(*)
“El presidente Mauricio Macri
está recorriendo el camino inverso al que transitaron Néstor Kirchner y
Cristina Fernández. (¡pará, pará, parà!: Néstor arrancó con el 22 % para que
Cristina llegara al 45 % y el 54 %. ¿Vos decís que Mau se viene en picada del
51 %?) Es decir: el de la sospecha hacia la búsqueda de transparencia. (ah,
eso. A veerrrr) Macri creció en el mundo de los negocios y fue testigo
privilegiado de las trampas y las ventajas de las que se sirvió su padre,
Franco Macri, (testigo, socio y beneficiario. La famosa “pesada herencia”) para
levantar un imperio económico que con el tiempo se fue achicando hasta perder
la mínima influencia. (los balances indican lo contrario Luis. ¿O ves creés
en las declaraciones juradas que le manda Mau a Laurita Alonso y Franco a la
AFIP?) Los detalles de cómo lo hizo se pueden encontrar en Los dueños de
la Argentina, publicado en abril de 1992. (de ahí para acá corrió un
tiempito, para los negocios de los Macri y para los tuyos como periodista, y
con el gobierno de Macri. Pasaron como 14 millones de pesos también) Necesitó
muchas horas de psicoanálisis para comprender que su padre todavía compite con
él. (siempre fue así, medio lento para entender. Ni cuando el padre se
garchaba modelos igual que él pero con 30 años más se daba cuenta el nabo) También
necesitó mucho dinero para pagar a los abogados por asuntos judiciales en los
que Franco lo habría metido sin consultar. (epa Luis, ¿cómo se hace para que
te metan en algo “sin consultarte” y que ese “algo” te haga necesitar abogados,
falsifica firmas Franco?) O, como les dice a sus amigos, "sin comerla
ni beberla". (acá no queda claro si se refiere a la parte buena o mala
de los negocios familiares. Porque por lo que sabe, con la buena -o sea la
guita que dejan- tampoco habría tenido mucho que ver, le vino de arriba) La
causa de las escuchas a su ex cuñado fue el desaguisado que más dolores de
cabeza le trajo. (claro, Franco le falsificó la firma en la contratación de
Ciro James, y en la designación de Nadorosky y el Fino Palacios, imaginate) Y
todavía está lidiando con los Panamá Papers. Aunque parezca mentira, aún no
consigue que su padre le confirme, de manera fehaciente, en qué otras empresas offshore
lo habría incluido, según él, sin consultarlo. (parece mentira porque lo
es. no podés formar parte de una
sociedad sin saberlo ni aceptarlo, menos siendo miembro del directorio. Lo
importante es que la famosa “declaración de certeza” marcha bárbaro, por lo
visto)
Hace
tres años, en tono de confesión, Macri le dijo a un periodista (vos) -palabras
más, palabras menos-: "Yo ya estoy hecho. (“...hecho un pelotudo...”
fue la expresión completa) No vivo ni gasto como un multimillonario. (obvio:
las vacaciones se las paga el Estado, o se las garronea a los amiugos, como
Lewis) Pero podría vivir de rentas sin ningún sobresalto". (“vive”
de rentas sin ningún sobresalto Majul. ¿Cuándo trabajó en algo antes de entrar
en política? Porque después ni hablemos) Todavía era jefe de gobierno de la
ciudad. (y sí, si fue hace tres años sí, contános algo que no sepamos Luis) Lo
explicitó, a manera de introducción, para hacerle entender a su interlocutor
que deseaba ser presidente sólo para lograr un lugar en la historia del país. (si
es por eso listo, ya está, lo consiguió, que renuncie y se vaya a “vivir de
rentas” igual, pero sin cagarnos la vida) Sin embargo, así como todavía
mucha gente tiene el prejuicio de que Macri gobierna para los ricos, (viste
como es la gente de prejuiciosa. Andá a saber de donde sacaron esa idea) una
cantidad considerable de argentinos sospecha que sus papeles personales no
están completamente en orden. (“sospecha” claro. El resto está seguro que
son todos truchos) Volvió a suceder después de que se hizo pública su
última declaración jurada. Tres dudas surgieron después de la presentación: (¿tres
nada más? permitíte dudar más Luis, si no parecés Aldo Rico) que fuera casi
el doble de la última que había presentado como jefe de gobierno, (lo que
fue el doble no fue la declaración, burro, sino su patrimonio) que apareciera
prestándole a su amigo Nicolás Caputo casi 30 millones de pesos (más
preocupante es que le regalara más de 1000 palos en contratos del gobierno de
