Este debe ser uno de esos casos en que uno se siente tentado a no tomar partido por ninguno, o darles la razón un poco a los dos: están gagás, y deberían jubilarse.
Recordemos que el conventillo lo empezó Duhalde, cuando lo mandó a Reutemann a jubilarse, aunque ojo: no le faltaba razón cuando dice que al Lole lo único que le importa es la pelusa de su propio ombligo.
Y Reutemann redobla la apuesta como vemos acá, con esa naturalidad con la que pasa del silencio más absoluto, a la puteada más virulenta: recordemos lo de "se pueden meter la candidatura en el culo", y otros grandes éxitos.
Lo cual confirmaría que, o bien las heridas de aquél "ví algo que no me gustó" del 2002 no se han cerrado aun, o estos dos nunca se soportaron; y se juntaron cada vez que no les quedó más remedio (como en el hoy extinto peronismo federal).
La propuesta de Duhalde de que el Lole se jubile no podrían andar, porque una vez vencida la moratoria de Kirchner, para jubilarte sí o sí, tenés que haber hecho aportes alguna vez.
La propuesta de Duhalde de que el Lole se jubile no podrían andar, porque una vez vencida la moratoria de Kirchner, para jubilarte sí o sí, tenés que haber hecho aportes alguna vez.
Tampoco deja de llamar la atención que Reutemann aun crea que Chiche Duhalde sigue siendo senadora, algo que cualquiera puede advertir que no es así desde el 2011, con sólo entrar a la página oficial del Senado:
Pobre Lole, se ve que últimamente estaría yendo poco al Senado, o cuando finalmente va se queda dormido y no sabe quien es senador y quien no.
Vamos a ver cuanto tardan estos cultores del diálogo y el consenso en echarnos la culpa a nosotros de este revoleo de chatas y pañales geriátricos.
Vamos a ver cuanto tardan estos cultores del diálogo y el consenso en echarnos la culpa a nosotros de este revoleo de chatas y pañales geriátricos.
Briyante título! Mi amor incondicional
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