MAJUL, EL HOMBRECITO DE LAS IDEAS EXTRAVAGANTES

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Qué pasaría si Mauricio Macri, Julio Cobos, Ernesto Sanz, Hermes Binner, Elisa Carrió y Pino Solanas se presentaran a elecciones primarias bajo un mismo lema (harían una gran contribución al saneamiento ambiental: buena parte de la mierda, toda junta en el mismo lugar) para, primero, competir entre ellos y, después, disputar la presidencia en 2015 frente al mejor candidato del peronismo. Les iría mucho mejor que si se presentaran separados y tendrían más chances de disputar la segunda vuelta. (¿quién lo dice eso, vos o el encuestador que te dijo que Macri ganaba el balotaje del 2011?) Se enfrentarían, a suerte y verdad, contra Sergio Massa, Daniel Scioli o, en última instancia, con el candidato mejor posicionado del Frente para la Victoria.

Esto es lo que ahora mismo están pensando Macri, Carrió, Sanz, Cobos y dirigentes como Oscar Aguad. (¿ahora, en éste momento? que suerte tenés, captaste el segundo en el que Macri pensó) Casi todos ellos suponen que, con un armado electoral "muy amplio" que los incluya pero no los mezcle, (pero si el que gana es el candidato, las PASO los mezclan che) las posibilidades de transformarse en "una verdadera oposición" y suceder a Cristina Fernández podrían ser reales. (o sea que hasta acá, como oposición, son cartón pintado: a confesión de parte, relevo de prueba) Carrió, una de las más convencidas, (convencida de que está cuerda, es la reserva moral del país y habla con Dios. También se mira al espejo y se ve más flaca) es terminante: cree que sin algún tipo de alianza o entendimiento con el jefe de gobierno de la ciudad sus verdaderos adversarios, Massa o Scioli, se pondrán la banda presidencial y el sueño de plantear algo distinto al "pejotismo" quedará trunco antes de empezar. Binner y Solanas, por supuesto, descuentan que se trata de un imposible. (¿sumar a Macri, o ganar una elección presidencial y ser gobierno en los próximos 100 años?) Que la mera idea de montar una estrategia electoral que incluya a Macri sería una afrenta para sus seguidores. (que por supuesto, viven todos en la clandestinidad del monte tucumano, añorando a Santucho, por eso ganan en Recoleta, Belgrano y Palermo por ejemplo) Que rompería de manera automática a UNEN, la Unión Cívica Radical y cualquier organización política que esté contenida por el denominado panradicalismo. (¿ése es el que van a sacar a 18 pesos el kilo por "Precios Cuidados"?)

Figuras con votos como Gabriela Michetti y Martín Lousteau (con dos o tres votos cada uno, para ser más precisos) consideran que es muy rápido para amontonarse, pero no descartarían un futuro entendimiento o el armado de una moderna coalición. (o sea ahora sería un amontonamiento, en tres o cuatro meses "una moderna coalición", notable) Horacio Rodríguez Larreta, un hombre de Pro con verdadera vocación de poder,  (y sí, lo de él es el poder, que de la gestión se ocupe otro) entiende que ninguna estrategia es desechable para el proyecto Mauricio 2015. (lo que incluye que no haya Macri 2015, como no lo hubo en 2003, 2007 y 2011) Y muestra las últimas encuestas en las que el jefe de gobierno aparece creciendo un poco más que Massa y que Scioli, aunque todavía en tercer lugar. Los dirigentes que no plantean esta ingeniería como una locura coinciden en una idea básica: (y dicen que no se les cae una idea, ¿vieron?, está bueno que coincidan en la única que se les ocurrió) de una manera u otra, Macri, Cobos, Binner, Carrió y Sanz -y hasta Solanas- pelearán en 2015 por el mismo voto: el de los que no quieren nada parecido a Cristina Fernández; el de los que no elegirán ni "continuidad con cambio" ni "cambio con continuidad". (el voto gorila bah, decílo más fácil Luisito; o sea que lo de la "afrenta" de los seguidores de Pino o Binner si rosquean con Macri, es puro chamuyo) También piensan que la división entre izquierda y derecha es algo que no está en la cabeza de los argentinos a la hora de elegir un jefe de Estado. (con ese razonamiento perfectamente podrían terminar votando por Altamira, que también está en contra del gobierno y seguramente en el 2015 volverá a ser candidato) 

A Macri no le disgusta la propuesta de sentarse a conversar con Carrió, pero primero pide que deje de atacarlo de forma personal. (¿se lo pidió a ella o te usa a vos como mensajero?) Quienes consideran posible un entendimiento están pensando en la manera de hacerlo. (ponerle una mordaza a la gordi, de acá al 2015) ¿Existe alguna que pueda juntar el agua de Pro con el aceite del panradicalismo y la ambición presidencial de sus precandidatos? (¿cómo agua y aceite, no tienen los mismos votantes?, ponéte de acuerdo) Sí. Aunque es remota y todavía se analiza en su etapa experimental. Consistiría en cambiar las actuales PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias) por otras elecciones que permitieran tanto a Macri como a los demás competir entre ellos, sin mezclarse ni diluir su identidad. Para que se entienda bien: (salvedad imprescindible en todas tus columnas, generalmente inútil porque al final no se termina entendiendo un pomo) bajo un lema que contenga varios sublemas. Es decir: con un instrumento electoral parecido al que en su momento pergeñó Eduardo Duhalde para que Néstor Kirchner le pudiera ganar en segunda vuelta a Carlos Menem. (o sea que la ley de lemas sólo está mal cuando la usa el peronismo, pero ahora la copiarían. De cualquier modo lo que explicaste no tiene nada que ver con la ley de lemas, donde los votos se suman, o sea se mezclan y diluyen)

