El tema es que el Ministerio de Seguridad no tiene nada que ver con los sueldos de los presos, ni con el régimen carcelario en ningún aspecto.
La ley de ministerios (modificada por el "polémico" DNU 13) dice en su artículo 22 inciso 13) que le corresponde al Ministerio de Justicia y Derechos Humanos (a cargo de otro impresentable, el tal Garavano) "Entender en la organización, funcionamiento y supervisión de los establecimientos penales y de sus servicios asistenciales promoviendo las mejoras necesarias para lograr la readaptación del condenado y el adecuado tratamiento del procesado y la efectiva coordinación de la asistencia post-penitenciaria." (las negritas son nuestras)
Entre eso, el artículo 18 de la Constitución y la Ley 24.660 de ejecución de la pena privativa de la libertad, se les complica el pedido.
Pero a lo mejor Pato se envalentona con un whiskacho y le pide a Mauricio que haga marchar otro DNU, y listo.
Pero a lo mejor Pato se envalentona con un whiskacho y le pide a Mauricio que haga marchar otro DNU, y listo.
Vuelve el trabajo esclavo. Juliana Awada y el Momo Venegas ya no estaràn tan solos.
ResponderEliminarEs que Biolcati la consultó para ver si podían mandarlos a los campos amarrados con cadenas de hierro para hacer trabajo esclavo.
ResponderEliminarEl confundir el Ministerio de Seguridad con el de Justicia es claramente indicativo de la manera que piensa esta gente: están convencidos que la policía debe encargarse de buscar, juzgar y condenar. No entienden que la seguridad y la justicia caminan por dos lados separados y que uno puede ser auxiliar de la otra.
ResponderEliminarPatito es más seguidora del Malbec que del visqui, hasta donde yo sé...
ResponderEliminarUn hombre trabaja 8 horas (al menos) por día para mantener a su familia. Un hijo de puta lo mata para robarle el celular (el que mata no roba para comer, no seamos ingenuos, el hambre te puede hacer ladrón -igual es discutible- pero no te puede hacer asesino) y el resultado es que el hijo de puta va preso (si justo está iluminado el juez) cobrando un sueldo, y la mujer e hijos del fallecido que se arreglen como puedan, que salgan a buscar trabajo, total afuera el trabajo sobra (nadie le había avisado al ladrón de ese exceso de oferta laboral), y si no consiguen pueden vender pan casero o hacer rifas de baratijas. Esta bien los Derechos Humanos para criminales, pero antes se debería pensar en los Derechos Humanos para los que se apegan a la ley.
ResponderEliminarComo de lo que decís (que no hace al tema del post en sí, pero bueno, todas las opiniones son respetables) se infiere que desconocés que se hace con el salario de los presos, un poco de ayuda.
ResponderEliminarLey 24.660 "ARTICULO 121. — La retribución del trabajo del interno, deducidos los aportes correspondientes a la seguridad social, se distribuirá simultáneamente en la forma siguiente:
a) 10 % para indemnizar los daños y perjuicios causados por el delito, conforme lo disponga la sentencia;
b) 35 % para la prestación de alimentos, según el Código Civil;
c) 25 % para costear los gastos que causare en el establecimiento;
d) 30 % para formar un fondo propio que se le entregará a su salida. "