Sobre el conflicto de los trabajadores de Radio Nacional, leemos en la página de la Asociación de Prensa de Santa Fe: "Los trabajadores de prensa de Radio Nacional reclamamos la urgente regularización de los compañeros contratados y un pago extraordinario de fin de año.
Los gremios de prensa, que participan de la paritaria de la emisora, se movilizarán para exigir a la dirección de RTA el pase definitivo a planta de todos los trabajadores contratados que llevan a cabo tareas y producciones periodísticas desde hace varios años.
Además solicitaremos que se cumpla lo pedido por todos los gremios en acta paritaria del 11 de noviembre, consistente en un pago extraordinario de fin de año para todos los trabajadores de Radio Nacional.
El personal contratado por el que reclamamos su regularización realiza tareas periodísticas como móviles, producción de noticias, columnas periodísticas, investigaciones, entrevistas. Sin embargo, tienen contratos de “locación de obra” y perciben menos de la tercera parte de los salarios que la radio paga habitualmente por iguales tareas. Sin obra social. Sin aportes jubilatorios.".
El conflicto no es nuevo: hace casi tres años que los trabajadores contratados de la radio vienen planteando su pase a planta permanente; y la equiparación en derechos laborales con los que ya gozan de ese beneficio: ver acá.
Copmo tampoco es nueva la obstinación de las autoridades de Radio y Televisión Argentina (RTA) S.E. en no resolver un conflicto cuya prolongación -a esta altura del partido- constituye en sí mismo una vergüenza; y que afecta no sólo a los contratados de Radio Nacional Santa Fe, sino a quienes están en su misma condición en Rosario y Córdoba, entre otros lugares del país..
Porque la democratización de los medios no se trata sólo de lograr la pluralidad de voces, y contraponer otras visiones al relato hegemónico, que en Santa Fe, como en todo el país y a no dudarlo, corresponde a los medios privados y parte de los públicos; como lo comprueba el caso de LT 10, la radio manejada por la UNL, a la que el gobierno nacional le acaba de entregar 25 millones de pesos para construir el edificio de su propio multimedios; como nos recuerda Barricada.
Implica también demostrar ejemplaridad en la dignificación de los trabajadores de los medios, reconociéndoles la plenitud de sus derechos en una actividad en la que el negreo, la precarización laboral y la explotación son -lamentablemente- moneda constante.
Y si lejos de eso, desde los propios medios públicos administrados por el Estado (esos que a tantos les preocupan por su línea editorial, pero no por como tratan a sus trabajadores) no se brinda el ejemplo de cumplir cabalmente las leyes laborales, en el marco de un proceso político que se caraterizó por restituirles a los trabajadores derechos concuclados, algo estamos haciendo mal. Muy mal.
Desde la Corriente Kirchnerista de Santa Fe les hacemos llegar nuestra total solidaridad con su reclamo a los trabajadores contratados de Radio Nacional Santa Fe, y a los que están en su misma condición en otras radio del país, y exhortamos a que las autoridades de RTA (y los responsables políticos del gobierno nacional que están por encima de ellos) adopten de inmediato las medidas necesarias para poner fin a un situación de injusticia que lleva ya más de cuatro años.
El conflicto no es nuevo: hace casi tres años que los trabajadores contratados de la radio vienen planteando su pase a planta permanente; y la equiparación en derechos laborales con los que ya gozan de ese beneficio: ver acá.
Copmo tampoco es nueva la obstinación de las autoridades de Radio y Televisión Argentina (RTA) S.E. en no resolver un conflicto cuya prolongación -a esta altura del partido- constituye en sí mismo una vergüenza; y que afecta no sólo a los contratados de Radio Nacional Santa Fe, sino a quienes están en su misma condición en Rosario y Córdoba, entre otros lugares del país..
Porque la democratización de los medios no se trata sólo de lograr la pluralidad de voces, y contraponer otras visiones al relato hegemónico, que en Santa Fe, como en todo el país y a no dudarlo, corresponde a los medios privados y parte de los públicos; como lo comprueba el caso de LT 10, la radio manejada por la UNL, a la que el gobierno nacional le acaba de entregar 25 millones de pesos para construir el edificio de su propio multimedios; como nos recuerda Barricada.
Implica también demostrar ejemplaridad en la dignificación de los trabajadores de los medios, reconociéndoles la plenitud de sus derechos en una actividad en la que el negreo, la precarización laboral y la explotación son -lamentablemente- moneda constante.
Y si lejos de eso, desde los propios medios públicos administrados por el Estado (esos que a tantos les preocupan por su línea editorial, pero no por como tratan a sus trabajadores) no se brinda el ejemplo de cumplir cabalmente las leyes laborales, en el marco de un proceso político que se caraterizó por restituirles a los trabajadores derechos concuclados, algo estamos haciendo mal. Muy mal.
Desde la Corriente Kirchnerista de Santa Fe les hacemos llegar nuestra total solidaridad con su reclamo a los trabajadores contratados de Radio Nacional Santa Fe, y a los que están en su misma condición en otras radio del país, y exhortamos a que las autoridades de RTA (y los responsables políticos del gobierno nacional que están por encima de ellos) adopten de inmediato las medidas necesarias para poner fin a un situación de injusticia que lleva ya más de cuatro años.
En Rosario es la misma situación, con 10 trabajadores que facturan por prestación de servicios sin ninguna garantía de estabilidad ni derechos laborales.
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