Convengamos que si la quieren pudrir, siempre algo van a encontrar: te sale una extorsión policial replicada en varias provincias, te entran unos cuantos cortes de luz y agua prolongados, una amenaza de paro nacional de camioneros; y la cosa sigue más o menos caminando.
Desaparece la merma de reservas del Central, y vuelven con la remarcadora de los supermercados, y el récord de inflación. Y si el calor afloja, siempre tendrán a mano una tormenta con inundaciones, y cortes de luz.
Termina la temporada de Lanata, en seguida lo reemplazamos con un Campagnoli, o la vuelta de Lázaro Báez.
Sumále unos cuantos títulos catástrofes, algún zócalo televisivo impactante que incluya "tensión" o -mejor aun- "psicosis" ("psicosis de saqueos", por ejemplo), unos cuantos editoriales flamígeros (e anche apariciones radiales y televisivas de los opositores en el mismo sentido), catarata de denuncias en tribunales; y el clima se sigue espesando.
Que es, básicamente, lo que buscan: sumar a los problemas reales y si querés, hasta al calor, la chispa indispensable para lograr el estallido final, y la profecía autocumplida: helicóptero, su ruta.
Si es posible, con represión y fiambres; que venden más y justifican la "indignación".
Luego vendrán los Tenenbaums y similares (incluyendo los arrepentidos del kirchnerismo), a explicarnos que todo era perfectamente previsible; y sólo un gobierno ciego pudo ignorar lo que estaba pasando, y lo que se venía.
Porque los estallidos sociales acá son así, viste, como los cacerolazos: espontáneos, pero organizados. Y previsibles: poco menos que basta mirar los alertas del Servicio Meteorológico.
El subsuelo de la pobreza sublevada, que elige sublevarse justo cuando la policía está autoacuartelada, y les libera las calles.
O justo cuando se cumple otro aniversario de aquél diciembre del 2001, año tras año: el famoso estallido social evocativo, que le dicen.
Porque la espontaneidad de las combustiones sociales modernas es así: nunca deja de mirar de reojo el almanaque; para ver cuando es el momento oportuno para encenderse.
Lo que nos lleva a recomendar estar atentos, y reiterar la apelación a la calma que hiciéramos acá.
Es así nomás.....anoche estab el Gato Silvestre en programa de América y las periodistas Fernandez Barrio y Analí...... conocidas por sus andanzas, la última que grita e interrumpe continuamente daban impulso a los saqueos mintiendo sobre acciones producidas en Once ayer, el Gato defendió exelentemente su postura (él si puede hablar como periodista) la mas conventillera (se formó al lado de Copola, y ahora defiende a Ezkenazi por ser pareja se imaginan que defiende su apuesta al capital no?) justificando que la gente no tiene plata por eso sale a saquear, bueno ya no no0s mienten mas, sabemos lo que pasa, espero los honestos reconozcan donde y cómo estamos ahora. saludos
ResponderEliminarDicen que a esta loca se le ocurriría presentarse como Jefe de Gobierno de la CABA en el 2015. Decí que le tiene un cagazo padre a la gestión porque de ser así, seguro que gana. Alguien habría dicho: -Cuanto más conozco a los porteños más quiero a mi perro.
ResponderEliminarHay dos òrdenes de internaciòn psiquiàtrica para la gorda mesiànica. La ambulancia con el chaleco, ya la va a encontrar.
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