jueves, 13 de febrero de 2014

SEGUIMOS PULSEANDO


Son apenas unos cuantos días seguidos con la misma tendencia, en el contexto de una puja que viene desde antes de las elecciones del 2011, pero hasta en la propia "city" reconocen el hecho: el gobierno le estaría torciendo el pulso a los que especulaban con una corrida cambiaria que llevara el dólar oficial bastante por encima de los 8 $.

Las últimas medidas que tomó el Banco Central obligando a los bancos a desdolarizar su cartera de activos (aumentando no las reservas totales, donde las colocaciones ya estaban contabilizadas, sino las líquidas y disponibles) sumaron a la oferta de divisas para -incluso- hacer bajar el precio del dólar oficial, el del "blue" y el de los contratos a futuro.

Cuya escalada era parte de la misma ofensiva para magnificar aun más el salto devaluatorio, con potencialidad (e intención) desestabilizadora: acá Miguel Bein cuenta en Ambito (es el artículo del cual habló Cristina ayer en la cadena) como hubo quienes pactaron contratos a futuro con un interés implícito de un 150 %, o un dólar a 20 pesos de acá a un año: el síndrome Aranguren, pero en grande digamos. 

Ojo: esos tipos pierden mucha guita con un dólar quieto, y los que no se van a quedar quietos son ellos; eso está claro: acá vemos también en Ambito en detalle las mil y una bicicletas que los bancos están diseñando para eludir o directamente violar la nueva reglamentación y no desprenderse de sus activos dolarizados; "sugestivamente" coincidente con una suba del "blue" que cortó la tendencia de las últimas dos semanas. 

La pulseada entonces es constante y diaria, pero por el momento el gobierno ha logrado transmitir al mercado que no piensa permitir locuras con el dólar, y las exportadoras entendieron el mensaje: lentamente están acelerando la liquidación de divisas por los remanentes de cosechas anteriores, generando un "puente" para atravesar la sequía de divisas hasta que se comience a comercializar el grueso de la cosecha en marzo/abril.

Incluso el propio BCRA congeló la suba de tasas (que sin dudas tendrá efectos a futuro en los niveles de actividad, y en el encarecimiento del crédito) con la que venía atrayendo a los ahorristas para que no se fueran al dólar; aunque continúa absorbiendo circulante para quitarle otro factor de presión al dólar.

Si la estrategia no se se ha notado aun en el ritmo de recomposición de las reservas (que vvolvieron a repuntar pero poco) tiene más que ver con que se siguen usando para cancelar compromisos de deuda e importaciones de combustibles, que con que se sigan fugando para contener el valor del dólar. De hecho la demanda de los minoristas a través de la apertura parcial del "cepo" para ahorristas viene mermando, y al no haberse producido el anunciado (y esperado) "Efecto Puerta 12", la cuestión dejó de ser noticia para los medios.

La situación le permite al gobierno ganar oxígeno para pasar de pantalla (sin dejar de seguir con el ojo atento en la evolución del dólar) en el otro gran desafío que es contener la inflación, y los movimientos especulativos que se generaron a partir de la devaluación, acelerando los que venían de antes para también forzarla.

En ese sentido en breve se conocerían las primeras sanciones contra las grandes cadenas de supermercados que incurrieron en incumplimiento del acuerdo de "Precios Cuidados", algo que celebramos porque va en la línea de acción que marcábamos acá; con la necesaria advertencia que hizo ayer Cristina sobre su impugnación judicial.

Y a propósito de eso, leíamos en Página 12 de ayer a Gregorio Badeni: "El Gobierno aplicará en estos días alrededor de 15 sanciones por incumplimiento a los supermercados del acuerdo de precios. Las multas van, según el caso, de 100 pesos a 5 millones de pesos. En relación con este tipo de medidas, el abogado constitucionalista Gregorio Badeni advirtió: “Si bien el Gobierno puede aplicar sanciones administrativas a las cadenas comerciales que no cumplan con los valores acordados en el programa Precios Cuidados, las empresas podrán recurrir al Poder Judicial, que las dejará sin efecto”. “Si hay un acuerdo de voluntades, hay que cumplirlo, pero en caso de incumplimiento, las empresas seguramente invocarán alguna razón por la que se apartaron del acuerdo. Eso es probable porque el convenio es muy genérico y cuenta con un montón de rendijas" (las negritas son nuestras). La opinión de un experto, en encontrar rendijas. 

Se forzó a los medicamentos a retrotraer precios, y hasta la díscola Shell se avino a fijar sus precios en línea con la banda autorizada por el gobierno para todas las petroleras.

Más allá de los análisis técnicos o económicos sobre las medidas que se fueron tomando, lo que el escenario refleja es un gobierno activo y dispuesto a dar pelea; mientras el grueso de la oposición juega a las visitas o está en otra cosa, como las alianzas de cara al 2015.

Sin resignar un ápice de los señalamientos sobre los sectores que especulan, el kirchnerismo está respondiendo conforme a sus antecedentes, que reflejan que podrán cambiar los instrumentos o adaptarse a situaciones cambiantes; pero no se escapa del centro del ring.

Y más allá de la respuesta institucional del gobierno como tal, y específicamente en lo que tiene que ver con la lucha contra la inflación, el discurso de ayer de Cristina deja claro que la convocatoria es más amplia que eso; y nos involucra a todos, sea como simples ciudadanos o consumidores, tanto (y sobre todo) como militantes y organizaciones que respaldan este proyecto político. 

1 comentario:

  1. No es hora de una Ley de Entidades Finacieras mas acorde con las epocas que corren?

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