LA SALUDABLE OBSESIÓN DE GENERAR EMPLEO
Por A.C.
En economía, quienes producen bienes tienen distintas opciones de
ventas o fuentes de gastos; una es la exterior, a través de la exportación y
venta de bienes fuera del país; y otra la interna, conformada por dos
componentes: la demanda que proviene de los ingresos o salarios que abona la
actividad privada, y los salarios originados en el Estado sumado al gasto
social, el que se traduce en diferentes políticas, como la asignación universal
por hijo, por embarazo, o en las jubilaciones y pensiones.
Ante la situación de crisis económica a
escala mundial iniciada en el año 2008 y que continúa sin superarse, como
lo demuestra la extendida situación europea y más recientemente, la economía de
China, en Argentina el Estado a través del mantenimiento del poder adquisitivo
de los salarios privados y públicos, es decir en base a la demanda
interna, ha conseguido mantener la actividad económica y por lo tanto, los
puestos de trabajo de los argentinos.
De otra manera, dada la prolongada crisis
mundial que origina una retracción global en la demanda de productos, los
efectos sobre la economía nacional hubieran sido nefastos, y junto con la baja
de producción ante la falta de demanda externa, se hubiera producido una
importante pérdida de puestos de trabajo. A éste panorama mundial poco
alentador, hay que sumarle que Brasil, el principal socio regional de
Argentina, atraviesa también una situación compleja.
La política económica seguida por el gobierno
nacional durante estos años, explica que durante el año 2015, no solo no se
produjo un aumento del desempleo, sino que por el contrario y más allá de
mantenerse los existentes, se han generado en lo que va del año algo más de
100.000 puestos de trabajo. Una política económica autónoma que permite
mantener los niveles de producción y empleo, y orientada permanentemente a
expandir la economía nacional, ha sido el gran acierto de éste Gobierno que se
iniciara en el año 2003, cuando Nestor Kirchner llegó a la Casa Rosada en medio
de un país incendiado, de una economía colapsada con consecuencias sociales
desvastadoras de miseria y desocupación.
Por eso, la generación de empleo ha sido una
saludable obsesión de éste Gobierno. Y el incremento extraordinario del número
de asalariados que se produjo durante estos doce años, solo resulta explicable
en el marco de una política inteligente, planificada en base a los
intereses nacionales y ejecutada con recursos propios, en contraposición a los
cantos de sirena que reclamaban y reclaman el endeudamiento externo para
“atraer inversiones”.
Cuando las bolsas del mundo se derrumban como en estos
días, incluida la bolsa china, y Estados Unidos enciende la aspiradora de
dólares a través del aumento de la tasa de interés, el endeudamiento externo se
torna impagable, y las endiosadas inversiones extranjeras buscan los caminos
para evaporarse, mientras dejan detrás suyo las deudas que serán pagadas por
otros. Grecia es una demostración elocuente.
Mientras tanto aquí, en el camino de
producción y empleo que ha marcado éste Gobierno, las políticas persiguiendo
ese objetivo se amplían, y el Ministro de Economía primero, y después la
Presidenta en la Bolsa de Comercio, anunciaron una serie de medidas destinadas
a las pequeñas y medianas empresas, las principales generadoras de puestos de
trabajo del país.
A partir de éstas nuevas medidas, el sector PYME tendrá la posibilidad
de emitir acciones y de ese modo financiar su actividad, con un mayor acceso al
mercado financiero, lo que se traduce en un costo menor por el financiamiento.
También se agilizan instrumentos que son esenciales para las PYMES, como el cheque de pago diferido y los pagarés, que serán a mediano plazo y
se podrán emitir hasta por cien mil pesos.
Se crea
además la OAF
(Oficina de Asistencia Financiera), la que brindará cursos de capacitación a
integrantes de la PYMES para su inserción en el mercado de capitales. Los
cursos serán presenciales y virtuales, y todos serán gratuitos, a
diferencia de lo que ocurría hasta el momento, donde cualquier capacitación
originada en entidades del mercado eran pagas. La Oficina con el fin de
asesoramiento gratuito, dispondrá de una página Web, un 0800 , una dirección de
correo electrónico, y agencias en el interior del país.
También se crea un fondo que cubrirá
hasta el 100% de la primera colocación de acciones que hagan las PYMES, y esta
cobertura denominada “Fondo Asistir” tiene como objetivo alcanzar un
monto de hasta 500 millones de pesos anuales, mientras las Obligaciones
Negociables (ON) ven elevado su tope a $ 50 millones, con la finalidad de duplicar
el número de PYMES que las emiten.
La intención del Gobierno es clara, en el
sentido que la Bolsa y los mercados dejen de dedicarse exclusivamente a la
especulación, y que empiecen a funcionar también de manera
virtuosa, siendo un canal para captar inversores cuyo dinero se destine al
financiamiento de emprendimientos productivos, especialmente para las PYMES,
que son las que generan la mayoría de los puestos de trabajo en el país.
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