sábado, 28 de septiembre de 2013

AFIRMAN QUE HITLER LLEGÓ AL PODER PORQUE EN ALEMANIA NO HABÍA ÑOQUIS


Era presumible esperar que el proyecto de Sebastián Pignatta para congelar los nombramientos en la planta política de la municipalidad y reducirla en un 30 % (ver acá) iba a traer cola.

Lo que no era previsible es que Corral mandara a sus concejales a defender lo indefendible, y con argumentos inverosímiles.

Porque recordemos que lo que estaba en discusión es el tamaño de la planta política del municipio, enormemente abultado en los años de las gestiones de Barletta primero, y Corral después: pasó de 41 funcionarios en el 2007, a 172 ahora, con mayores sueldos.

Datos todos ellos que no fueron rebatidos en ningún momento, de modo que presuponemos que no sólo los oficialistas municipales asumieron que son ciertos, sino que reivindican lo que hicieron.

Pero los radicales (y los progresistas en general) son así: parafraseando a Jaroslavsky, les decís que nombran ñoquis a lo pavote, y se defienden tirándote con Alsogaray, el menemismo y Hitler.

Y si no nos creés, fijáte acá en el diario del Loco Lindo los insólitos argumentos de los concejales del FPCyS para defender, como dijimos, lo indefendible: el asalto del municipio por mangas de langostas moradas, dispuestas a devorarse el presupuesto.

Vanessa Odi, por ejemplo, habló de la necesidad de contar con un Estado presente y puso como ejemplo las salitas de jardines maternales que está inaugurando el municipio.

¿Se referirá tal vez a ése Estado que no es capaz siquiera de controlar el estado de los juegos de las plazas y parques, para evitar que se conviertan en trampas mortales para los chicos, o al que gastó 1,5 millones de pesos para pavimentar calles en el puerto por las cuáles los autos del TC 2000 no pasaron?

Raro, porque por ninguna de las dos cosas se enojaron los progresistas cuando los criticaron, pero por esto del ñocaje político sí: cuestión de prioridades, que le dicen.

Respecto a lo de los jardines ¿acaso los coordinadores políticos de distrito son todas maestras jardineras, que atienden ellos a lo chicos, o tal vez los subsecretarios les preparan la merienda o les enseñan a dibujar y pintar?

Otros concejales compararon a Pignatta y Martínez Kerz con Alvaro Alsogaray y el menemismo, por la idea de achicar el Estado, lo cual da a entender que lo que uno supone que los radicales creen que es el Estado, efectivamente es así: una bolsa de trabajo para sus militantes.

Porque el proyecto plantea una reducción del 30 % de la planta política para destinar el consecuente ahorro de recursos (unos 22 millones de pesos al año) a financiar obras públicas necesarias para la ciudad.

No propone privatizar nada, ni echar a la calle empleados públicos que gocen de estabilidad, o cerrar reparticiones, como pasaba en el menemismo.

Si prosperase ¿tendremos una olla popular en la puerta de la municipalidad, armada por el ñoquerío del cual se prescinda?

Pero la argumentación más insólita vino de parte de Ariel Rodríguez (ay, que país generoso la Argentina), que empezó diciendo que tuvieron (ellos, parece, solamente) que soportar por 24 años que en la municipalidad las designaciones de personal se hicieran a dedo (¿igual que en la UNL, en el mismo tiempo?), cuando ahora eran por concurso público (que curiosamente, ganan siempre los caballos del comisario...radical, si no pregunten en la muni). 

¿Qué tendrá que ver el amor con el ojo del hacha, si se estaba discutiendo el tamaño de la planta política, cuyos funcionarios todos -del primero al último- son designados a dedo por el intendente?

¿O acaso llamaron a concurso para designar subsecretarios, coordinadores, asesores y no nos avisaron?

Sin embargo, la cumbre del disparate llegó cuando Rodríguez dijo (textual): "A sus dos pares opositores que lo miraban absortos, Rodríguez les tiró encima la Wikipedia y los libros de historia: “El modelo weberiano (de Max Weber) proponía construir una burocracia especializada para gerenciar el Estado. Ese modelo es el que fracasó en la República de Weimar, que desestructuró la política y desembocó finalmente en el ascenso de (Adolf) Hitler al poder. No endiosemos cosas que no terminamos de entender muy bien cómo funcionan...”, les dijo con sorna.".

O sea que según esta naciente lumbrera de la ciencia política, si en la República de Weimar hubieran nombrado una buena cantidad de ñoquis, o aumentado un 400 % la planta del personal político, se ahorraban el nazismo.

Al final tenemos que darle las gracias a Corral y a Barletta: miren de lo que nos libraron, metiendo varios colectivos llenos de franjistas en la municipalidad desde el 2007. 

2 comentarios:

  1. Es lo mismo que sucede con La Campora en reparticioes nacionales y y habia pasado con la Coordinadora de Alfonsin: el nombramiento de enjambres de conocidos que terminan por llevar el presupuesto en planta al desastre. Pasa el tiempo y no aprendemos nada.

    ResponderEliminar
  2. Pero el problema es que de la Cámpora hablan todo el día y nunca dan números, y los primeros en hablar son los radicales, que hace poco dijeron que eran "militancia rentada" (el vicegobernador Henn).

    De lo que tenemos acá, más cerca y a la mano, no se habla, y cuando se habla, fijáte que el diario refleja la discusión sin abrir juicio ni emitir opinión alguna.

    Silencio que se compra con publicidad oficial abundante, otro tema del que se habla siempre, pero nunca referido a la provincia o la municipalidad.

    ResponderEliminar