sábado, 9 de abril de 2016

HASTA LAS MANOS


El título del post no tiene que ver con la situación judicial de Macri en la causa que se le acaba de abrir en la justicia por la sociedad off shore en Panamá, porque bien se sabe que los caminos de la justicia son sinuosos e inescrutables, ni hablar en la Argentina y en causas que involucran al poder político.

El gobierno en general y Macri en particular parecen estar hasta las manos en términos estrictamente políticos ante el escándalo, en especial por la dimensión internacional que tiene y lo pone al presidente en un lugar central e incómodo: cuatro tapas seguidas del New York Times pueden poner en aprietos al más pintado.

Vinculando ambos aspectos, si además de eso también le aparecieran complicaciones en el frente judicial en la causa que inició el fiscal Delgado, sería indicativo de que el gobierno está políticamente más débil de lo que parece.

El caso Panamá fue piñazo en el mentón del gobierno, mucho peor de lo que fue en su momento el affaire Niembro: aquello era en campaña e involucraba a un cuatro de copas (por eso a Macri no le costó soltarle la mano), esto ocurre en el gobierno e involucra personalmente al presidente.

Pasaron en apenas 48 horas de intentar bajarle el voltaje al asunto (con la enorme complicidad de los grandes medios) dejando trascender  que al presidente el tema le chupaba un huevo, a una conferencia de prensa de Peña y dos ministros hablando de cualquier cosa y remitiéndose a los dichos de Franco Macri por toda respuesta, a una virtual cadena del presidente tratando de explicar lo inexplicable.

Un Macri visiblemente nervioso se empeñaba en decir que estaba muy tranquilo porque había mandado todos los antecedentes del caso a la Oficina Anticorrupción: para repetir un guión cómico y además malo, terminemos con los actores de reparto de la comunicación oficial como el presidente o su jefe de gabinete, y que hablen directamente Franco Macri y Durán Barba; que son los que tienen la posta.

Para sacar el foco de la atención del escándalo off shore Macri anunció una ley de información pública cuando existe desde el año 2003 el Decreto 1172 de Kirchner (del cual el proyecto conocido anteayer es virtualmente un calco), y el día anterior el oficialismo en Diputados impulsó votaciones relámpago a mano alzada, para que no queden constancias en actas de quienes aprobaron la catarata de DNU’s que firmó en sus primeros días de gobierno, mientras mantenía clausurado el Congreso.

Puesto a anunciar, contó por enésima vez desde que está en el gobierno que va a poner sus bienea en un “fideicomiso ciego” hasta el final de su mandato: una bomba de humo que no resuelve nada porque la duda instalada no es que va a pasar en el futuro con la fortuna de Macri, sino como la amasó en el pasado; y si nos enteramos de todo lo que tiene o nos está escondiendo buena parte.

Lo de la “acción declarativa de certeza” es -lisa y llanamente- un disparate: ir a preguntarle a un juez civil si uno cometió uno o varios delitos penales (que es lo que aconseja investigar el fiscal Delgado si ocurrió) es como hacerte un análisis de colesterol para saber si estás embarazado. Por consejo de vaya uno a saber quien Macri busca algo así como una especie de certificado de buena conducta anticipado, que lo vacune de cualquier dificultad judicial.

Nos enteramos ahora que los periodistas argentinos que trabajaron en la investigación de los “Panamá papers” y que como tales firmaron un acuerdo de confidencialidad para revelar simultáneamente en todo el mundo la información, le anticiparon su contenido antes al propio Macri, en plena campaña electoral. Es decir que un dato que pudo ser relevante para que los argentinos supieran a quien votaban les fue sustraído a su conocimiento, pero no al del directamente involucrado.

De cualquier modo, para el grueso de sus votantes conocer entonces el dato oculto (como las sociedades off shore de las que Macri es parte) no hubiese modificado su decisión final: si lo votaron estando procesado, nada las hubiera impedido hacerlo con una revelación periodìstica que recién ésta semana se transformó en imputación judicial: a esta altura del partido, nadie puede decir -y pretender que le crean- que no sabe quien es Macri, y como han hecho su fortuna él y su familia.

Pero el dato de que Macri sabía antes que nosotros que lo iban a mencionar en el escándalo de las off shore permite inferir que las operaciones Jaime y Lázaro (los arrestos con operativos rocambolescos, no las causas judiciales en sí) que se pensaba que eran para tapar el ajuste, tenían por objeto poner en un segundo plano los coletazos del escándalo internacional que involucra al presidente. Este aspecto (el de la complicidad de los medios locales) es tan bochornoso, que llama la atención de la propia prensa internacional.

Y mientras tanto y respondiendo a una lógica ya instalada por “Cambiemos” en su gobierno, cada centro del “peronismo amigable” es correspondido con una abrochada que los deja pagando: así como a la convalidación en el Senado del acuerdo buitre le siguió el tarifazo al día siguiente, a la pifia de Scioli justificando a Macri por la off shore al mejor estilo Carrió (“el presidente ya aclaró la cuestión”, como si pudiera) le sucedió la ratificación en Diputados de los DNU a mano alzada, y en 3 minutos.

Párrafo aparte lo del ultra macrista Urtubey: al decir que es natural que quien hace negocios en el exterior busque los lugares donde pagar menos impuestos, está diciendo lo que ni siquiera los funcionarios del gobierno que defendieron a Macri con argumentos inverosímiles se animaron a decir: “yo hubiera hecho lo mismo”. Cosa que probablemente sea cierta, y no meramente potencial.

5 comentarios:

  1. Además de los dichos del ultra macrista Urtubey, llama la atención el tierno voto de confianza de Scioli.

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  2. Es que Daniel es un hombre de fe. Cuál es su fe, es difícil de saber. Pero tiene la credulidad fácil...

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  3. "el oficialismo en Diputados impulsó votaciones relámpago a mano alzada, para que no queden constancias en actas de quienes aprobaron la catarata de DNU’s que firmó en sus primeros días de gobierno"

    ¡¡¡¿¿¿QUÉEEEEEEE???!!!
    Estoy sin palabras. sin palabras.

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  4. Todo el que le cree o justifica a macri, tiene el culo sucio. Tanto Daniel como urtubey tienen empresas offshore. Por eso se apuran en justificarlos: cuando las barbas de tu vecino veas cortar....

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  5. Urtubey y Scioli deberían pedir explicaciones, no justificar a priori.

    Dicho eso, reitero algo que ya dije en otro blog: el objetivo es Macri, no las internas Peronistas...

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