La imagen de apertura corresponde a la portada de la gacetilla impresa que reparte la municipalidad de Santa Fe -casa por casa- a todos los contribuyentes de la Tasa General de Inmuebles.
Uno de los vehículos de propaganda favoritos de la gestión de Corral, a tal punto que lo llegó a utilizar incluso el año pasado para apuntalar la campaña de la "Chuchi" Molina en las elecciones a concejal (ver acá).
Y que en éste caso utilizó para promocionar la muy cuestionada obra de las cocheras del parque Alberdi, que al parecer sería lo más destacado de su gestión que deben conocer los contribuyentes, tanto que mereció la portada de la gacetilla; y la primera página del interior como pueden ver en ésta otra imagen:
Como vemos, el intendente a través de la publicidad oficial nos trata de convencer que el proyecto (pese a ser una iniciativa privada, aunque existen dudas al respecto) tiene por objeto revalorizar el espacio público; y casi como una consecuencia colateral o marginal, "incluye" la construcción de cocheras que casualmente explotarán por 30 años los autores de la iniciativa.
Así también nos informa que la plaza esta "intrusada", y el municipio la recuperó de los vendedores ambulantes...para luego cedérsela a empresarios privados, por 30 años; a cambio de un canon de 1000 pesos por mes. Cosa que -según la gacetilla- sería una inversión estimada en 50 millones de pesos, "todo a riesgo de la empresa que ganó la licitación".
Que fue la única que se presentó, porque estaba armada a medida de ellos, que fueron los "autores" de la idea; y que tenían ventaja sobre cualquier competidora que se hubiera presentado como vimos acá.
También se ocupa la publicidad de destacar que el proyecto "cumplió con todas las instancias de debate público" (cuando no hubo por ejemplo audiencia pública al respecto), y que "fue presentado en diversas oportunidades ante entidades de la ciudad y organismos oficiales".
Claro, por supuesto: los integrantes del "círculo rojo santafesino"; o aquéllos que de antemano se sabía que iban a prestar su apoyo como destaca acá Barricada, incluyendo ambientalistas de alquiler y ocasión; que no faltaron.
Lo que en todo caso el folleto demuestra es que las cocheras del parque Alberdi se han convertido para Corral en una obra emblemática, en más de un sentido; no tanto por la importancia que en sí pueda tener el proyecto como tal; aunque hay intereses bien concretos interesados en que se realice, incluyendo los de algún que otro funcionario municipal vinculado a las empresas concesionarias.
La sobreactuación de Corral en éste caso (que incluye por ejemplo cruzarse en Twitter con quiénes lo criticamos, a horas como mínimo inusuales; o convocar a las "reservas", como el franjamoradismo disfrazado de autoridad académica universitaria) demuestra que ha tomado la oposición al mismo como un desafío a su autoridad, que no parece dispuesto a tolerar.
Como si la reacción ciudadana (a la cual le siguieron luego las respuestas institucionales, como las de los concejales del peronismo; y la corrida al costado de medios y comunicadores hasta entonces "amigos" de la gestión) hubiera sido un piedrazo en un estanque tranquilo; que era hasta ese momento el panorama político de la ciudad, tras las elecciones del año pasado y de cara a las del año próximo, en las que seguramente jugará su reelección.
Y en un punto es cierto que la obra del parque Alberdi se ha convertido en un caso emblemático, que podría marcar que los santafesinos (o por lo menos algunos sectores de ellos, que incluyen no pocos votantes del FPCyS) estarían despertando de una siesta prolongada; y no parecen más dispuesto a seguir tolerando ciertas cosas.
Que tienen que ver con un modo de entender el Estado, la gestión de la cosa pública, la política y su relación con los verdaderos factores de poder de la ciudad; que los gobiernos del Frente Progresista no inventaron (de hecho buena parte del fracaso de las gestiones municipales del PJ tiene que ver con esto); pero que llevaron a su máxima expresión, institucionalizando el lobby de los "dueños" de la ciudad; marcándole la cancha al poder político, para defender y acrecentar sus negocios.
Una saludable reacción ciudadana que -mal que les pese incluso a algunos que la protagonizan- constituye un rotundo (y bienvenido) hecho político; y tendrá que encontrar como canalizarse en ese plano, para no naufragar en la intrascendencia.
Sea encontrando su cauce electoral en la oferta disponible en la ciudad, instrumentando la suya propia o exigiendo definiciones claras a quiénes aspiren a gobernarla el año que viene; sin que ninguna de esas opciones sea excluyente.
Por supuesto que nosotros aspiramos a que el peronismo vuelva a ser el vehículo que canalice la insatisfacción de los santafesinos con la gestión municipal (a la que de hecho sólo acompañaron con su voto 3 de cada 10); pero eso depende del trabajo de sus dirigentes y militantes, y no de los ciudadanos; que en el caso del parque Alberdi ya han dicho lo suyo.
Aunque por supuesto tengan la responsabilidad (la tenemos todos) de que la reacción en éste caso no haya sido apenas la excepción que confirme la regla.
Concejales del PJ:
ResponderEliminarEl tema del Parque Alberdi tiene que ser un despertador, para mostrar que no están ahí solo para dormir y cobrar.
Un espacio público -que ni siquiera hay seguridad que sea de propiedad del municipio en su totalidad- regalado a privados para su explotación por 30 años a cambio de $1.000 mensuales.
Y privados que casualmente, están vinculados comercialmente con Tabares, Secretario de la gestión municipal.
A ver si nos despertamos.Porque sino, da que pensar.
La pelota está picando al lado del arco y a un año de las elecciones. ¿Nadie del PJ quiere patear?