"La capacidad del pensamiento económico
de interpretar la realidad y contribuir al desarrollo económico de la Argentina
y, en un sentido más amplio, de las economías de desarrollo industrial tardío,
depende de tres condiciones fundamentales. A saber:
1. La existencia de una actitud crítica
inspirada en la defensa del interés nacional y del derecho de decidir el propio
destino dentro de la globalización.
Por eso, las ideas fundantes de la
política económica de los países exitosos nunca están subordinadas al liderazgo
intelectual de países más adelantados y poderosos que ellos mismos. Son ideas
funcionales a la puesta en marcha de procesos de acumulación en sentido amplio,
fundados en la movilización de los recursos propios disponibles. Conciben las
empresas y préstamos extranjeros como subsidiarios del proceso de acumulación
asentado en la preservación del dominio de las actividades más rentables y
fuente principal de la ampliación de la capacidad productiva.
2. El abordaje de la realidad y la
formulación de las propuestas se realizan tomando en cuenta la complejidad de
la realidad social y del proceso histórico.
Un buen análisis siempre tiene una
fuerte perspectiva interdisciplinaria e histórica que vincula la trayectoria de
las variables económicas a los otros datos constitutivos del orden económico y
social. Las mayores contribuciones al pensamiento económico siempre tienen este
rasgo interdisciplinario, frecuentemente realizado dentro de una misma cabeza.
3. El adecuado tratamiento de las
relaciones existentes entre el orden interno y su contexto externo. Dicho en
otras palabras, entre el desarrollo nacional y la globalización. Las
restricciones y condicionantes exógenos, impuestos por la globalización,
plantean desafíos y oportunidades a las cuales deben responder los países y su
Estado nacional. Este cuenta con múltiples instrumentos de acción tales como la
fijación de los marcos regulatorios dentro de los cuales operan los agentes
económicos y sociales, las políticas activas destinadas a influir en las
asignación de los recursos y la distribución del ingreso y empresas públicas productoras
de bienes y servicios que interactúan con las firmas privadas y pueden proyectarse
al mercado internacional. Las políticas públicas resultan así fuertemente
influidas por las tendencias globales del comercio, las inversiones y las
finanzas y por el marco regulatorio de las relaciones internacionales. La distribución
del poder en el orden mundial y los conflictos de diversa naturaleza que
afectan la paz y la seguridad condicionan también el campo de maniobra, dentro
del cual se desempeñan los Estados nacionales. Influyen, asimismo, en la
vulnerabilidad externa (como en los casos de la deuda o los desequilibrios del comercio
exterior) que caracterizan las situaciones de subdesarrollo. En resumen, el
orden global proporciona un marco de referencia para el desarrollo de cada
país.
Pero la forma de inserción en su
contexto externo depende en, primer lugar, de factores endógenos, propios de la
realidad interna del mismo país. La historia del desarrollo económico de los
países puede relatarse en torno de la calidad de las respuestas a los desafíos
y oportunidades de la cambiante globalización a lo largo del tiempo.
Esta obra de Diego Rubinzal contiene
esas tres condiciones fundamentales y, por lo tanto, en la tradición clásica,
es un texto de “economía política”.
Observa la realidad y formula sus
propuestas desde una perspectiva nacional, un abordaje que no se reduce al
análisis de las variables económicas y, por último, el tratamiento de la
economía argentina en el contexto de sus relaciones internacionales. Su amplitud
y ambición da respuesta a cuestiones principales y deja abiertos interrogantes
que le plantean al autor una rica agenda de investigaciones futuras. Ente
ellas, su visión sobre la trayectoria de la economía argentina después de la
crisis terminal del 2001, momento en el cual concluye el contenido de la obra.
Este libro es una importante
contribución al pensamiento económico en el país y un ejemplo de la importancia
de vincular la docencia con la investigación. Es accesible, asimismo, “a todos”
aquellos interesados en la “economía política”. Agradezco a su autor la
invitación para formular breves reflexiones preliminares a este importante
libro."
(Prólogo del maestro Aldo Ferrer a "Economía política para todos. Una mirada desde la periferia.", la nueva obra de nuestro amigo Diego Rubinzal).
(Prólogo del maestro Aldo Ferrer a "Economía política para todos. Una mirada desde la periferia.", la nueva obra de nuestro amigo Diego Rubinzal).
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