Hace nada (el sábado pasado) te contábamos acá que venía complicada la licitación por el traslado del puerto de Santa Fe, y su posterior concesión por 33 años.
Decíamos que -entre muchas otras cuestiones- el consorcio armado por Boluda y otras empresas venía (muy) flojito de papeles, y no había formar de acomodar las cosas; ni siquiera poniéndole mucha onda por parte del gobierno de Bonfatti.
Y decíamos también que la decisión de bajarle el pulgar estaba tomada, que era cuestión de tiempo simplemente para que se oficializara.
De tiempo, y de buscar el mejor modo de decírselo a los radicales, que son los verdaderos gestores: del puerto local a través de la inolvidable gestión de Vorobiof, y del armado del consorcio que se presentó a la licitación; conformado en apenas 10 días y luego de que se cayera la oferta de los brasileños del grupo Camargo Correa.
Pues bien, muy errados no estábamos: leemos acá en el Boletín Oficial que el senador Marcucci (UCR) lo apura en público y por los medios a Bonfatti para que ponga el gancho, y adjudique la licitación a la única oferta presentada, la de Boluda & friends.
De acuerdo con la información, "...el Senador departamental informó que le envió una nota al Gobernador Antonio Bonfatti, para que desde el Ejecutivo se realicen todos los esfuerzos necesarios para completar el proceso de adjudicación, en el marco de una licitación transparente, y que dé cumplimiento al pliego...".
Algo medio difícil a esta altura, porque si la cosa fuera transparente y la oferta se ajustara estrictamente al pliego, en estos más de seis meses que pasaron desde que fue presentada (siendo además la única, no compite con nadie), la cosa ya debería estar resuelta hace rato.
Como vemos, el espinoso asunto del puerto local sigue provocando rispideces entre socios: entre los radicales y socialistas (socios en el gobierno provincial), y entre los radicales y sus otros socios, los del consorcio que ofertó para el traslado del puerto, y su concesión subsidiada por 33 años.
A los cuáles -si la cosa finalmente se cae, como todo parece indicar- les tendrán que explicar por qué se frustra un negocio que les aseguraron (según dicen las malas lenguas) "estaba especialmente armado para los amigos".
No sería de extrañar que en breve se sumen Corral y Barletta al reclamo del senador Marcucci; están muy interesados en el tema; en más de un sentido.
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