miércoles, 13 de abril de 2016

REGIMIENTO DE EMPUJADORES, BATALLÓN DE "ANIMÉMONOS Y VAYAN"


Los dos muñecos de la foto son los que presentaron la denuncia original por los contratos del dólar futuro, que terminó cayendo en el juzgado de Bonadío y por la cual debe declarar hoy Cristina: Mario Negri (UCR, presidente del interbloque de "Cambiemos" en Diputados) y Federico Pinedo, presidente provisional del Senado y ex presidente cautelar del país por algunas horas.

La presentaron el año pasado en plena campaña electoral y -según se ocupan de destacar- no involucraron a Cristina; a punto tal que Pinedo aclaró la semana pasada que para él la ex presidenta no tenía nada que ver, y era un absurdo que la vincularan a la causa.

Tarde piaste, Fede: judicializando lo que son decisiones de política económica -que te pueden gustar o no, pero no son materia de análisis de los jueces- le diste un arma al pistolero Bonadío, al que justo le sacaron de las manos la causa Hotesur y se quedaba sin balas, y agarró lo que tenía a mano para meterla presa a Cristina a como de lugar, o sea este moco del dólar futuro.

Las palabras de Pinedo la semana pasada (lo mismo que la hipócrita apelación de Negri a "no politizar la causa", que nació politizada desde el vamos; como que el propósito mismo de la denuncia era político) expresan probablemente a un sector del gobierno preocupado por el curso que pueden tomar los acontecimientos, si el pistolero Bonadío decide procesar y meter presa a CFK.

En la denuncia del año pasado blanquearon además lo que era obvio, pero Macri negaba en público con singular cinismo, incluso en el debate televisivo previo al balotaje: que si llegaban al gobierno pensaban hacer una brutal devaluación.

Requisito sin el cual no existiría el famoso "perjuicio para el Banco Central" con los contratos de futuros que -por cierto- es bastante menos de la mitad del que le está causando ahora Sturzenegger con la LEBACS al 38 % a 35 días; creando una bola de nieve que se puede convertir en avalancha.

Acostumbrados por años de judicializar la política buscando en los tribunales lo que no conseguían en las urnas o en el Congreso, se mandaron en éste caso y -siendo benévolos- se les fue de las manos y ahora les preocupan las consecuencias.

O por el contrario, les chupan un huevo porque suponen que ofrendando la cabeza de CFK a su público cacerolo lograrán tapar el ajuste, el alza de los precios, la ola de despidos, el aumento de la pobreza, en fin: el rotundo fracaso de la política económica de la "revolución de la alegría".

Tiraron la piedra, y ahora quieren esconder la mano o como decía Jauretche: empujaron a la pelea a otros para que la dieran en su lugar, en éste caso al partido judicial; contribuyendo así a legitimar aun más el rol de apretadores profesionales de muchos jueces federales; que se asumen como el único poder, y se comportan como tales. Como Bonadío.

Después a no lamentarse si el mastín que hoy alimentan se los termina devorando, porque está en su naturaleza, como la fábula del escorpión y la rana. 

A lo mejor entonces -y solo entonces- aprendan que la política es otra cosa.

¿O acaso creen que porque le salvaron el culo en el Consejo de la Magistratura fondeándole los 12 pedidos de destitución que tiene los va a perdonar, llegado el caso?  

2 comentarios:

  1. Bonadío es el perro rabioso de ellos, que les sirve para los trabajitos sucios. Más adelante le pegarán el tiro sanitario.

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