COMPARACIONES

Leemos en Rosario 12: "En el predio del Conicet de la capital provincial se cocina una inversión de 38 millones de pesos que propiciará un salto de calidad en la producción científica de los siete institutos que allí funcionan. Con fondos del Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, se construye en el parque situado sobre la ruta 168 los edificios del Imal (Instituto de Matemática Aplicada del Litoral), del IAL (Instituto de Agrobiotecnología del Litoral), y del Incape (Instituto de Investigaciones en Catálisis y Petroquímica).

La construcción corresponde al plan de obras desarrollado por la cartera que dirige Lino Barañao y que erigió 60 edificios en los distintos emplazamientos que el Conicet posee en el país, como ocurrió con la nueva sede del Instituto de Biología Molecular y Celular de Rosario. En Santa Fe la inversión tiene especial significado porque permitirá concentrar a un millar de investigadores en el mismo predio, situado en las afueras de la ciudad capital, junto al barrio El Pozo ".

"En tanto, la obra del IAL, con una superficie de 1.400 metros cuadrados cubiertos y un presupuesto de $7,8 millones, se encuentra en un 45 por ciento de avance; el edificio del Incape -el mayor de todos﷓ está construido al 42 por ciento del proyecto. Consta de 1.520 metros cuadrados y costará 19 millones de pesos. En él trabajan 140 investigadores actualmente repartidos en un edificio y en la Facultad de Ingeniería Química de la UNL.

"Será una enorme ganancia tener todo concentrado: primero, por la interacción interdisciplinaria y el asesoramiento entre los científicos: segundo, porque sería más fácil y significaría un ahorro de recursos compartir el equipamiento y los servicios entre todos. Ahora estamos tan dispersos que hasta se complica el envío de un correo", señaló Chan. Esta doctora en bioquímica dirige el equipo de investigación que cobró notoriedad internacional al descubrir el gen que permite obtener plantas de soja, maíz y trigo tolerantes a la sequía y a la salinidad.

En el fondo del predio, el Centro Internacional de Métodos Computacionales en Ingeniería (Cimec) comenzó la semana pasada obras de ampliación para sumar 740 metros cuadrados a su edificio, a un costo de $7,8 millones. Esta obra completa la inversión global que el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva desembolsó para el Conicet Santa Fe. Esta unidad científica surfea el buen momento que disfruta el ámbito de la ciencia y la tecnología en el país. Para dar cuenta de ello, exhiben un dato: los siete institutos pasaron de contar 850 investigadores y becarios en 2010, a unos 1.100 en la actualidad. "Cuando tengamos todos los edificios de ciencia funcionando en el mismo lugar, será casi como concretar el sueño del pibe", imaginó su directora.". 

El "buen momento del que disfruta el ámbito de la ciencia y la tecnología en el país" del que habla la nota, debe haber sido lo que decidió al socialismo en el 2007 (cuando Binner asumió su mandato como gobernador) a intentar replicar lo que hizo Cristina al crear el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva; a cargo de Lino Barañao.

Fue así que entonces creó una Secretaría de Estado de Ciencia, Tecnología e Innovación; claro que no con el mismo compromiso a la hora de asignarle recursos.

Es así que por ejemplo, la Secretaría tiene asignados en el presupuesto de éste año apenas $ 20.298.000, o lo que es lo mismo, el 0,05 % del Presupuesto total de la provincia.

Y de ese escaso presupuesto, el 38,04 % se va en sueldos, casi en su totalidad de funcionarios políticos: a diferencia del CONICET en el orden nacional, la Secretaría santafesina no tiene investigadores y científicos de carrera en su plantel de personal.

Apenas unos $ 10.156.000 (poco más de la mitad del exiguo presupuesto del área) se destinan a becas para investigación y desarrollo; y unos irrelevantes $ 100.000 en Bienes de Uso, por ejemplo para adquirir equipamiento para la investigación científica, o computadoras.

Y con un uso bastante ineficiente de los recursos: el año pasado se ejecutó apenas el 48,98 % de las partidas para becas de investigación; poco menos de 4 millones de pesos, en un gasto total de 38.342 millones: fue exactamente el 0,01 % de ése total.

La inversión en obras que la Nación hará en el CONICET de Santa Fe, representa casi el doble del presupuesto total de la Secretaría provincial creada por Binner para fomentar la ciencia y la investigación, o 4 veces lo que desde allí se destina a financiar proyectos de investigación, o 38 veces lo previsto para adquirir equipamiento.

Y mientras el Presupuesto nacional total es equivalente a 15,66 veces el de la provincia, lo que la Nación destina a la investigación científica y técnica (sólo considerando el Ministerio de Barañao, que incluye el CONICET) es 202,59 veces lo que Santa Fe gasta, con los mismos fines.

Lo que demuestra que la creación de un área específica para el tema por el socialismo -lejos de expresar una política de apoyo a la investigación y la ciencia- es simplemente otra manifestación del burocratismo que pretende darle respuesta a todo, creando áreas con nombres pomosos (como las Secretarías de Estado de Hábitat y de Energía), que no se sabe muy bien para que están; como no sea hacer márketing.