la ciudad) y que hubiera depositado 18 millones de pesos en una cuenta con
sede en las Bahamas. (sobre todo porque hay que preguntarse quien deposita
pesos en las Bahamas. Imagínate lo que se habrán cagado de risa los tipos del
banco) A los tres interrogantes, fuentes cercanas al Gobierno respondieron
con explicaciones lógicas. (ah, listo, ya está, no investiguemos más. Ah,
los tiempos en los que hacías “periodismo de investigación”, Luis) Lo que
hizo casi duplicar el resultado final de su declaración jurada fue un poco la
devaluación (que dispuso él siendo presidente, pero igual la diferencia es
entre el 2014 y el 2015, o sea que la devaluación no tuvo un pomo que ver,
Majul) y, mucho más, el hecho de que el formato de presentación de
declaración para los funcionarios porteños permite asignarles a las sociedades
el valor simbólico de un peso. (o sea que los controles en la CABA son una
joda, es un paraíso fiscal) El dinero que Mauricio le prestó a Caputo está
registrado y en blanco. (igual que el que le hizo ganar con obras. El
problema es que una cosa y la otra son incompatibles) Y la empresa a la que
Macri contrató para que invierta su dinero en efectivo se mudó a Bahamas, pero
no hay nada irregular en ello; (porque....lo decís vos) se trata, otra
vez, de plata que está declarada y paga impuestos en la Argentina. (¿esto te
lo informó Abad Luis, no está violando el secreto fiscal? Manejálo)
La
semana pasada, Macri le preguntó a su mesa chica: "¿Hasta cuándo debo
seguir dando explicaciones?". (ya somos Venezuela: Maduro hablaba con
un pajarito, éste con una mesa) Y un hombre de su absoluta confianza le
respondió: "Todas las veces que sea necesario". (cagamos: si ya se
rascaba los huevos y gobernaba poco, ahora va a estar cuatro años explicando lo
inexplicable. Lo único decíle que trate de dar por lo menos dos veces seguidas
la misma explicación, sobre el mismo tema) El problema, explican otros
altos funcionarios que hablan todos los días con él, es que tampoco el
Presidente se la puede pasar dando explicaciones a cuestiones que considera no
tan urgentes. (¿los tarifazos, la devaluación, la inflación, la caída del PBI?
Preguntamos porque de nada de eso da explicaciones que no sean echarle la culpa
al kirchnerismo) No comparto esa idea. (apa, ¿qué pasó que nos paramos
de manos, llegó el ajuste a la pauta?) Creo que cuanto más claras y
precisas sean las explicaciones, más imagen de transparencia dará. (¿la
“imagen de transparencia” es la mitad más duranbarbista del adagio de la mujer
del César: “no importa si sos transparente, pero sí que des la imagen de
serlo”?) Por ejemplo, me parece una
buena decisión la de trasladar su cuenta de Bahamas a la Argentina, (sí,
sobre todo luego de que dijeron que no tenía ni guita ni cuentas afuera, y que
había puesto todos sus bienes en un fideicomiso ciego) en el medio de un
proyecto de ley que vincula el blanqueo de capitales con la obtención de fondos
para la reparación histórica a los jubilados. (¡pará, pará, pará!: si decís
que la guita esa está en blanco ¿por qué la vinculás al blanqueo?) Sin
embargo, considero que debería sumarse la aclaración sobre cómo podría tomar el
Presidente semejante decisión si su fortuna ya había sido entregada para ser
administrada en el marco de un "fideicomiso ciego".(o sea que
entonces la decisión es una cagada, las explicaciones son inexplicables y no se
tiene que enojar porque le pidan que vuelva a explicar todo. A lo mejor el
fideicomiso es como Topacio, que era ciega pero al final veía)
Por
suerte, Macri todavía no se hace el distraído (no, se hace el pelotudo que
es otra cosa) y comprende que está siendo prisionero de sus propias
promesas de campaña (claro, como esas de “pobreza cero”, “unir a los
argentinos”, “vamos a mantener lo bueno y cambiar lo malo”, “nadie te va a
quitar nada de lo que dieron”. Pero viste como son los prisioneros en éste
ispa: entran por una puerta y salen por la otra) incluso del nombre que le
puso a la nueva alianza. "Cambiemos" significa: seamos distintos de
verdad. (también puede ser el eslogan de un aviso de swingers) Y cambiar
de verdad, para el jefe del Estado, significará responder a la demanda de
trasparencia de manera positiva. (pero no responder a las explicaciones que
le piden sobre su patrimonio, porque se enoja de que le pregunten siempre lo
