Seguramente la expresión entrecomillada del título les resulta familiar, porque la hayan visto u oído mucho en estos tiempos, siempre asociada al kirchnerismo, el "fin de ciclo", la salida de Cristina del poder, la designación de fiscales por Gils Carbó, o la puesta en marcha del nuevo Código Procesal Penal.
Es más difícil -en cambio- que la asocien con algo que pase acá en Santa Fe, donde como bien sabemos, gobierna la calidad institucional.
Tal como da cuenta la imagen de apertura, el gobierno de Bonfatti ha decidido cubrir dos vacantes en el Tribunal de Cuentas de la provincia, conforme al procedimiento establecido por el Decreto 1655/14, que te explicamos en detalle acá: ya no se hacen más concursos para seleccionar a los postulantes (como había decretado Binner en el 2008), sino que los elige el gobernador, publica sus antecedentes y al que le interese, puede impugnarlos; sin garantías por supuesto de que le den tronco de pelota.
Te contamos también en su momento que el cambiazo de las reglas de juego que impuso el socialismo obedeció a un hecho muy sencillo: en uno de los concursos no ganó el caballo del comisario, y por ende no sólo el pliego del que lo ganó jamás llegó a la Legislatura, sino que dieron por tierra con el sistema, y volvieron al dedazo.
Del cual surgieron ahora como postulantes Biaggioni y Chavarri, cuyos antecedentes podemos ver acá:
Como se ve, el hombre desempeño numerosos cargos (en su gran mayoría políticos) en la Municipalidad de Rosario, entre 1985 y 2011; es decir durante las gestiones socialistas de Cavallero, Binner y Lifschiz; y desde enero del 2012 es funcionario político del gobierno de Bonfatti, como "fiscal adjunto" de la Fiscalía de Estado, cargo que -dicho sea de paso- no existe en la ley 11.875 y es un invento del socialismo.
Pero además el amigo Chavarri estuvo postulado para otro cargo político (en éste caso en el gobierno de Binner), que no llegó a asumir, y nada menos que Fiscal de Estado:
En el caso de Biaggioni (cuyos antecedentes también se pueden consultar en la página web del gobierno) también consta su desempeño en numerosos cargos políticos, durante los gobiernos del PJ de Vernet y Reviglio; y como Subsecretario de Coordinación Técnica Administrativa del Ministerio de Seguridad en el gobierno de Binner, en la célebre gestión de Daniel Cuenca.
Y en la actualidad se desempeña -según sus antecedentes- como Personal de Gabinete -Asesor de Comisión – de la Cámara de Senadores de la provincia, desde diciembre del 2011.
La misma Cámara donde impera la Fapnelco de Bonfatti, respecto de la cual el Tribunal de Cuentas (ya con la mayoría automática consolidada allí por el socialismo y la UCR desde 2007 a la fecha) hizo la vista gorda cuando los fondos originariamente girados para pagar sueldos terminaron engordando la chequera de los subsidios.
Y la misma en la que por la complicidad de buena parte de los senadores del PJ (a los que corresponde en realidad ahora la postulación de Biaggioni, en una versión actualizada del pacto Reutemann-Usandizaga) colaboran con el gobierno de Bonfatti, para que no se constituya la Comisión Bicameral Revisora de Cuentas; que debe -entre otras cosas- analizar las observaciones legales del Tribunal de Cuentas, y los decretos de insistencia del Poder Ejecutivo.
Si se tratara del kirchnerismo, podríamos decir que "favor con favor se paga"; pero como estamos ante gente de transparencia republicana, es indudable que han prevalecido los antecedentes técnicos de los candidatos, y su garantía de independencia de criterio ante cualquier presión política.
hay que recordar a los traidores biagioni y piojo pfeifer, funcionarios del gobierno de hermes
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