IMAGINÁTE

Imagináte que la historia que te contamos pasa en una provincia gobernada por el kirchnerismo: Chaco, San Juan, Formosa ponéle; la que se te ocurra.

Imagináte que en esa provincia hay un ex jefe de policía que está procesado y preso por integrar una banda de narcos, y que ese mismo ex jefe de policía (junto con un funcionario político y un juez incompetente) hacen un allanamiento ilegal.

Y la justicia federal los investiga y un fiscal los quiere imputar y procesar por ese delito, pero el poder político de la provincia los sale a defender en bloque; aunque pareciera que defendieran solamente al funcionario político.

Aunque del ex jefe policial ese mismo poder político provincial decía hasta hace poco que era un preso político, detenido por causas armadas por motivos políticos, y sin sustento real. Pero la justicia lo procesó, dos veces, por esas causas.

Imagináte que además el juez que es investigado junto con el funcionario político y el ex jefe de policía por el allanamiento ilegal, tiene dormida hace meses una causa por gravísimos hechos de corrupción contra otro funcionario político del mismo gobierno; y peor aun: pretendió sacársela de encima diciendo que no había delito que investigar, porque el funcionario no era funcionario sino parte de un entre privado.

Aunque a ese funcionario lo nombró el gobernador, y el Estado le paga el sueldo; y uno de los delitos que tenía que investigar el juez, eran múltiples defraudaciones contra la administración pública.

Imagináte que en esa misma provincia gobernada por el kirchnerismo, el funcionario político acusado por el allanamiento ilegal se presentó a un concurso (convocado y sustanciado por el mismo gobierno del que forma parte) para un cargo en la justicia, y lo gana. Como antes ganaron concursos iguales, muchos funcionarios políticos, del mismo gobierno que llamaba a los concursos y los organizaba.

En el caso del funcionario investigado por el allanamiento ilegal, el cargo que ganó tiene que ver con investigar delitos, porque está en el organismo que agrupa a los fiscales; y pasará a depender en forma directa de otro ex funcionario político (en éste caso de una Universidad manejada políticamente por el oficialismo provincial) designado antes; en esos mismos concursos.

Y ese otro ex funcionario es el jefe de todos los fiscales de una región de la provincia, pero tiene causas en la justicia por promoción y facilitamiento de la prostitución de menores; que obviamente están cajoneadas en la justicia porque la controla el poder político, en alianza con la rosca judicial.

Tal alianza, que hace poco -en esa misma provincia- designaron camarista a la esposa del presidente de la Corte, a pedido del gobernador.

Todo parece indicar que en esa provincia el funcionario investigado por la justicia federal se saldrá con la suya, y lo propondrán para un cargo -con los correspondientes fueros para zafar a futuro de cualquier causa- en la justicia provincial; de acuerdo con el concurso.

Y cuando vaya el pliego a la Legislatura (tal la costumbre del oficialismo de esa provincia), los legisladores del oficialismo no darán quórum, para que la Asamblea se caiga y quede aprobado por el mero transcurso del tiempo, sin discusión.

Para lo cual cuentan incluso con la inestimable colaboración de parte de la oposición, a la que le entregan una millonada para repartir subsidios. Imagináte la panzada que se podría hacer Lanata por ejemplo con todo este panorama, de una provincia gobernada por el kirchnerismo, en la que se avasallan de un modo tan grosero las instituciones.

Lástima que te lo vas a perder, porque todo eso que te dijimos que te imaginaras pasa, pero en Santa Fe.