HAY QUE BOCHARLOS, Y LISTO

Leíamos en La Capital de ayer que hay cuestionamientos entre algunos legisladores del PJ con los pliegos enviados por Bonfatti para cubrir cargos en el driectorio del ENRESS; específicamente en los casos de los dos a los que se les renovaría el mandato.

Que como señalábamos acá, votaron afirmativamente en todos los casos en que el gobierno propuso aumentos de las tarifas; sin cerciorarse luego que efectivamente se hicieran inversiones para mejorar los servicios, cosas que todos podemos comprobar que no ha sucedido.

Recordemos además que hace poco Ciancio anticipó el envió de un proyecto a la Legislatura, para recortar las atribuciones de control del ENRESS. 

Allí anticipaba la suerte de otros dos miembros del directorio del ENRESS (Gianni y Alberto Muñoz) que votaron en contra de los aumentos: no se les renovarían los mandatos.

Textualmente decía entonces el ministro que "sería interesante que las personas se dediquen al servicio y no tanto a la política", como si los propuestos ahora no tuvieran esa condición: Fatala (el que debutaría como miembro del ENRESS si se aprueban los pliegos tal cual fueron mandados por Bonfatti) fue hasta hace días el Coordinador (político) del Nodo Reconquista (ver acá la aceptación de su renuncia). 

El problema entonces no es que los miembros del ENRESS se dediquen a la polítca, sino a qué política: si es la del oficialismo (de aprobar aumentos de tarifas que no redundan en inversiones, y resignar facultades de control), no habría problemas al parecer.

Por tal razón y dado lo claras que están las cosas, no entendemos como en éste caso los legisladores del PJ siguen sin ponerse las pilas y aprovechar la mayoría que tienen en la Asamblea Legislativa para rechazar los pliegos; y listo.

Sin andar jugando a las escondidas, no dando quórum para que las Asambleas se caigan y los pliegos queden aprobados por el mero transcurso del tiempo; como pasa habitualmente con los cargos de la justicia y como pasó hasta con el mismísimo Barraguirre cuado fue designado Procurador General. Y volvió a pasar ayer, cuando concurrieron a la Asamblea 3 legisladores sobre 69, entre oficialistas y opositores. 

Un verdadero mamarracho, un papelón institucional que en la "provincia normal" se ha transformado en costumbre, en beneficio del oficialismo provincial.

Que significará (si para el jueves que viene no se logra el quórum para tratar los pliegos) tener que aguantarnos futuros aumentos de las tarifas de ASSA (que ése y no otro es el fin de los pliegos que se mandan al ENRESS); mientgras tenemos que soportar que los radicales y socialistas se quejen por la inflación, y reclamen que el gobierno nacional tome medidas para contenerla.