miércoles, 16 de diciembre de 2015

MENSAJE DE MAURICIO PARA EL PERONISMO AMIGABLE


Ojo: no estamos hablando de la decisión de ir o no ir a la asunción de Macri. Tampoco del hecho de que en ambas Cámaras el FPV (pese a tener más legisladores) haya cedido las presidencias provisionales al macrismo, con el argumento de que colocara gente de su confianza en la línea de sucesión presidencial.

Ni tampoco del hecho de que Vanoli le haya facilitado las cosas a Macri renunciando a la presidencia del Banco Central, para que Sturzenegger pueda  desde allí pergeñar la devaluación: nunca creímos en el mito (interesado) neoliberal de la "autonomía" no vamos a empezar ahora. Menos que menos del hecho de que los gobernadores hayan concurrido a la reunión en Olivos con el presidente: es su deber institucional. Menos que menos de la asistencia de Scioli al ciclo de reuniones de Macri con sus ex competidores en la carrera presidencial.

Sí queremos subrayar que desde que Macri ganó la elección hasta que finalmente asumió sus funciones, el peronismo ha dado numerosas muestras de "buena voluntad" o civilidad democrática si se quiere: algunas pueden gustar menos, otras más, pero ahí están.

Sin embargo, no se puede decir que hayan sido correspondidas por el novel oficialismo, ni mucho menos: el oprobioso episodio de la cautelar que terminó en Pinedo presidente y el acortamiento del mandato de Cristina en horas no debería ser leído exclusivamente como un desplante a ella, sino como un anticipo de un modo de ejercicio del poder; que no es precisamente el de la "cultura del acuerdo" que tanto se pregona. Después vinieron gestos y medidas que confirmaron las sospechas.

Recordemos que está latente la amenaza de remover de su cargo por DNU a la procuradora Gils Carbó, y los primeros pasos del nuevo gobierno no han hecho mucho por disuadirla: desde que no la invitaron al acto (pese a encabezar un órgano constitucional) hasta la referencia directa de Macri a los "jueces militantes" que se reúnen para discutir ciertas cuestiones (a menos que algún alma bella interprete que se refería a Recondo y la Asociación de Magistrados), o "amable" pedido que le hace el ministro de Justicia para que se vaya.

Mientras todo eso pasaba, apareció una providencial "ONG" que metió otra cautelar para tumbar el DNU de Cristina que restituía a las provincias los fondos que iban a la ANSES, lo que provocó como efecto inmediato (y quien sabe si no era el buscado) que Macri disponga de una preciada herramienta para negociar con los gobernadores (¿fondos por apoyos en el Congreso?) de la que hasta allí carecía; y nos enteramos que con las reformas a la ley de ministerios, vino el vaciamiento de la AFSCA y la AFTIC.

Que decir de la designación de dos jueces de la Corte por decreto (algo insólito desde por lo menos la recuperación democrática en el 83?, y solo frecuente en los gobiernos de facto), pasando por alto al Congreso, al que tienen decidido hibernar hasta marzo del año que viene; y donde se resisten a conformar la Comisión Bicameral de los DNU.

Antes que alguno se anticipe diciendo que se trata de sectores que son ajenos a los intereses primordiales del "pejotismo", cabrá recordarles aquéllo de "cuando veas las barbas de tu vecino cortar...": se está empezando a revelar una lógica de ejercicio del poder sin demasiados remilgos "republicanos" a la hora de conseguir los objetivos propuestos.  

Desde algunos sectores del peronismo se ha vuelto recurrente desde el triunfo de "Cambiemos" para acá la muletilla de "aportar a la gobernabilidad" de la nueva administración; y si en todo caso el post lo ilustra una foto de Macri con Urtubey, es porque el gobernador de Salta viene siendo -por lejos- el que parece hasta obsesionado por exagerar los gestos de "corrección política", y los guiños en esa dirección. Pero no el único.

Gestos que a muchos nos hacen correr algo de frío por la espalda, porque nos recuerdan el gen camaleónico de cierto peronismo pasado de rosca con el pragmatismo, y presto a cambiar de piel conforme cree que va cambiando el humor social. 

A ese peronismo hay que advertirle que si están pensando en una suerte de "cogobierno" a la luz de la fragilidad institucional del nuevo gobierno en el Congreso (algo que al presidente no parece preocuparle demasiado), Macri no admite socios: ahí está a la mano para comprobarlo el ejemplo de la UCR, deglutida por el PRO sin el menor esfuerzo; y mirando poco menos que de afuera una gestión en la que se imaginaban sentados a la mesa de las decisiones principales de gestión, en un plano de igualdad. 

