LA LISTA DE CRISTINA

Mañana vence el plazo para la presentación de las listas de candidatos a diputados nacionales en las PASO del 11 de agosto, y en Santa Fe el FPV prolonga el misterio como en todos los distritos, lo que pone más nerviosos a los opositores, que a los oficialistas; o por lo menos eso es lo que nos pasa a nosotros.

Por supuesto que -como todos- tenemos preferencias, y algunos nos gustan más que otros; pero el asunto es otro, y ya se dijo acá, a propósito de la salida de Agustín Rossi del bloque de diputados, hacia el Ministerio de Defensa: "éste es un año electoral, y en el que se decide el futuro del proyecto político del proyecto iniciado por Néstor Kirchner en el 2003 y que hoy conduce Cristina, y se empiezan a perfilar definiciones sobre el futuro de la Argentina de cara al 2015; y del mismo modo que abogábamos por otro mandato del "Chivo", dijimos que la conducción la tiene Cristina, y que hay que alinearse detrás de las decisiones que toma esa conducción, porque esto es política, y no una asamblea estudiantil.

Y si no aprendamos del ejemplo de socialistas y radicales, que en las dos últimas elecciones presidenciales fueron con candidatos distintos, y no logran cerrar una alianza en el orden nacional, pero en Santa Fe van a ir en una sola lista, elegida por Binner; que se eligió a sí mismo, y eligió a cada uno de los candidatos de los otros partidos del FPCyS (incluyendo a Barfletta, porque desde Griselda Tessio para acá, se arroga el derecho de elegir a los radicales  que más le gustan) que se colgarán de su boleta. 

A diferencia de otras fuerzas puramente testimoniales, el peronismo (y el kirchnerismo como su encarnación histórica actual) es un partido de poder, que no va a las elecciones para ver que pasa, sino para ganarlas, y gobernar.

Y las elecciones se ganan con votos, y para eso hay que buscar los mejores candidatos, aunque haya alguno que no nos guste; a lo que hay que sumar que en la particular coyuntura política que vivimos, el gobierno no puede correr el riesgo de perder en distritos claves (como Santa Fe), aunque en todos ellos ganen opositores distintos, como consecuencia de ese verdadero rompecabezas que es la oposición al gobierno nacional. " 

"Hace pocos días el congreso del PJ provincial cerró un supuesto acuerdo de unidad, en torno al alineamiento expreso con el gobierno nacional y con la conducción de Cristina: veremos, dijo el ciego, porque en el 2011 también se habló de unidad luego del resultado de las PASO provinciales, y ya vimos en que terminó la cosa en las elecciones provinciales; y no nos vamos a extender acá en los vericuetos de la interna santafesina, donde hasta hay algunos que están jugando con Scioli, creyendo que la sucesión de Cristina viene por ahí: ella dejó en claro ayer que, si depende de su decisión, eso es algo que no sucederá.  

De todos modos, ese compromiso público es una exigencia para los que sí ingresen en la lista de diputados (confeccionada -a no dudarlo- por el dedo de Cristina), para que hagan campaña con una defensa explícita y sin medias tintas, del proyecto nacional. 

La inminencia de los tiempos electorales es una nueva apelación a la militancia y a la dirigencia del PJ provincial para cerrar filas en torno a la defensa del gobierno de Cristina, objeto de ataques desde todos los frentes con especial virulencia en estos tiempos; y para eso el mejor ejemplo lo da el propio Agustín Rossi, que depone toda actitud personal -incluso de cara a su futuro en Santa Fe- para aceptar cumplir el rol que se le demanda en el momento.".

Lo que hubo después de eso fue el triste espectáculo de una oposición desmembrada y que arma y desarma alianzas inverosímiles matándose por cargos -como todos, en todos lados, incluso en el oficialismo-; mientras teoriza sobre acuerdos programáticos y sanateos similares.

Y el fallo de la Corte Suprema de la nación sepultando la reforma al Consejo de la Magistratura, pero exhibiendo al mismo tiempo sin pudores la mezquindad y las miserias de la corporación judicial; que se asumió explícitamente como parte del país que las mayorías quieren cambiar, o al cual no quieren volver.

Razones más que valederas para redoblar el apoyo al liderazgo de Cristina y al proyecto que ella encarna y conduce; y poner en un absoluto segundo plano todas las especulaciones sobre como quedará conformada la lista de candidatos en Santa Fe; en tanto esa será la lista de Cristina, y en tanto esos candidatos a su vez, den muestras de alinearse decididamente en la defensa del modelo que viene transformando la Argentina desde el 25 de mayo del 2003.

Y que ha demostrado con creces ser el único proyecto capaz de impulsar las transformaciones pendientes, o por lo menos tener la decisión política para intentarlo; mientras los demás (con críticas y excusas varias) siguen jugando a las escondidas.

Si acordamos en esa lectura fundamental, y ponemos nuestro mejor esfuerzo militante para garantizar la continuidad del proceso -aun con todo los debates internos que se quieran plantear-, todo lo demás resulta secundario.

De lo que se sigue que bancar la lista que defina Cristina es bancar a Cristina, y que cualquier crítica que al respecto se haga, o cualquier retaceo al esfuerzo militante en la campaña basada en que nos gusten o no los candidatos; termina siendo funcional a los que quieren socavar al gobierno de Cristina.

Del mismo modo, cada quien puede tener las ambiciones a futuro que quiera, pero en este tránsito al 2015 los que aparecen ungidos por Cristina deben saber que les toca un rol decisivo: defender desde el Congreso, abroquelados y conjugados en posiciones unitarias, las medidas, políticas y proyectos de la Presidenta.