mismo) Y hacerlo aun cuando en el camino deban ser investigados, por
ejemplo, su primo Ángelo Calcaterra (a propósito Luis: ¿viste que aparecieron papeles de él en "La Rosadita"?) u otros amigos de la vida. (y de los
negocios)
Macri es consciente, también, de que los
vericuetos de la historia lo pueden colocar en la vereda de enfrente de la
dinastía a la que venció, representada por Néstor y Cristina. Kirchner (¿y
cuándo les ganó a los dos Majul, si en el 2007 y 2011 corrió y desistió de ser
candidato a presidente) llegó al poder con la promesa de combatir la
corrupción, de colocarles "traje a rayas a los evasores" y de hacer
de la Argentina "un país en serio". Además del hartazgo por la crisis
social y de gobernabilidad que arrastraba la administración de Fernando de la
Rúa, Kirchner se transformó en presidente porque también estaban dispuestos a
votarlo quienes se indignaron, por ejemplo, con el caso de las coimas en el
Senado. (y porque Menem se bajó del balotaje Luis, acordáte que había sacado
el 22 %. Justamente el 25 % de Menem demuestra que no había tantos “indignados
con la corrupción”) El triunfo en la primera elección presidencial de
Cristina Fernández se podría explicar por los buenos resultados de la política
económica (“se podría”) y por la fantasía de que ella agregaría la dosis
justa de república a una gestión que no tuvo más remedio que administrar con la
emergencia. (o sea que la economía entra en el potencial, y la fantasía
dentro de las razones reales. Maravilloso, porque todos sabemos el peso
decisivo que tienen en una elección el Consejo de la Magistratura y las
conferencias de prensa) "Cristina iba a poner la casa linda y ordenada
después de que Néstor entrara con el hacha de bombero para apagar el incendio (si
querés apagar un incendio con un hacha te vas a quemar hasta el ojete, Majul) y
salvar a los bebés, las mujeres y el jefe de la familia", le gusta
ejemplificar al ex jefe de Gabinete Alberto Fernández. Pero nada de eso sucedió.
Al contrario. La supuesta lucha contra la corrupción que iba a encarar la
entonces sí jefa del Estado se transformó en encubrimiento e impunidad días
después de asumir, cuando argumentó que la aparición de Antonini Wilson con una
valija de dinero negro era una operación de la CIA contra el gobierno que
encabezaba. (obvio, cuando quedó demostrado que era...¿qué era al final?) Años
después, la inesperada muerte de su marido la puso en el lugar de víctima. (es
lo que suele pasar con las viudas: se ponen en víctimas cuando se les muere el
marido, sin avisarles antes) Entonces el círculo rojo y la mayoría de los
argentinos empezaron a suponer que, con su partida, Néstor se había llevado
todo lo malo (para el 2010 el círculo rojo ya le había armado a Cristina el
conflicto del campo y la guerra por la ley de medios, entre otros quilombos
Majul) y que Cristina encararía una nueva limpieza a fondo para terminar
con los negocios sucios de los amigos del ex presidente. El video de La
Rosadita, las incontables propiedades que le están encontrando a Lázaro, los
detalles de causas como Hotesur y Los Sauces y todas las evidencias que
aparecen día a día demuestran que Néstor lo hizo y que Cristina sabía. (todo
este párrafo hay que meterlo porque Dios nos libre que dejés de hablar del
tema. Ni lo permita) Es más: algún fiscal debería citarla a declarar para
comprobar si es cierto, como declaró Leo Fariña, que mandó llamar a Báez para
preguntarle si estaba fugando dinero hacia el exterior y si además le reclamó
que le diera parte de esa plata.” (avísale a Marijuan el Play Mobil
constructor, que fue el que le tomó la declaración. Y a Báez también.)
(*) Las negritas son nuestras, el original acá.
cada vez que este cara dura e hijo de puta escribe, yo vengo acá a leerlos a ustedes. Gracias.
ResponderEliminarEs tan pelotuda la nota y el autor está tan seguro que nosotros somos los mas pelotudos en esta historia que en su intento de defender al pelotudo del presidente queda como el grandísimo pelotudo que realmente es.(Confieso que no pude terminar de leerla)
ResponderEliminarexistirá algún ciudadano que le crea aún a Majul? en realidad, primero hay que entender lo que dice....
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