Como si no bastara con el despliegue de un plan
económico que implicó en lo inmediato una brutal transferencia de ingresos a
favor de los sectores más concentrados de la economía, sin ninguna compensación
a las clases populares; salvo la asombrosa cifra de 400 pesos para los
beneficiarios de la AUH y la jubilación mínima.
Como si no fuera suficiente con el desembarco
de esos mismos grupos concentrados para copar las estructuras del Estado y
ponerlas a su servicio, y con el anuncio de nuevas medidas clásicas de un
ajuste tradicional, como el aumento a las tarifas de los servicios públicos.
Como si no les hubiera bastado con una
blitzkrieg de “gestos de autoridad” para “demostrar que no necesitan pedirle
permiso a nadie para gobernar”, atropellando una ley diferente o una institución
cada día, empezando por el Congreso y la propia Corte Suprema de Justicia.
Como si no alcanzara con haber anunciado una
brumosa “emergencia en seguridad” cuyos alcances aun hoy desconocemos (pero
suponemos conferirá carta blanca para la “mano dura” y las compras sospechosas),
o un “protocolo de la protesta social” cuyos efectos ya pudieron verse en el conflicto
de los trabajadores de Cresta Roja.
O como si no fuera inquietante para el registro
de la memoria histórica la reaparición de un lenguaje y métodos de acción de
evocación castrense, como la “intervención” y la ocupación por la fuerza pública
de un edificio para desalojar a los allí estaban por su condición de “militantes”.
Como si todo eso –que corresponde estrictamente
a las acciones del propio gobierno de Macri- fuera poco, se despliegan en
paralelo un conjunto de hechos que son todo menos casual, en los que es
inevitable no ver las garras de un poder mafioso que excede al del Estado; pero
que ha condicionado a todos los gobiernos.
Ayer comentábamos acá el caso de la presunta
aparición de la nieta de “Chicha” Mariani, y lo que nosotros conjeturábamos -a esta
altura casi estaríamos en condiciones de aseverarlo- se trata de una cada vez
menos solapada tentativa de minar la credibilidad de Abuelas y del Banco
Nacional de Datos Genéticos; con vistas al desenlace de la causa de los hijos
de la dueña de Clarín.
Y hoy nos desayunamos con la noticia de la
¿fuga? de una cárcel bonaerense de los hermanos Lanatta, elevado uno de ellos a
la categoría de estrella televisiva en plena campaña electoral de cara a los
comicios de éste año; para implicar directamente a Aníbal Fernández como autor
ideológico del triple crimen de General Rodríguez.
Acá Oscar Cuervo en su blog hace una ajustada
secuencia de los hechos, y de sus probables implicancias, todas ellas
inquietantes; y Vidal (la Heidi de la campaña electoral) anuncia la remoción de
la cúpula del Servicio Penitenciario bonaerense, la misma que funcionaba con el
gobierno de Scioli y ella ratificó, y la misma que le permitió a Lanata (con
una sola t) entrevistar al hoy prófugo en la cárcel; como parte de la operación
contra Aníbal.
Mientras tanto el multimedios (al que en un
rapto de lucidez Luis D’Elía calificó alguna vez como “una pistola puesta en la
cabeza de la democracia”) pretende que creamos que la fuga es un “vuelto” de
los penitenciarios bonaerenses, por la “emergencia carcelaria” que iba a
declarar Vidal; como si las cárceles de la provincia no estuvieran hace años en
emergencia. O como si con la fuga de Lanatta (¿aparecerá muerto en circunstancias
sospechosas tal vez?) tuviéramos que ganar nosotros (dado qye ya embarró en
campaña a nuestro candidato a gobernador), que ellos.
Incluso exculpando al gobierno de Vidal -y por
carácter transitivo al de Macri- de toda responsabilidad en la fuga, las
posibles conclusiones del episodio no son menos inquietantes; sino más bien lo
contrario.
Porque como decíamos al principio, ya es bastante
problemático organizarse para enfrentar un programa de gobierno que se avizora
nefasto (confirmando los peores pronósticos de la campaña) y logra colocar tras
de sí a un formidable bloque de poder (como que ese programa expresa cabalmente
sus intereses), como para además ponerse a pensar que tipo de operaciones tendrá
en la manga ese poder oculto y paralelo, de lo que a diario se está revelando
como un verdadero “gobierno en las sombras”.
Ojo: un “gobierno en las sombras” al cual el
gobierno formal -por decisión del propio Macri- ha decidido uncir sus destinos
desde el principio y aun antes, desde la gestación de su candidatura y la
campaña electoral. Un apoyo que puede terminar costándole caro, más tarde o más
temprano.
Y cuya influencia sobre las percepciones
sociales y las opciones electorales –siempre sujeta a discusión teórica- no
debe hacernos perder de vista que donde más influyen es en las instituciones
del Estado; como se puede comprobar en estos días con múltiples ejemplos.
Un poder “detrás del trono” de tintes mafiosos,
cuyos tiempos parecen ser más urgentes, y cuyo apetito por avanzar en la reconquista
o consolidación de posiciones se está revelando voraz, dispuesto a devorarse todo
sin dejar ni las migas; como se está viendo en los avances sobre la justicia y
las instituciones en los casos de Papel Prensa y la ley de medios.
Es como si supieran o supusieran -como vaticinó
fallidamente Escribano en el 2003- que el gobierno de Macri no estuviera destinado
a durar mucho tiempo; o agotará rápidamente su luna de miel con la sociedad, a
partir de las medidas (fundamentalmente en el campo económico) que ya está
desplegando, y las que vendrán después.
Y en consecuencia hay que apresurarse a
atar todos los cabos que dejaron sueltos, y borrar los rastros de toda operación
emprendida. De ser así, que ellos sepan cosas que nosotros
no sobre lo que se viene, no deja de aportar para el cuadro sea aun más
estremecedor e inquietante.
¿Donde firmo?
ResponderEliminarY me tomo el atrevimiento de insistir con ir al blog de Oscar Cuervo. Eso sí, junten coraje, porque lo que dice sobre el entorno de la opereta a AF, no es muy agradable.
Abrazos.
Los hermanos Lanatta salieron a ensuciarlo a Anibal Fernandez para que perdiera las elecciones. El gordo Lanata solo fue -como siempre- el cadete bien pago.
ResponderEliminar"Salgan a acusarlo, que después que ganemos, los dejamos libres".
Promesa cumplida.
Pero ahora viene lo difícil,porque los Lanatta saben demasiado.
Por una tarifa que para Magnetto resulta irrisoria,sobran músicos dispuestos a enviarlos a escuchar música celestial.Deberían hacer un seguro de vida.
El Colo.
Y aún encuentran tela para cortar:
ResponderEliminar"Nos tenemos que comprometer con soluciones definitivas, a estas cosas las tenemos que solucionar invirtiendo. El gobierno saliente gastó hasta lo que no tenía y nos agarró mal parados" Macri apuntó contra el cambio climático: "Es una realidad contra la cual tenemos que estar comprometidos"
CLARINMACRILANATALORENZETILOSMINISTROSLOSRADICALESTRAIDORESLOSBENEFICIADOSLANATATODOSMIENTEN
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