Y ahí están los nuevos jueces de la Corte, nombrados "en comisión"; y el Congreso hibernado en una solución a la Fujimori, o Figueroa Alcorta. En todo caso cuenta con bastante espaldas para garantizarse su propia "gobernabilidad" con el amplio respaldo del dispositivo mediático y los grandes grupos del poder económico; al menos hasta que choque la calesita y estalle la reacción social por el ajuste que ya puso en marcha.

No sea cosa que los gobernadores del PJ terminen cambiando la línea directa con De Vido para gestionar obras y las transferencias automática del fondo soja (condenado a desaparecer progresivamente, al compás de la prometida rebaja de las retenciones hasta su total eliminación) por el "plan Belgrano".

Que no casualmente llega de la mano de Cano, el que los estigmatizara como señores feudales clientelares: no es para resolver problemas de infraestructura en el norte (lo que revela además una enorme ignorancia de los avances producidos al respecto en éstos años, como se señala acá), sino para construir poder político para Macri allí donde peor le fue en las elecciones presidenciales, o donde le faltó un pelito para ganar, o quiere construir su propia "liga de gobernadores", a cuatro años vista; y antes en algunos casos. 

Hay en ésta idea de "peronismo amigable" integrado a la nueva "gobernabilidad" una lectura -para nosotros- equivocada de la elección del 22 de noviembre: si bien hubo un vencedor, las urnas dejaron también la enorme responsabilidad de representar al 48,66 % de los argentinos que no lo votaron; aun sin ser todos kirchneristas, o sin comprar a libro cerrado los gobiernos de Néstor y Cristina. 

Y la responsabilidad de asumir la plena representación de ese 48,66 % supone ser firmes en la defensa de las cosas que se lograron en estos años y que hay que cuidar, que en no pocos casos son las que el propio candidato Macri se comprometió en campaña a mantener, y no cambiar.

Cosas que están siendo amenazadas fuertemente ya, por estas horas, con las medidas que de a poco se van conociendo por parte del nuevo gobierno. Sobre todo en lo que tiene que ver con los ingresos y el nivel de vida de los sectores populares y de ingresos fijos; así como la defensa del empleo, la industria y la producción nacional. Y cosas que van confirmando fatalmente -uno a uno- todos los pronósticos que hizo el mismo Scioli en el tramo final de la campaña.

Ya simplemente en eso hay un enorme campo para la acción política, sin necesidad de andar exagerando los "gestos de camaradería", ni convertirse en opositores cerriles e irracionales a cualquier iniciativa del nuevo gobierno; tal como los que tuvo que soportar el kirchnerismo por 12 años.

Por no mencionar que ese objetivo es la condición de posibilidad necesaria (aunque no suficiente, por supuesto) para pensar en volver a ser alternativa para que la gente nos vote, y regresar al gobierno.

9 comentarios:

  1. Mauricio es Macri, el título lo debiera denominar Macri,

    ResponderEliminar
  2. los legisladores kirchneristas le están dando una mano enorme a Macri al no hacer que el Congreso es autoconvoque a sesiones extraordinarias contra los decretazos. Ya en la Ciudad a Macri le votaban todo, se estará repitiendo?

    ResponderEliminar
  3. No existe tal cosa como "la autoconvocatoria a extraordinarias". El único que puede convocar a extraordinarias es el presidente (artículos 63 y 99 inciso 9)de la Constitución). Ahí está precisamente la trampa.

    ResponderEliminar
  4. Un post brillante, estamos en el laberinto, algunos se proponen convencer al minotauro que no los devore, es inevitable en un sentido pleno. Los más tenemos que descubrir como se sale de él por arriba, hacia el futuro, defender lo logrado es una parte que no siempre alcanzaremos, no basta con eso, hay que aprovechar al máximo sus falencias y sus errores, en especial los que afecten directamente a los asalariados y cuentapropistas. Romper el blindaje mediático sin disponer de medios nos recoloca en un lugar que nunca deberíamos haber abandonado, los barrios, las fábricas, el estado, la calle. No podemos estar ausentes en las protestas que ya se están produciendo.

