lunes, 14 de octubre de 2013

CUANDO LAS HIPÓTESIS LANZADAS AL VOLEO CAEN DENTRO DE LA URNA


Apenas se supo del ataque a balazos contra la casa de Bonfatti el viernes a la noche, se disparó la solidaridad con el gobernador y su familia, y el repudio al hecho por parte de todo el arco político provincial; sin especulaciones de índole electoral, aun a pocos días de una elección.

Fue un acto de madurez política, de saber separar la paja del trigo, incluso en medio de un clima social de escepticismo; que se reflejaba en las redes sociales y en los comentarios de las ediciones digitales de los diarios. no eran ni son pocos los que hablaban y hablan de la hipótesis del autotentado; o algún tipo de montaje del gobierno para sacar rédito electoral de la situación.

Nosotros dijimos acá que el mejor modo de desarticular las suspicacias y el escepticismo era que avanzaran rápidamente las investigaciones para dar con los autores del hecho, y esclarecer sus móviles; sabedores además de que esas investigaciones deben desarrollarse en un contexto dificultoso.

Como que están a cargo de una fuerza policial duramente cuestionada en todos estos años por sus vínculos con las organizaciones del narcotráfico, a punto tal que dos jefes policiales que antes lo fueron del área de Drogas, debieron dejar su cargo por esa circunstancia.

¿O nos vamos a olvidar del caso Tognoli y de su caída y de la de su sucesor Christian Sola porque balearon la casa del gobernador?

Del mismo modo que tampoco podemos olvidar que el socialismo retrasó cuanto pudo en la Legislatura el avance del proyecto de policía judicial del diputado Tognoli del Movimiento Evita; que sería una herramienta eficaz en estos casos; en que la policía común, dependiente del Ejecutivo, es parte del problema y no de la solución.

Todo ello, incluso abonando la hipótesis que maneja el gobierno provincial, de que el ataque a Bonfatti estaría vinculado con represalias de bandas del narcotráfico que fueron afectadas en sus negocios por el accionar de su gestión.    

Pero ni tanto ni tan poco: leemos en Sin Mordaza (ver imagen de apertura) al ministro Lamberto dando un presunto mensaje de prudencia llamando a profundizar las investigaciones para esclarecer el hecho; evitando lanzar hipótesis al voleo.

Sano consejo desatendido, en primer lugar, por el mismo Lamberto en la propia nota, y por los funcionarios provinciales que hablan en "off the récord" siguiendo (como es habitual en el socialismo) disciplinadamente un libreto trazado: el ataque fue en represalia por los avances del gobierno provincial en la lucha contra el narcotráfico, y listo, caso cerrado.

Y da la peregrina  casualidad que hasta parecen saber cuáles bandas de narcos son las que habrían organizado el atentado, que también casualmente son las que fueron afectadas por procedimientos de la policía provincial; y no por ejemplo la del "Delfín" Zacarías, que fue desarticulada en Funes por fuerzas federales, encontrando la mayor cocina de droga del país.

Lo mismo que hace acá en La Capital Asegurado, secretario de Gobierno de la municipalidad. y hasta el mismísimo Bonfatti en el mismo diario hoy (ver acá); lo que marca a las claras que no se trata de simples impresiones personales, sino de un libreto político perfectamente estudiado.

Un libreto que empieza por el medio de la obra, porque omite explicar como es posible que las bandas de narcos hayan alcanzado en Santa Fe tal grado de desarrollo y de impunidad, que les permite organizar nada menos que un atentado contra la vida del gobernador y su familia.

Y un libreto contradictorio, porque por un lado supone que esos narcos fueron contra el gobernador porque están viendo afectados sus negocios, sin explicarnos como esos negocios lograron tal grado de avance en todos estos años; y expliquen a su vez buen parte de la altísima tasa de homicidios que padece Santa Fe, mientras por el otro lado se tratan de relativizar esas cifras (como lo hace acá Binner) con el curiosísimo argumento de que acá se difunden y en otras provincias no.

Como si algo tan notorio como un muerto pudiera esconderse debajo de la alfombra, o manipularse como el precio del tomate para que figure o no en una medición sobre inflación.  

Reiterando lo dicho a horas de producido el atentado contra Bonfatti, es imperioso saber, de un modo indubitable, quiénes y por qué lo ejecutaron, y poner todo el esfuerzo del aparato estatal en esa dirección.

Del mismo modo que sería prudente y una gran contribución a la transparencia del debate político, que las autoridades del gobierno provincial y los referentes del FPCyS hagan, mientras tanto y hasta que la justicia no determine que fue lo que verdaderamente pasó, un prudente silencio sobre el caso, en lugar de estar lanzando hipótesis al voleo, como el mismo Lamberto aconsejó, pero no hizo.

Porque de lo contrario no harán más que alimentar las suspicacias de buena parte de los santafesinos respecto al hecho, o terminarán aprovechando ilegítimamente la solidaridad de todo el arco opositor con Bonfatti y su familia, para hacer un uso electoralista del trance que les tocó pasar, siendo que -entre personas de bien- una cosa debe ir de la mano de la otra.

Si la oposición (esencialmente el peronismo, porque a Del Sel no se lo vio el otro día en la conferencia de prensa, y poco se sabe de lo que opina al respecto) dejó de lado sus diferencias con el gobierno y sus críticas (fundadas) al fracaso del FPCyS en su política de seguridad, lo menos que se merece es que el oficialismo no utilice electoralmente un hecho tan grave, mientras muchos de sus dirigentes dicen que lo que se busca con la enfermedad de Cristina es provocar "el voto lástima".

4 comentarios:

  1. No alcanza con que el peronismo deje de lado las diferencias, los gobiernos nacional y provincial tienen que trabajar juntos.
    Como?
    Devolviendo a los gendarmes que se llevaron al GBA
    Trayendo efectivos federales
    Trabajando juntos en vez de tener a la PSA operando sin aviso

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  2. Para ustedes la ayuda siempre es de una sóla mano, siempre la culpa es del otro, cero autocrítica, cero reconocimiento de nada, todo el problema es siempre de los demás.

    Hasta hace un año el narcotráfico no existía, la santafesina era la mejor policía del mundo, los asesinatos ajustes de cuentas entre bandas y Tognoli (hasta hace semanas) un preso político, por una operación k para desestabilizar al gobierno provincial.

    Y ahora piden que vuelvan gendarmes que se pasaron años diciendo que no estaban, y trabajo conjunto cuando le sacaron el culo a jeringa por años, diciendo que el narcotráfico es delito federal.

    Ahora, que los tapó el agua, quieren solidaridad, acompañamiento, no criticar nada, mirar para un costado mientas intentan aprovechar electoralmente todo victimizándose.

    Maduren chicos, porque un día será tarde

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  3. Parece que no se fueron todos los gendarmes de Rosario, por lo menos una camioneta custodiando la casa de Bonfatti hay: http://www.lacapital.com.ar/la-ciudad/Dije-a-los-jefes-policiales-que-contra-las-bandas-redoblaremos-la-apuesta-20131014-0022.html

    Se ve que el anónimo de arriba prefiere que opera la policía provincial, en lugar de la PSA, como pasó con Norma Castaño y con la supuesta camioneta de Desarrollo Social

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  4. ¿Y si lo excarcelan a Tognoli y lo ponen al frente de la investigaciòn?
    El Colo.

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