CERRÁ LA MESA Y TRAÉ LA CUENTA QUE NOS VAMOS

Leíamos en Clarín de ayer: "Formal, Hermes Binner arrancó la presentación de Angel Sciara como su “primer hombre en el equipo económico” y se disponía a repasar su trayectoria como funcionario y académico.

“¡Más audaz! ¡Será mi ministro de Economía en 2015!”, lo corrigió Margarita Stolbizer. De ese modo la líder del GEN blanqueó que el objetivo de la reunión, más allá de trazar un panorama sobre la situación del país y trazar propuestas era avanzar en el posicionamiento del líder del FAP para las presidenciales del 2015.

“Se ha logrado una calma chicha circunstancial en el mercado cambiario, pero no se resuelve el problema inflacionario. Si a uno le preguntaran hay que hacer lo que hizo Fábrega, pero es insuficiente”, aseguró Sciara, que indicó que “el modelo se rompe en 2006, cuando empieza a haber gasto público populista ”, y entre sus propuestas incluyó una revisión del gasto público. “¿Cuál es el problema de bajarlo si puedo hacerlo quitando los subsidios a los que más ganan o eliminando los sobreprecios en la obra pública? Nuestra propuesta es defender el gasto público, utilizarlo adecuadamente, revisar su estructura”, agregó el ministro de Economía con Binner en Santa Fe y ahora con Antonio Bonfatti.". (las negritas son nuestras)

Cuando se está hablando de que Sciara podría ser ministro de Economía nacional si Binner fuera presidente (no es un chiste, al parecer), sería bueno que los que lo postulan (como Stolbizer) se informaran adecuadamente de como fue su gestión en el mismo cargo acá en Santa Fe (cuatro años con Binner, más de dos con Bonfatti).

Que solo puede medirse desde el punto de vista del manejo de las finanzas públicas: el ministerio de Economía de la provincia no tiene nada que ver con la economía, si entendemos por tal lo vinculado a las actividades productivas, la moneda, el crédito, el empleo, el desarrollo industrial. 

No tiene que ver con eso por competencias funcionales, y porque además el gobierno provincial en su conjunto (desde 2007 para acá), incluyendo el área de Sciara, no puede exhibir una sola política pública concreta que haya significado para Santa Fe más puestos de trabajo, más fábricas o empresas funcionando, más crecimiento o mejores salarios.

Si -al decir de Sciara- los problemas en el país comenzaron luego de que en el 2006 (¿tras la idea de Lavagna?) "cuando empieza a haber gasto público populista", debemos asumir que está en contra de la inclusión previsional, la ley de movilidad de los haberes jubilatorios, la AUH, el Plan Progresar, los créditos del Bicentenario o el Procrear; medidas todas tomadas después de esa fecha: curioso planteo de quien se dice "progresista".

Lo de eliminar los subsidios acá en Santa Fe lo resolvió más fácil: forma parte de gobiernos que aumentaron 12 veces la luz, 11 el agua, varias los peajes de las rutas provinciales, y dos o tres veces por año el transporte interurbano; además por supuesto de aumentar tres veces los impuestos, sin tocar los avalúos fiscales de los campos: ¿no es acaso eso un gigantesco subsidio a favor de los que más tienen?

La revisión de la estructura del gasto público que propone, podría comenzarla por casa: desde el 2007 para acá (todos años en que las finanzas provinciales fueron manejadas por él) la tendencia constante fue al incremento del gasto global (cuando le criticaban eso decía que era bueno aumentar el gasto público, ahora parece que no); y dentro de esa tendencia, fortísimo aumento del gasto corriente en desmedro de la inversión pública.

En diciembre del 2007 el 89,2 % de los gastos del Estado santafesino eran corrientes, y el 10,8 de capital; mientras que en noviembre del 2013 (último dato disponible) los primeros crecieron al 94,83 % y los segundos bajaron al 5,17%, aun con mayores recursos. 

El plantel de funcionarios político creció de 255 (con Obeid) a 907, con Bonfatti; con jugosos sobresueldos inventados por la creatividad socialista. ¿Se referirá a eso Sciara cuando habla de un adecuado gasto público?

Acá la diputada Cristiani (¿lectora de Nestornautas?) muestra el porcentaje de sub ejecución de partidas del gobierno de Bonfatti el año pasado; en lo que hace a construcción y obras de mantenimiento en las escuelas; y como se redujeron un 48 % las partidas destinadas a esos fines en el presupuesto: ¿un ejemplo de la revisión de la estructura del gasto público que propone Sciara?   

Y que decir de los sobreprecios en la obra pública, los ejemplos en Santa Fe sobran: 27,17 % mas en las estaciones de bombeo sobre la Av. Circunvalación, 58,83 % en la segunda etapa del hospital Iturraspe, 66,30 % en el zanjón Larrea, y un 33,49 % en el Cemafe, por ejemplo.