    ResponderEliminar
  5. Pero es increíble como ven sólo lo que quieren ver. No reniego de la mayoría de las cosas que se exponen en la nota, comenzando con la bochornosa designación de los jueces de la Corte. Pero son incongruentes en muchos temas. Durante años apoyaron la retención de las coparticipaciones para el anses criticando a provincias como Santa Fe por reclamarlas. El último día de gobierno a Cristina se le ocurre que después de todo está mal retenerles ese porcentaje y quiere devolvérselos. Ustedes aplauden, porque lo que ayer era un acto de desestabilización de gobierno (reclamar la devolución) hoy es un derecho primordial. Macri quiere retener ese porcentaje (lo que hizo por años Cristina) y coloca una cautelar, Macri es criticado por ustedes. Decídanse muchachos, está bien o está mal que se le retenga ese monto a las provincias? Porque la respuesta no debería cambiar DE UN DÍA PARA OTRO por el simple cambio de gobierno. Por otro lado, del presidente del banco central, mejor ni hablemos, porque fue uno de los organismos menos respetados por Cristina. El vaciamiento del AFSCA les preocupa, pero nunca les preocupó que no se haya respetado el requisito de neutralidad al colocarse a Sabbatella.
    Yo estuve en contra cada vez que Cristina metía mano en el poder judicial y estoy en contra ahora que lo hace Macri, eso se llama principios.

    ResponderEliminar
  6. Y vos leés lo que querés leer. Si hubiera leído el post sin prejuicios verías que apunta a otra cosa. Y si hubieras leído el fallo de la Corte y los post que hemos hecho al respecto verás que nunca cambiamos de opinión respecto al fondo: es una auténtica cagada, por donde se lo mire. Lo único que señala el post son los efectos políticos. El DNU de Cristina lo único que hizo fue anticiparse a lo inevitable, cuando Macri le tenga que pagar al resto de la provincias la retroactividad de lo descontado al 1º de enero del 2006 me contás. A menos que ahora que va a controlar la Corte les haga borrar con el codo lo que escribieron con la mano. Y del Banco Central acordamos, mejor ni hablemos: está documentado en el blog (al que no leés, parece) todo lo que se dijo cuando el affaire Redrado sobre el mamarracho de la autonomía. Nosotros seguimos sosteniendo (como dice el post, al que leíste pero por lo visto no entendiste un carajo)que es un bolazo, y que cada gobierno tiene el derecho a tener un Banco Central alineado con su política económica. Lo decíamos en el 2010 y lo sostenemos ahora. El que cambió de idea fue Macri, no nosotros.

    ResponderEliminar
  7. A Anónimo de 11:41
    El decreto de Cristina por las retenciones a las coparticipaciones para el ANSSES tuvo origen en un fallo de la Corte Suprema de Justicia que aprovecharon el último día de Fayt en la misma para firmar un fallo en contra del sistema jubilatorio (Highton de Nolasco no lo firmó). El DNU del ejecutivo, previendo que ese fallo a la corta o a la larga se va a extender a todas las demás provincias, buscó básicamente asegurar el financiamiento del sistema jubilatorio sustituyendo la financiación perdida por financiación a cargo del presupuesto nacional. No hay que olvidarse que la propia Corte sugería que en caso de que los fondos, disminuídos a raíz de su propio fallo, no alcanzaran para el pago de jubilaciones, se podían obtener liquidando los activos del Fondo de Garantía de Sustentabilidad. Objetivo apetecido por innumerables actores ecónomicos poderosos. Y hasta podría especularse con que el fin último del fallo de la Corte es buscar la eliminación del sistema jubilatorio de reparto y estatal para volver al sistema privado o de AFJP con el que los bancos y otros actores económicos lucraron durante un buen tiempo en desmedro de los beneficiarios. No veo ninguna incongruencia en el DNU de Cristina. Hay una defensa del sistema jubilatorio vigente en los últimos años.
    Con respecto al BCRA me parece lógico que el gobierno de Macri coloque su presidente alineado con la política económica que piensan impulsar.
    Con respecto a Sabatella, aunque no es santo de mi devoción, quiero decir que la neutralidad está contemplada en la conformación del directorio del AFSCA, que contempla la conformación con participación de mayorías y minorías parlamentarias. Por otra parte la ley contempla mandatos cruzados en fechas de mandatos con los mandatos del Poder Ejecutivo, buscando un equilibrio al tener que convivir a tiempo parcial con directorios de AFSCA elegidos por congresos anteriores.

    ResponderEliminar
  8. MACRI AL GOBIERNO, CLARIN AL PODER

    ResponderEliminar