguiría dominando la escena, y Cristina ratificando su liderazgo, contra viento y marea.
Obvio que Cristina seguira liderando; El patilludo fue a balotaje en 2003, todas las corporaciones son peronistas y solo la mafia peronista las puede mantener en pie! Viva la revolucion !
ResponderEliminar¿Todas las corporaciones son peronistas?
ResponderEliminarVamos a tener que mandar a analizar el humo que larga Lanata, tiene efectos tóxicos.
y llegará otra vez al 20% el kirchnerismo en santa fe?
ResponderEliminarChiche Gelblung: "Aún la causa de los que robaron bebés?"
ResponderEliminarJorge Lanata: "Aún la causa de los que robaron dinero?"
Un poco desilusionado porque no me sacaron de la duda de qué dijo anoche Lanata. Sucede que no lo puedo ver y me quedo afuera de todas las conversaciones de la clase media de acá, que no hacen otra cosa que hablar de lo que suelta este tipo.
ResponderEliminarMe preocupa todo lo que cala ese discurso, cómo siembra efectivamente el desánimo.
¿Sigue fumando en cámara?
Barullo, hubo un momento que Boudou se puso medio nervioso, pero mejor no le demos bola y hablemos de otros temas de libertad de prensa nac&pop, como este:
ResponderEliminarBeder Herrera, Vila y Manzano ordenaron bajar un canal de la grilla de Supercanal
Así lo relataron Daniel Leiva y Rodrigo Perea, dos de los damnificados al bajar la señal de Canal 5 de la grilla de la programación de Supercanal. “Fue un golpe muy duro, 22 años al servicio de la comunidad y ahora nos tiran, nos sacan. Estamos indefensos, no tenemos derechos”. Y agregaron. “Nunca notificaron nada y nos cortaron la señal mientras salía el noticiero. Hemos perdido la fuente de trabajo 10 familias”. Eliminaron un canal con 22 años en el aire de Chilecito. Daniel Leiva, su familia y otras 9 familias quedaron sin trabajo
http://seniales.blogspot.com.ar/2013/05/beder-herrera-vila-y-manzano-ordenaron.html
Galassi los puso a trabajar. Que bueno aunque me gustaría, ya que con mis impuestos cobran el sueldito, que sean un poco mas inteligentes y graciosos.
ResponderEliminarVamos a hacer una prueba: uno de estos días sacamos este mismo post como si fuera nuevo, pero suprimiéndole los párrafos que hablan de Binner y el FAP. Sospechamos que ni se van a dar cuenta, eso sí: no vamos a tener comentarios.
ResponderEliminary de paso agreguele unos parrafos sobre Obeid que hace mucho mucho mucho que no sale en este blog, raro para un blog que habla de politica santafesina
ResponderEliminarCambiando el fútbol de horario los Domingos el Gobierno le da una entidad al Gordo Sanata que no tiene... Golazo en contra...
ResponderEliminarMejor agréguenle un sólo párrafo sobre Obeid, que diga más o menos así: "Obeid les rompería el ocote a los socialistas, y eso los tiene como locos"
ResponderEliminarBueno, pero hablen de Obeid o les da verguenza su candidato?
ResponderEliminarVERGUENZA? verguenza es Lanata!
ResponderEliminarGreetings! I know this is somewhat off topic but I was
ResponderEliminarwondering which blog platform are you using for this website?
I'm getting sick and tired of Wordpress because I've had issues with hackers and I'm looking at options for another platform. I would be fantastic if you could point me in the direction of a good platform.
My weblog: home cellulite treatment