"A los que piensan que es un mamarracho hay que demostrarles que más diferencias hay entre los peronistas que quieren ser presidente que entre Mauricio, Binner o Pino. (un buen punto: cada vez cuesta más diferenciarlos, porque responden a ese electorado común que tienen, por eso los que no escandalizarían de que vayan junto son -justamente- los votantes; de modo que lo de unos párrafos más arriba es puro chamuyo tuyo) Y también hay que recordarles que el peronismo viene penetrando el sistema de poder desde hace 30 años gracias a estos enjuagues electorales (o sea que ahora ganar elecciones es "penetrar el sistema de poder mediante enjuagues electorales", pero el guiso incomible que están queriendo rosquear ellos sería "una coalición moderna") que nosotros miramos con tanto prurito", (claro, porque los radicales no serían capaces de hacer un rejunte y llamarlo Alianza, ponéle) me dijo uno de los negociadores del sueño todavía imposible. (evidentemente no era Binner, porque si algo es posible con Hermes, es tener sueño)

¿A quién le convendría este todavía extravagante armado electoral, (¿por qué "todavía", hay algún momento en que se volvería racional?) además de a los interesados directos? A Cristina Fernández. ¿Por qué? Porque Ella preferiría que la sucediera cualquiera de los postulantes de esta coalición imaginaria a tener que entregar la banda a Scioli o a Massa, los dos dirigentes más o menos peronistas a los que les va mejor en las encuestas cuando se pregunta "A qué candidato votaría para presidente en 2015?" (todo esto es para demostrar que el candidato es Macri que es el opositor que más le gusta a Cristina. Pero de ahí a que quiera que la suceda hay una galaxia de distancia Majul, fijáte la fecha de vencimiento del café, te está pegando mal) ¿Se atrevería la Presidenta a impulsar un proyecto de ley que modifique las PASO por unas primarias con lemas y sublemas? (donde irían "juntos y diluidos" los que no quieren) ¿Sería un delirio que instruyera a sus legisladores para que apoyen un cambio del sistema electoral que haga más competitiva a la oposición de centroderecha y de centroizquierda? (sería como pegarse un tiro en el dedo gordo del pie, a menos que la oposición haga como con el Código Penal, que primero lo piden y después lo rechazan. La centro derecha está clarísima, la que no vemos aparecer es la centroizquierda)

Desde 1983 en adelante, las elecciones presidenciales están definidas por la situación económica del momento y por la ingeniería electoral que impone el gobierno de turno. (eso pasa desde la época de los comicios en Atenas, cinco siglos antes de Cristo Majul) Una iniciativa como ésta sería apoyada, en principio, por la mayoría de los legisladores cristinistas, los de Pro y los de todo el denominado panradicalismo. Todavía hay cabos sueltos. ("todavía" claro, pequeños detalles, como la realidad, pero el empeño lo puede todo) Por ejemplo: ¿bajo qué lema competiría Massa, el diputado nacional que hoy lograría más votos? (¿va a volver a ser candidato a diputado nacional? redactá bien ágrafo) ¿Adónde irían a parar los votos de los incondicionales del denominado proyecto nacional y popular? ¿Qué sucedería con los millones de argentinos que piensan como Binner o Solanas? (tendrían que internarse por tener ideas tan extrañas, pero intuimos que la pregunta apunta a otra cosa) ¿Podría contemplar este acuerdo de base amplia el compromiso futuro de un gobierno de coalición con un programa común que incluya ministros radicales, socialistas y también de Pro? (sí, podría, total tienen menos chances de gobernar que Rácing de salir campeón. De última si los radicales y socialistas los llamaron al gobierno a López Murphy y Cavallo, se tragan cualquier sapo) ¿Podrá resistir este ensayo de laboratorio los movimientos subterráneos de Massa y de Scioli? (¿el de los movimientos subterráneos no era Macri, que iba a hacer 10 kilómetros por año?)

El líder del Frente Renovador ya maneja encuestas de fórmulas en las que él mismo y Cobos, como candidato a vice, aparecerían como una combinación imbatible. (imbatible...para pegarse un corchazo) Pero los armadores de Pro que trabajan para 2015 sostienen que Cobos probará suerte como candidato a presidente o irá a un triunfo seguro como gobernador de Mendoza. ("armadores del PRO" es mas o menos lo mismo que "economistas radicales" o "sicólogos de la Coalición Cívica": una categoría imaginaria) Scioli trabaja para consolidar la idea de que Massa es un oportunista y él, el símbolo de la racionalidad y el crecimiento. (en realidad el que más trabaja para consolidar la idea de que Massa es un oportunista es el propio Massa) También disputa con Macri las banderas del desarrollismo, aunque su candidatura depende del dedo de Cristina y de cómo termine la crisis económica. (¿y el dedo de Cristina no es desarrollista, qué tiene que ver como lo elijan con sus ideas económicas?, aparte como decía el General: "desarrollistas somos todos") Es verdad que para diciembre de 2015 falta un año y 9 meses. (al menos una precisión en la nota: es bueno tener el almanaque a mano. Lástima que las PASO son cuatro meses antes, y 60 días antes hay que tener los candidatos che) Y también es cierto que en la Argentina eso es una eternidad. Pero habría que estar atentos menos a lo que se lee hoy en los diarios (como esta columna por ejemplo) que a las reuniones privadas y secretas donde se intenta "cocinar" este armado tan peculiar. (¿y cómo se hace para estar atento a reuniones que son privadas y secretas, si no leemos después en los diarios lo que supuestamente hicieron ahí?)

(*) Las negritas son nuestras, el original acá.