Tal como está previsto, se hizo ayer la marcha de los vecinos de los distritos de la costa a la Casa de Gobierno, en demanda de soluciones a muchos de los problemas que los aquejan desde hace mucho en materia de seguridad, servicios básicos, obras de infraestructura (principalmente la eternamente postergada ruta 1) y otras cuestiones.
Al respecto, leemos en el diario del Loco Lindo: "Referentes de la Coordinadora de la Costa -que nuclea a las localidades de Vuelta del Paraguayo, El Pozo, La Guardia, Colastiné Sur y Norte, Rincón y Arroyo Leyes-, se concentraron frente a Casa de Gobierno para solicitar urgentes soluciones a los problemas que padecen.
Esperaban que alguna autoridad provincial los reciba. Querían entregar un borrador con la enumeración de las dificultades que padece toda esa amplia zona: hay problemas de suministro de energía eléctrica y agua potable, calles anegadas y falta de infraestructura. Además, los evacuados por la crecida del Paraná “están viviendo muy mal”, dijo Diego Segalla, unos de los vecinos presentes.
Acompañaron a la movilización de los vecinos organizaciones de izquierda, como el MTK y Proyecto Revuelta, que trabaja en Vuelta del paraguayo." (las negritas)
Los problemas por los cuáles los vecinos de la costa se movilizaron no son de ahora, ni ellos son los únicos que los padecen. De hecho, en gran medida son comunes a casi todos los barrios santafesinos, con la diferencia de que ellos se decidieron a hacer algo al respecto.
La responsabilidad por las soluciones es directa de las autoridades provinciales y sus diferentes organismos (ASSA, Vialidad, EPE, Desarrollo Social) y en alguna medida también de la gestión municipal de Corral (en aquéllos distritos que corresponden al éjido urbano municipal), como las condiciones de asentamiento de los evacuados por la inundación.
Siendo así las cosas, lo que sorprende (y preocupa) es la llamativa ausencia de los dirigentes del PJ local que tienen responsabilidades institucionales que les impondrían hacer algo al respecto: concejales, legisladores provinciales y -como no- hasta las propias autoridades partidarias.
No tenemos información de otras actividades relevantes que se hayan superpuesto con la marcha en el día y la hora y reclamaran la atención de los dirigentes; pero es como si el peronismo local hubiera decidido implícitamente no protagonizar el conflicto social en Santa Fe, poniéndose a la cabeza de los reclamos de la gente de a pie.
Alguno podría apuntar que en muchos de los distritos que ayer se dieron cita para reclamar en la plaza las últimas elecciones las viene ganando sistemáticamente el Frente Progresista, en una variante provincial o municipal de algo así como el "qué se jodan por haberlo votado a Macri".
El argumento es como mínimo sorprendente: probablemente hayan votado como votaron en cada caso porque -pese a las decepciones que causa la mediocridad de las gestiones "progresista"- nunca hayan sentido que la oposición (en éste caso el peronismo) los representaba, los contenía o les brinda un apoyo concreto a sus demandas.
Renunciar a representar (en este caso a los que reclaman) es renunciar al sentido último de la política; y si no se está dispuesto a asumir esa premisa, mejor dedicarse a otra cosa.
Esperaban que alguna autoridad provincial los reciba. Querían entregar un borrador con la enumeración de las dificultades que padece toda esa amplia zona: hay problemas de suministro de energía eléctrica y agua potable, calles anegadas y falta de infraestructura. Además, los evacuados por la crecida del Paraná “están viviendo muy mal”, dijo Diego Segalla, unos de los vecinos presentes.
Acompañaron a la movilización de los vecinos organizaciones de izquierda, como el MTK y Proyecto Revuelta, que trabaja en Vuelta del paraguayo." (las negritas)
Los problemas por los cuáles los vecinos de la costa se movilizaron no son de ahora, ni ellos son los únicos que los padecen. De hecho, en gran medida son comunes a casi todos los barrios santafesinos, con la diferencia de que ellos se decidieron a hacer algo al respecto.
La responsabilidad por las soluciones es directa de las autoridades provinciales y sus diferentes organismos (ASSA, Vialidad, EPE, Desarrollo Social) y en alguna medida también de la gestión municipal de Corral (en aquéllos distritos que corresponden al éjido urbano municipal), como las condiciones de asentamiento de los evacuados por la inundación.
Siendo así las cosas, lo que sorprende (y preocupa) es la llamativa ausencia de los dirigentes del PJ local que tienen responsabilidades institucionales que les impondrían hacer algo al respecto: concejales, legisladores provinciales y -como no- hasta las propias autoridades partidarias.
No tenemos información de otras actividades relevantes que se hayan superpuesto con la marcha en el día y la hora y reclamaran la atención de los dirigentes; pero es como si el peronismo local hubiera decidido implícitamente no protagonizar el conflicto social en Santa Fe, poniéndose a la cabeza de los reclamos de la gente de a pie.
Alguno podría apuntar que en muchos de los distritos que ayer se dieron cita para reclamar en la plaza las últimas elecciones las viene ganando sistemáticamente el Frente Progresista, en una variante provincial o municipal de algo así como el "qué se jodan por haberlo votado a Macri".
El argumento es como mínimo sorprendente: probablemente hayan votado como votaron en cada caso porque -pese a las decepciones que causa la mediocridad de las gestiones "progresista"- nunca hayan sentido que la oposición (en éste caso el peronismo) los representaba, los contenía o les brinda un apoyo concreto a sus demandas.
Renunciar a representar (en este caso a los que reclaman) es renunciar al sentido último de la política; y si no se está dispuesto a asumir esa premisa, mejor dedicarse a otra cosa.
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