Aprovechémosla porque le quedan unos meses de mandato, aunque después la sigamos teniendo; y prestémosle atención a lo que dice, porque siempre deja algo de interés para reflexionar y entender: esta semana en su cuenta de Twitter y en su página (ver acá) Cristina retomó lo que había dicho en el discurso de la Bolsa de Comercio (completo acá, con la data pertinente) respecto al trasfondo geopolítico que hay en la crisis que afecta a las economías de los países que conforman el BRIC'S.
Y lo hizo comentando una nota del Financial Times que fuera subida en español en El Cronista Comercial (completa acá) de James Kynge y Jonathan Wheatley, que sostienen la insólita tesis de que los países emergentes estarían al borde de colapsar sus economías, arrastrando al mundo a una nueva recesión global; lo que es -como sostiene con acierto Cristina- falsear sencillamente los hechos.
Porque la crisis global estalló en el centro en el 2008 con Lehman Brothers y las subprime, y desde entonces no se ha superado: ¿o no está allí el caso griego para confirmarlo?
Lo que no excluye que los propios países del BRIC'S hayan sufrido daños autoinfligidos por perserverar en políticas equivocadas, que fracasaron cada vez que se aplicaron: veíamos ayer en El Cronista como Dilma insiste en salir del atolladero en que se encuentra la economía brasileña con un ajuste que ya trajo recesión y pérdida de empleo.
Dice Cristina comentando el artículo de FT: "4to y último párrafo, que debería ser leído, y mucho mejor si lo entienden, por alguno de nuestros políticos: “El modelo de los mercados emergentes se basa en el ingreso de capitales, pero el ciclo ahora está cambiando porque el crecimiento de la liquidez del dólar estadounidense se está desacelerando", afirma Atul Lele". ¿Qué quien es? “Director de inversiones de Deltec International Group, una gestora de activos.” Quien además agrega: “La situación es muy similar a una crisis y va a empeorar”.
En buen romance te está diciendo que: No va a haber inversiones productivas en dólares para los países emergentes. ¿Ahora te das cuenta porque machacamos tanto con desendeudamiento, reindustrialización, mercado interno, inversión en investigación y desarrollo, etc…
¿Entendés por qué insistimos tanto con lo que pasa en el mundo y que acá los medios hegemónicos y sus voceros económicos te ocultan prolijamente y deliberadamente todos los días, de cada semana, de cada mes, de todos los años?…. "
El mensaje es claro, y vale también para los "de adentro" (Bein, Bléjer) que parecen preocupados por el problema (real) de la restricción externa y la escasez de dólares, la salida del cepo, el arreglo con los buitres y la vuelta a los mercados de capitales: el mundo está cambiando y lo seguirá haciendo, y los capitales -como siempre- seguirán la lógica de sus propios intereses.
Que no difieren de la lógica geopolítica de los Estados nacionales de origen de esos mismos capitales, por el contrario: están tan imbricados que es difícil separar unos de otros; y parte de la trampa del discurso globalizador radica en hacernos creer que esa lógica (la de los Estados nacionales con intereses geopolíticos y aspiraciones hegemónicas e imperiales) había desaparecido, como cuando nos decían acá en medio del conflicto con las patronales agropecuarias que la oligarquía ya no existía.
Volviendo a los señalamientos de Cristina, no se trata de establecer una dicotomía insalvable entre mercado interno o exportación, sino de poner en su justa perspectiva el aporte de cada uno al crecimiento de los últimos años, con sus correspondientes efectos sociales y -como no- políticos.
Del mismo modo que hay que poner la cuestión del "cepo" cambiario y la restricción externa en su justa incidencia, desalentando la idea de que sea el principal (para algunos único) problema a resolver; así como entender que si el gobierno se resiste a una devaluación es por razones económicas (no generará mayores exportaciones, porque éstas dependen de las demandas de un mercado mundial en crisis, con perspectivas de crecimiento débil y menor volumen de comercio global, y precios de los commodities a la baja), pero también sociales: simplemente recompondría márgenes de ganancia de los sectores exportadores (compensando vía tipo de cambio las otras dificultades señaladas) a costa de licuar los salarios de los trabajadores y los jubilados: veíamos ayer en Ambito como reaparecen los profetas del "costo salarial alto en dólares".
Salarios y jubilaciones que han sido el combustible principal de un mercado interno que fue el principal motor del crecimiento de la economía del país en todos estos años: más del 80 % para ser más precisos, como lo explicaba Cristina en la Bolsa.
En la lectura que hace Cristina de lo que está pasando a nivel global y -fundamentalmente- por qué pasa- hay no sólo una respuesta política, sino también un diseño de campaña electoral de acá a octubre, o sea como buscar los votos que faltan para ganar en octubre; empezando por los que son parte del núcleo duro de la propia base electoral.
Cristina,con la data que tiene en la mano al estar en la Presidencia, y por su capacidad de mirar mas allá del marco doméstico integra una lista muy escasa de dirigentes en nuestra historia que tuvieron una mirada global de los problemas a enfrentar..
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